Esta semana José Vicente nos conduce, proponiéndonos un tema que me costó encarar.
No fue polio, pero otra enfermedad la privó de caminar desde
muy chiquita. Yo la conocí de adulta ya que era una de las hermanas mayores de
mi papá. Desde chica, fue la consentida de sus cinco hermanos, quienes, por
darle todos los gustos, a veces postergaban sus propios intereses. Si bien era
de carácter jovial, por aquel entonces, y se daba maña para muchas cosas dentro
de su casa, jamás quiso que la vieran en una silla de ruedas, por lo que se
movilizaba de forma muy especial con una silla de paja y madera, balanceándose
de un lado hacia el otro, haciéndola “caminar” hábilmente ayudándose con sus
manos que la sujetaban desde el asiento. Siempre fue muy coqueta. Le encantaba
usar sus uñas muy largas, pintadas de rojo vibrante. También gustaba de usar
muchas pulseras y collares bastante llamativos. Pese a lo poco usual en
aquellos años, fumaba, incluso en presencia de su madre -anciana ya- que hacía
como que no la censuraba. Manipulaba con sofisticada soltura a su entorno, que alentaba,
incluso, su personalidad aniñada y caprichosa. Pese a ello nunca pudo vencer
sus complejos. Jamás logró derribar las barreras que sentía que sus
limitaciones físicas le imponían y por eso se sintió siempre diferente. Nunca logró
aprobar esa asignatura que la vida le impuso y que la sobreprotección de su
familia quizás le impidió confrontar.
18 comentarios:
Probablemente ese "echado p'alante" no fuese mas que el escudo con el que se protegía de sus limitaciones...intentando mostrar al resto una autonomía e iniciativa que no tenía...
A menudo tendemos a sobreproteger para que los problemas no duelan y lo más correcto sería dejar que duelan para que no lo hagan eternamente...cómo acertar???
Me ha gustado mucho monica.
un besazo
No debe ser fácil superar cualquier limitación, aunque algunos lo logran y tienen una vida sin complejos. Y antiguamente aun era peor, se escondían a las personas con alguna discapacidad. Un abrazo y un aplauso por tu relato real o no.
Me encantó Mónica, has tratado un tema realmente interesante. Antiguamente, puede que también siga ocurriendo en la actualidad, se trataba por todos los medios de ocultar a las personas con algún problema físico o mental, en la mayoría de las ocasiones por verguenza, pero también se daba el caso que tu has planteado, la sobreprotección, y este seguro que se sigue dando hoy día. Generar personas caprichosas, mandonas simplemente porque tienen algun tipo de discapacidad es convertirlos en seres completamente ajenos a su propia realidad y es lamentable.
Me gustó mucho el relato.
Un abrazo y muchas gracias por participar.
Un relato muy real, cuantas veces se han ocultado enfermedades por vergüenza, por miedo, por no sé muy bien qué... a veces la familia ocultaba al enfermo y otras era el propio enfermo quien se ocultaba... Creo que aunque eso siga ocurriendo, no pasa tanto como antaño... creo que debemos abrir la mente a todos los problemas, enfermedades que hay... sobreproteger al final no resulta buena idea, lo único que se consigue es limitar cada vez más a esa persona, es como contarle las alas...
Me ha gustado mucho tu relato Mónica!!
Muchos besinos...
Es muy difícil superar las barrera que a veces nos pone la vida, pero siempre hay que intentar supéralas aunque nos cueste. Feliz verano a todos.
Y no es fácil saber como hay que ayudar, si proteger mucho o no hacerlo. O hasta que punto hacerlo.
Siguiendo el comentario de H...Perla Gris, tal vez los bueno de algunas ficciones es mostrar personajes discapacitados, en papeles destacados, como líderes. Incluso en comics, como en X-Men.
Re comento, ya que el anterior era la contesta errónea.
En si es un relato de optimismo, Mónica, aunque no haya querido aceptar esa prueba tan difícil que llego a su vida, quizá por los mimos y sobreprotección de sus padres, no la llego a afrentar como debía. Pero su personalidad jovial y caprichosa, seguro la llevo a ser feliz en el círculo familiar.
Beso
Es que resulta difícil actuar con personas de este tipo, , lo mejor es la naturalidad, pero quizás ellas lo toman como agravio, es difícil, a no ser que la conozcas muy bien o que ella vaya dándote pistas.
Es que es duro, porque la sociedad siempre hace diferencias y vivimos en ella. somos culpables nosotros de tratarles de forma diferente quizá.
Me gusta esa coquetería que tenía...
Muchos besos
Tiene que ser complicado, aunque hay personas que llegan a superarlo. Buen relato Mónica. Me despido de ti por el verano hasta Septiembre, un fuerte abrazo de corazón. @Pepe_Lasala
Debe ser muy difícil andar por la vida con alguna limitación física, sobre todo en una sociedad que no está preparada para ellos, no tienen las comodidades que necesitan, ni el trato que merecen. Si a eso se le suma la sobreprotección extrema de los seres cercanos, seguramente no se podrá salir adelante.
Me encantó el enfoque que le diste a este tema. Para pensar.
Un beso.
Tu relato me toca de cerca... es difícil, muy difícil saber cómo ayudar en estos casos, cómo poner límites cuando son niños, cómo no intentar bajarles la Luna si te la piden... tema por demás complicado... uno no está preparado, el entorno no lo está, ni la sociedad ni el mundo entero, para el "diferente".
Un beso.
A veces la sobreprotección es lo peor, porque la persona siempre tiene miedo y nunca ganará autonomía. La queremos ayudar, pero la perjudicamos, y eso le pasó a esta mujer.
Un abrazo
Es tan difícil evitar la sobreprotección, el mimo exagerado o criar mal a esa criatura a la que -a pesar de ser la madre omnipotente de sus primeros años- no puedes dar lo que más quisieras: un cuerpecillo sano y una vida sin preocupaciones constantes. Cada familia hace frente a esa situación tal y como puede. Solo quien lo vive, sabe realmente de qué va... Un abrazo
Planteas un tema muy interesante, el del equilibrio emocional entre la fuerza para ir hacia delante y el de la sobreprotección o la conmiseración con que se suele o solía mirar a estas personas. Ahí queda, para que pensemos.
Besos
Difícil a veces, superarlo en su totalidad, siempre te queda la soledad para llorar tu desgracia. Pero el coraje y convencimiento mueve montañas. Tampoco hay que ser Superman. La realidad y sus limitaciones son la verdadera prueba de vida.
Excelente texto, claro y próximo.
Besos
Tener una discapacidad fisica no es tan grave, o al menos yo lo vivo asi. Lo acepto soy yo y mi polio, yo he vivido y he volado siempre con ella ya forma parte de mi. Yo veo a la protagonista feliz pero a su manera, no es la polio que la limita es ella misma y esa proteccion familiar que en el fondo no es otra cosa que inpedirle volar.
Publicar un comentario