A veces la melancolía
nos hace trampa
y se presenta
tajante y expuesta
en los momentos
más inapropiados.
Justo ahí,
junto a la alegría
que busca ser paladeada,
cuando menos
la querríamos presente
ella también se nos abre
jugosa
aromada como una flor
llamando con su insistencia
a los recuerdos más
queridos
que claman por no ser
olvidados.
5 comentarios:
Sobre todo en estas fechas en que el alma se vuelve más sensible a los recuerdos, pero hay que dejarla entrar, hacer ese proceso de nostalgia y dejarse llevar hasta que pasa.
Un hermoso poema, me siento muy identificada.
Un beso.
Inoportuna esa melancolía, pero ahí está presente cuajada de recuerdos y sensaciones. Así la sentimos y así la abrazamos, luego poco a poco cuando menos lo esperamos desaparece. Estos días son propicios a que ella luzca radiante, depende solo de nosotros vivirla sin desesperanza.
Toda la felicidad Mónica.
Un abrazo.
Es verdad que a veces la melancolía aparece de manera inoportuna y nos deja un sabor amargo, pero la vida sigue y tras las nubes sale siempre la luz de un nuevo sol.
Que tengas unas Felices Fiestas preciosa!!
Besos
Hola. Estoy muy desconectada desde hace algún tiempo; pero me he enterado por un correo, del fallecimiento de de tu padre.
Lo siento en el alma, me gustaba leerle y me ha dado muchísima pena.
Deseo que estés fuerte, nunca mueren las personas que amamos, porque las llevamos siempre en el corazón. Ahí nos acompañan.
Un beso enorme, con mucho cariño.
muy bonita poesía
que comiences un gran año
saludos
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