A veces un gesto
un silencio
o el son de una palabra
logran conmover el alma.
Si la fe tiene el don,
-el poder-
de mover montañas,
igual fuerza
alcanza el espíritu
a la luz
de un impulso inflamado,
un grito de verdad
o un signo
de amor inesperado…
de amor inesperado…
12 comentarios:
Hay que tener fe para engrandecer ese mínimo gesto, sino pasa desapercibido. Hermoso poema Mónica, un beso y lindo comienzo de Lunes
Que "miedo" me da la palabra fe, a su amparo se han realizado verdaderas barbaridades.
Un besote y feliz semana.
Un hermoso poema. Feliz semana, un saludo.
Me gustaría poder conectar la palabra y la imagen, como tu haces, ambas hermosas. Yo tengo fe, mantengo la esperanza y confío en la caridad. Un abrazo. No se quien es la maruja de la foto,yo no soy esa
Sin duda: "la fe mueve montañas".
Excelente poema.
Un abrazo.
demos tiempo para que las montañas se coloquen
la perfección poética
saludos
y un signo de amor es justamente un gesto, un silencio o el son de una palabra, si logran conmover el alma, también pueden mover montañas, y es que todo nace de la fuerza con el que se hacen las cosas, y depende del momento oportuno para demostrarlo..... besos!!!!
El poder puede ser constructivo.
Yo creo que igual y según la circunstancia hasta más.
Saludos Neogeminis
A veces hace falta algo mas que fe, para mover montañas, pero estoy contigo que no hay que perderla....
Un abrazo y magnifico poema...
La fe se ha de convertir en trabajo y lucha para conseguir algo. La fe a ciegas no deja de ser fanatismo.
Un beso
Salud y República
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