Como mi período de sequía inspirativa sigue vigente y pese a ello no quiero dejar de participar de los habituales encuentros jueveros, hoy traigo para aportar a la propuesta que nos hace Ainoa desde su blog unos párrafos pertenecientes a un cuento en tres partes que escribí hace ya bastante y en el que se alude a un antiguo escarabajo egipcio labrado para un rey y que siglos más tarde uniera a una pareja de amantes que vieron truncada su historia de amor. Si les interesa leer la historia completa, dejo abajo los links de los tres capítulos ya publicados.
"...Si bien siempre quiso recorrer detenidamente cada una de las galerías de aquel templo del arte y de la historia (para ella, amante de las antigüedades, estar allí era como estar en el corazón del paraíso) sin dudarlo se dirigió directamente al Departamento de Antigüedades Egipcias.
"...Si bien siempre quiso recorrer detenidamente cada una de las galerías de aquel templo del arte y de la historia (para ella, amante de las antigüedades, estar allí era como estar en el corazón del paraíso) sin dudarlo se dirigió directamente al Departamento de Antigüedades Egipcias.
Egipto
Copto, Faraónico o Romano…tres posibilidades en que se abría su búsqueda y a
las que decidió responder comenzando por Egipto Faraónico, supuso que sería
allí donde estaba el original de su escarabajo.
Recorrió
varias salas entre estatuillas, utensilios y amuletos. Encontró varios
escarabajos de cuarzo pero no eran como el que lucía sobre su pecho. Aquellas
maravillas la hipnotizaban y la iban sumergiendo poco a poco en un mar de
ensoñación que la fue poblando de un íntimo bienestar. Aquél mundo de reliquias
la atrapaba, haciéndole volar la imaginación y la sensibilidad hasta llegar a
sentir que podía casi tocar a quienes habían labrado aquellas piedras y pintado
aquellos trazos.
De
repente, en una vitrina con muchas otras joyas y amuletos, allí estaba, entre
las pertenencias del Rey Amenemhat III, hecho de oro, vidrio y madera…el
original de su escarabajo, que simbolizaba la reencarnación y las fuerzas de
movimiento del sol. Sintió una profunda emoción y una extraordinaria conexión
con aquellas dos personas que en ese mismo lugar, varias décadas atrás se
habían encontrado frente a aquel mensajero de dioses iniciando juntos la que ya
era parte de su propia historia.
Contempló
extasiada aquella pieza por largos momentos, buscando atravesar, si hubiera
sido posible, el cristal que separaba sus manos de aquellas texturas. Mientras
la observaba, acariciaba, en compensación, la lisura de “su” propio escarabajo,
que, desde su solapa competía en belleza con su gemelo...."
Historias con pasado, presente y futuro
10 comentarios:
Interesante comienzo, aunque no cuenta demasiado. Tendré que leerme la historia entera por que me he quedado con ganas de saber más.
Un saludo.
Pienso que la historia no debe acabar ahí, da para más.
Habrá que leer el resto. Muy interesante y como siempre me encanta tu narrativa.
Un beso.
Como siempre tus letras atrapan e invitan a más.
Un beso.
Recuerdo haber leído esa historia, aunque no la recuerdo. Una razón más para releerla.
Y está bien acorde a este jueves.
Un abrazo.
Bueno Monica! nos traes al escarabajo que es un personaje imprescindible y único del universo de la antigüedad egipcia. No estaría completa la convocatoria sin él, asi que oportunísimo tu aporte. Además es caro a mis afectos por "El escarabajo" de Mujica Lainez.
Gracias por tu visita, y si, imaginas bien...
Beso
Se crea un vínculo entre ese objeto de deseo, que es ese escarabajo (objeto de poder) y la persona que lo observa. Se trata de más de dos mil años que separan ambas miradas, cosa que se nota a través de la vitrina de cristal. Un abrazo.
Enigmática historia y muy bien narrada. Tendré que leerme la historia completa para enterarme de todo.
Suerte que tenias esta historia de archivo...yo tampoco tuve inspiración ni tiempo para escribir pero no tenia ninguna historia con la que salir del paso je, je.
Un beso
Pues esta bien hayas traído esta historia para este jueves, sobre todo para quiénes no la conocíamos es como si la hubieras escrito nueva.
Un besazo.
Aunque hace ya uno tiempo que nos conocemos, no me he leído todo pero viendo esta historia está claro que no debe quedarse las cosas así...
Y el que las arenas del desierto tienen algo que hechiza todo lo que toca Y Egipto es magia, misticismo, aventura y también inquietud.
Tu historia... de las que me hacen seguir cada paso.
Un beso enorme.
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