Y es que siempre he tenido esa
sensación. Ese casi imperceptible hormigueo en la boca del estómago que cobra
vida en el momento mismo de lanzar la
botella.
Después viene la distensión momentánea, la satisfacción interior de haber conseguido atrapar con palabras lo que antes fuera apenas
una nube.
Más tarde la cosa se diluye en
medio de la inmediatez de las rutinas cotidianas. Quizás dos o tres veces a lo
largo del día me veo tentada de echar una mirada para ver qué tal, si alguien pasó…pero
nada más. No ya aquella impaciencia infantil de las primeras épocas donde la
sorpresa por cualquier señal de proximidad provocaba una indescriptible emoción
muy parecida a la alegría.
Lo que no ha cambiado es la
satisfacción sincera por haberlo logrado, por haber conseguido cerrar el ciclo
de mensaje echado-mensaje leído- reflexiones generadas.
Y es que andar publicando en un
blog en mucho se parece a eso de enviar mensajes esperanzados dentro de una
botella, lanzándolos a un mar inabarcable surcado por millones de navíos y
poblado de infinitas islas. Uno va así intentando comunicarse a través de
pequeños papelitos con mensajes
cifrados, aguardando ser dilucidados por otro alguien que a su vez espera ser interpretado.
Y si se da, si de veras se
consigue completar el ida y vuelta -el
vínculo real que generan esas botellas intercambiadas en un mar de cercanías-
uno se siente bien: acompañado y comprendido en esto, que podría ser nada si se obviaran las respuestas…
si los mensajes envasados en virtuales
botellas jamás regresaran con sus reflejadas propuestas.
Más mensajes embotellados, en lo de Encarni
36 comentarios:
Entiendo lo que significa esa metáfora, es como ser salvado de un naufragio y encontrar virtualmente un grupo de pertenencia o varios grupos.
Algo así como una microcomunidad virtual, una expresión que pertenece a otro blogero.
Y es bueno ser leído, por eso de ser es ser percibido, aunque se virtualmente.
¡Qué honor haber coincidido contigo en sacar la semejanza que tiene el mensaje en la botella con nuestros post diarios...¡qué bien!
Con los años lanzamos botellas con mensajes más reflexivos y meditados, escribir es eso, lanzar mensajes con letras sinceras y esperar respuestas diversas, la comunicación se expande en la mar de los jueves y nos devuelve compañía, sueños, palabras, más intensas que la espuma marina, igualmente perfumadas de vidas.
Me ha gustado mucho tu mensaje que me llega como siempre. Besitos.
yo creo, mónica, que la soledad es un estado creado por la información que tenemos, creado por la data que manejamos y por cómo la procesamos. por más que lo pienso, no es menester al cien por cien el hecho de comunicarse...a ver, no hablo del silencio absoluto y singular. no. pero sí intento hablar de que dependiendo de cómo procesemos la data que recibimos de fuera, incluso la que no recibimos, es el caso de no recibir respuesta de un mensaje embotellado, así sentiremos nuestra soledad, así sentiremos nuestra compañía...pues ambas sólo dependen del individuo.
medio beso.
ah, ya ya sé que no hablas exactamente de la soledad. pero yo la he tomado por esa arista.
medio beso.
Escribir en un blog y sacar el contenido a la red, escribir un mensaje y lanzarlo en una botella. El paralelismo está ahí.
Las respuestas en el blog, son casi inmediatas; uno ve/comparte la opinión con otra gente. La respuesta al menasaje en la botella, nunca llegará a la persona que lo lanzó, pero a buen seguro, que habrá cierta empatía entre ambas.
Bss.
Creo que te entiendo, por eso creo que nunca me he preguntado qué escribiría en el mensaje que metiese en una botella que lanzase a un mar desconocido, será que lo hago cada vez que publico alguna de mis locuras.
Un besote.
Que bien lo has dicho querida Neo. De tí no se puede esperar otra cosa que no sean exquisiteces. Y la metáfora de hoy es de las más acertadas que se han escrito este jueves.Es verdad que el mundo virtual es como un mar al que tiras un montón de mensajes, embotellados y que muchos se pierden en alguna orilla olvidada. Y que otros explotan contra los peñascos y las rocas duras y poco acogedoras
mortíferas e insensibles. Pero, las más llegan en manos que las abren las leen y se quedan con ellas para siempre jamás, cuidándolas como si de un tesoro se tratase. TE mando un fuerte abrazo y las gracias por haber buceado en aguas tan profundas para mí.
No dejemos de lanzar mensajes...
wow!!!!... que lindo, nunca me habría imaginado que usarías la comparación y las similitudes en esta entrada un tanto romántica que es lanzar botellas con alguna nota al mar, siempre pensé que sólo se podría lanzar un mensaje de auxilio, cuando uno estaba simplemente varado en una isla, cuando era niño sólo eso me imaginaba, más cuando crecí la urgencia de lanzar una botella al mar era gigantesca, más cuando estaba sólo y necesitaba charlar con alguien, y los amigos simplemente no estaban o estaban pero su amistad no servía para algo tan íntimo, pero al leer tu entrada, me digo que tienes razón, que escribir en un blog es tan simple y tan complicado como lanzar botellas al mar, esperando que alguien te lea, te entienda y se anime a contestar, quizás sean mensajes de auxilio al final de cuentas, porque nos encontramos solos, como si estuviéramos varados en una isla desierta esperando comunicarnos con alguien, y las respuestas son tan gratas, tan dulces, tan emocionantes, que las esperamos con ansias, cada mañana, cada noche, cada tarde.... excelente entrada Neo, miles de besos!!!!!
Me gusta la comparación con los post del blog, es dar un mensaje y encontrar infinitas interpretaciones, de las cuales hay de todo y hasta esa sorpresa de una nueva lectura a lo que uno ha querido escribir.
Que buena reflexión.
Un abrazo :)
tiene bastante similitud, el mensaje enviado en una botella, con los que mandamos con el blog, o por la red...Al final la necesidad de compartir...de sentirnos parte de un todo, nos hace compañer@s.
Muy buena tu entrada querida Neo...Besos llenos de cariño.
Así es, me has recordado con tu relato mi andadura virtual.
La ansiedad inicial que cambia a tranquilidad y satisfacción cuando ves que los navíos que calan en tu puerto, pues se sienten en un lugar acogedor, sincero y, sobre todo, amable. Ahora mi puerto es un puerto tranquilo, lleno de alegrías calmas.
En realidad sí parecemos botellitas lanzadas a la inmensidad del éter. Lo fundamental, creo yo, es que no suplante jamás el mar tridimensional y nuestro día a día; también ir con el corazón por delante y agradecer a quienes echan el ancla en nuestro puerto.
Muy bueno el símil.
Un besazo
Me gusta mucho el símil de la botella y el blog, se ajusta mucho a la realidad de la situación.
Un abrazo.
Mónica,
Somos esos mensajeros que dejan sus botellas en las playas de otras miradas.
Algunas las atrapamos y otras las dejamos ir.
Saludos
Que buena tu comparación entre escribir en un blog y enviar mensajes en una botella, la verdad es que no lo había pensado. Muy buen relato. Besote
Neo, has hallado cierto paralelismo, o asociación de significado entre la botella transportando un mensaje y el escrito entregado al ciberespacio mediante un blog. De algún modo, cada cosa que expresamos y luego le damos el "enter", tiene que ver con mensajes que buscan destino, alguien que los rescate, los lea, los piense, los comparta, y se cierra el círculo con una respuesta... Hay vida del otro lado! Ciertamente es una satisfacción el encuentro que se produce.
Y bueno, seguiremos siendo lanzadores de mensajes (no nos podemos estar quietos ni callados, por suerte!)
Besos:
Gaby*
Pienso parecido. Escribir, contar cosas y especialmente desde esta nube mediática es como pescar con una red invisible, sientes que alguna vez alguien puede sentirse atrapado por tus sentimientos. O lanzar una botella de deseos, como tú haces.
Un abrazo, compañera.
En efecto, Neo, los bloggers somos incesantes "máquinas-manda-mensajes". Me enorgullezco de ello, a pesar de que -como norma general- me miran como a un bicho raro sólo por el hecho de ser blogger.
Me encanta saber que un simple mensaje a la blogosfera pueda generar tal cantidad de interpretaciones, tan distintas y tan válidas todas. :)
Besos.
Así es Mónica, el blog y el mensaje en la botella siguen el mismo rumbo. Así lo he entendido. Me ha gustado mucho tu escrito. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
Así es MOnica, yo también vi que esta convocatoria se asemejaba a los mensajes que lanzamos desde nuestros blogs, de eso se trataba. Y tu relato es un ejemplo de ello, la botella era una excusa, pero no se lo digas a nadie, jeje.
Un abrazo fuerte.
Me encantó Moni, este paralelismo entre el mensaje embotellado y los posteos. Es cierto que en parte se parecen, nunca lo había pensado así pero al leerte te comprendo y estoy de acuerdo con vos.
Un beso.
Me gustó mucho, mucho Mónica, porque este mensaje tuyo, es un sentir común. Uno se sienta solo frente a un ordenador, teclea ideas, cuentos, poemas...mensajes, y siempre espera esa respuesta. La comunicación se establece cuando el comentario llega.
Llegue a ti este abrazo una vez abierta tu botella y leido tu mensaje.
Tal cual, lo decis, tal cual es.
Una puerta abierta al mar donde lanzamos pedazos de vida, penas y esperanzas que se acumulan y que cuando encuentran la respuesta, son el final felíz de esa vez, que vuelve a repetirse en su devenir como el ir y venir de las olas.
Un fuerte abrazo.
El mensaje anterior es de Casss, pero vale para el Daily... ;)
Ep, disculpa pero ando to estresao repartiendo la nueva direcc de la taberna. La he exportado a un blog más antiguo porque ya es la tercera vez que me salta un aviso de "algo malicioso".
la nueva direcc es esta:
http://valafson.blogspot.com.es/
Un beso y disculpa.
Tienes razón en tu comparación, mensajes en el blog para que alguien los lea, y si es así después llega la satisfacción.
Un abrazo
Es una estupenda metáfora que coincido contigo. Publicar en un blog es proyectar y difundir un mensaje que expresan sentimientos y emociones a la vez que esperas que alguien lo lea y pueda compartir contigo esa idea o sensación. Solo que a bloguero/a le gusta recibir una botella de regreso, que se realimente de comentarios :)
un abrazo
Es muy curioso, ayer leyendo a Eduardo encontré la semejanza del mensaje en la botella y publicar en el blog.
Leo tu relato y comparto desde la primera a la última palabra, si bien estar en el grupo de los jueves nos saca de la soledad del naufrago que lanza una botella para lanzar un mensaje. Ahora sabemos que hay alguien al otro lado.
Besos.
Muy cierto, real y verdadero lo que escribes y es que en verdad confieso me sentí muy identificada con tu escrito vaya que le has dado en el clavo ja... y debo confesar que he echado varios mensajes al mar virtual para que simplemente aquella persona los leyera pero aun no he recibido ninguna respuesta, solo de aquellos que realmente me han de leer y quizás se sienten igual que yo... abrazos amiga me ha emocionado tu escrito me dejo una sensación de nostalgia y una pequeña tristeza... buuuu pero me encanto leerte
Coincido con la comparación, creo haberlo escrito en términos similares en alguna ocasión. Este mar virtual dónde almas desconocidas leen en el interior de nuestras botellas, siempre producirá ese cosquilleo de las burbujas en el descorche del relato.
Besos
Me ha llamado la atención pero es cierto, lanzamos nuestros mensajes esperando que alguien los recoja... nos comunicamos, compartimos.
Un acertado mensaje este que nos dejas en tu última botella tirada al mar..
Besos
El mar, la botella y la blogósfera, buena asociación de ideas.
Ahora, menos mal que aquí uno puede escribir laaaargos mensajes, imagine uno de esos cuentos en los que gusta extenderse ... (que lo hace muy bien por cierto, eso no se discute), necesitaría echar al mar una damajuana mínimo ... ahjajaja!
Bueno no se enoje, es una bromita che! Sus mensajes siempre están exquisitamente redactados y llegan a quien tiene la suerte de encontrarlos.
Un beso
Gracias a esta botella que es el ciberespacio, podemos disfrutar de una enorme cantidad de mensajes y lo que es más importante aún, de la complicidad nada virtual con aquellos que los lanzan.
Un abrazo.
Increible relato... se nota que has nacido para esto
Me ha encantado la sencilla manera que tienes de narrar las situaciones y sensaciones que van atravesando los personajes de esta
historia.... yo soy un cirujano plastico reparador de profesion pero un poeta y escritor de alma que se apasiona cuando encuentra este talento en la web
felicitaciones todos tus post son una delicia
saludos desde argentina y hasta la proxima visita
Marcelo
Cirujano Especialista en cirugia de nariz
Completamente lúcido. No se me hab ía ocurrido, pero es la realidad, mensajes enviados y recobrados....
No leí todos los aportes (pido disculpas al resto de los jueveros)pero creo que eres la única que planteó este paralelismo entre el mensaje de la botella con lo que hacemos en nuestros blogs. Ciertamente, todos esperamos que llegue lo que con esmero lanzamos a este enorme espacio y que fluya y que regrese con una respuesta. Un bes grande Mónica
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