Esta semana nos convoca Roxana a participar de un nuevo encuentro literario. Para leer todos los relatos participantes, pasar por su blog.
EMBRUJO
Asciende el humo lánguido del
último cigarrillo mientras, una a una, las notas de la aterciopelada melodía
impregnan la habitación. Lentamente los agudos se abren paso luego de los
acordes graves y lentos que hacen de apertura.
Se abandona ahora recostándose sin
pudores sobre el sofá mientras evoca aquellos dedos finos que la enamoraran,
apenas verlos, ejecutando al piano esa misma música en el club de jazz. Como la
noche anterior, se siente acariciada por ellos, ahora, en la íntima penumbra de
su habitación. Puede percibir con claridad las manos del músico -ese que la ha
cautivado sin mediar palabra- deslizándose por el marfil del teclado en su
melodioso juego de encanto y sugestión. La
música nace, se eleva, se entretiene entre sus rizos, se asoma por su escote,
anida en ella con pasión.
Sus ojos se entrecierran para
compenetrarse aún más y sentirse viva, fogosa, subyugada por la cadencia
absoluta que la transporta hacia ese momento mágico compartido horas antes con
aquel desconocido que la hechizara sin remedio y que, para siempre, llevará
tatuado a fuego en su corazón.