(imagen,Quidam, CIRQUE DU SOLEIL)
(un delirio con S,C y Z)
Saber,
a veces es un suplicio.
Sentir,
no siempre es
certero incentivo
de terso virtuosismo.
A veces
los sentidos
nos azuzan,
nos incendian,
nos traicionan,
nos sojuzgan…
Resultamos ser
inciertos seres
de trazo transitorio,
circunstanciales sombras
que perecen
sabiendo siempre
la cierta conclusión
de su propia travesía.
Y en ese transitar
de aprendizajes
y prestas ilusiones,
la sensualidad
de las apariencias
nos confunde
lo sustancial,
con lo ficticio y
apenas accesorio.
5 comentarios:
a veces podemos hacer reales los sueños
es lo que me repite mi madre todos los días, que la vida no es tal, sino simplemente parte de un sueño hipnótico, donde la tierra tampoco es tal y que quizás sólo sean sensaciones que no superan la realidad, que todo es una fantasía, que todo es ilusión, que pensar en la muerte es tonto porque al final de cuentas no tenemos vida, sólo somos unos simples espectros que sumergidos en su deseo de vivir, mantienen suspendida la esperanza de ser mortales.... es fanática de Matrix :)
<muy poetico. ¿Como saber que lo que conocemos como real es verdadero? De hecho, podria decir que no lo es. No sólo por algo como Matrix, realmente admirable ficcion, sino que los sentidos son incompletos, convirtiendo en falso, por lo menos inexacto lo que percibimos.
Aliteraciones maravillosamente encadenadas.
La mezcla de lo vano y trivial con lo primordial y decisivo, nos conforma y crea.
Un saludo :)
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