Sumándome a la consigna del amigo Demiurgo, opto por la opción 2 de su selección de temas y aporto el siguiente relato:
INESPERADO HAZ DE LUZ
El hombre oscuro espera en la
estación sin mirar ni sentir las personas que se apresuran a transitar sus
propias urgencias. Aguarda sin interés ni apuro, apartado de lo que le rodea.
Jamás se sintió parte de nada más allá de la
espesa sombra que todo lo envuelve dentro de sí. No supo de esperanzas ni de
amores. Simplemente soledad. Perpetua negrura que todo lo apaga y desluce desde
su rincón de incomprensiones y temores.
Se niega a existir. Ya lo ha
resuelto. Lo afirma en silencio el arma que lleva cargada en el bolsillo
dispuesta a sellar el fin cuando él lo disponga, sin más trámite pendiente que
la definición del paisaje que lo enmarque. Ha pensado que ese detalle de la
trama de su existencia deberá decidirlo la suerte: abordará un tren al azar,
sin que ninguna causa lo impulse, aguardará el tiempo necesario hasta que la
nada misma surja ante su sombra y lo induzca a bajar en la estación que se
presente como escape. Después caminará a
tientas hacia el mar, el campo, un parque sombrío o hacia donde la suerte lo
lleve y sin mediar reflexión, a solas con su desconsuelo accionará el gatillo
para acabar con lo que le ahoga.
Emprende el trayecto tal como lo
ha decidido. De repente, un destello. Un inesperado haz de luz ciega por un
instante sus pupilas, sacándolo de su perpetua auto-contemplación. Por la magia
del reflejo, el hombre oscuro se pierde ahora en los colores vibrantes del
ropaje de una artista itinerante que sube en la última parada.
Al son de una tímida guitarra la
voz de la cantante suena en medio de la apatía de los pocos pasajeros que
quedan en el vagón. Su endulzada cadencia atraviesa el silencio de inmediato.
Se posa en cada hombro como si fuese una paloma buscando hacerse un nido. La
melodía reclama la atención de todos los presentes y a cambio deposita en sus
rostros una sonrisa nacida de los más íntimos recuerdos que cada quien llevaba
escondido. Fragancias, evocaciones, inocencias, dulces pudores, rastros de
viejas felicidades olvidadas salen a la luz con cada nota.
Todos los corazones, incluso el
de hombre en sombras, vibran reconfortados junto al último son que regala la muchacha
mientras aguarda unas monedas. Inexplicablemente, el haz de luz que lo sacara
de su inercia, queda ahora prendido en sus ojos antes desolados. Da la
impresión que ha logrado hacerse allí un refugio.
Tal vez sus planes de precipitarse
hacia el final hayan sido postergados.
28 comentarios:
Trágico con final esperanzador, me gusta eso. Y también lo de que la música ayuda y hasta sana, auqnue sea por un instante. Saludos!
Tiene mucho de poder sanador, así lo creo. Un abrazo José Luis y muchas gracias por leer
Em ocasiones, la música tiene un efecto terapéutico.
En tu relato, lo salvó de su oscuridad, por lo menos por el momento.
Y mientras tanto, habrá alguna oportunidad.
Un abrazo.
Siempre intento ver el lado optimista de las cosas, al menos me gusta dejar abierta una puerta hacia la esperanza. Fue un placer sumarme a tu propuesta. Un abrazo
Hay pensamientos escalofriantes, en especial ese de ir al azar a buscar la muerte. Y vaya contraste, la artista por un instante también al azar apareció allí. Por un momento detuvo un plan que parecía imparable.
Eso es lo mágico del destino: imprevisiblemente todo puede girar y provocar un cambio determinante. Después está en nosotros continuarlo o no. Muchas gracias por leer con atención, José. Un abrazo
Realmente ese hombre osuro y gris, sin brillo ni destino, sin planes risueños, recibe una inyección de vida en el vagón de tren.
Yo he escuchado a varios cantantes muy buenos en trenes y metro de Barcelona. Seguro que algún pasajero gris se alegró de ese espectáculo. Un abrazo, y feliz jueves
A veces los destellos de esperanza llegan en los momentos más inesperados, Albada. Muchas gracias por leer. Un fuerte abrazo
Hay destellos de luces que ciegan las pupilas. Es triste cuando caminas hacia ese fatal destino.
Muy bien narrado, Neo.
Besos.
Muchas gracias María. Me alegra que te gustara. Un abrazo
hay que congratularse de que el sombrío no eligiera como marcó de su desenlace el mismo tren, porque para que molestarse en tomar la decisión de escoger sitio. Debía ser un tren feo.
No me queda claro si la deslumbrante ha encontrado u posible refugio en la sombra del sombrío, o para ella es un pasajero más.
Como se nota que por ahi estáis en invierno cuando hablas negativamente de las sombras. aquí ahora el cobijo de las sombra es poco menos que una bendición cuando vas por la calle bajo el abrasador.
Besoss, Monica. me he ido por las ramas
Jaja siempre imperdibles tus comentarios, Gabi, tanto como tus relatos. Me imagino la sombra desde tu contexto, y te doy la razón jaja. Un abrazo (fresco) y muchas gracias por leer con buena disposición.
Tu relato desprende magia y esperanzas!De un inicio oscuro que nos arrastraba a un triste e inevitable final, de repente irrumpe la luz salvadora en forma de música. Y es que a menudo encierra tantos sentimientos y belleza que es difícil ignorarla. Y precisamente lo que nos hace sentir es lo que nos obliga a seguir adelante! Me ha parecido genial tu relato! Un abrazote Neo!
Me alegra y me alienta tu cálido comentario, Marifelita. Muchísimas gracias. Un abrazo
Hola Neogeminis , esperemos que no vuelva a tener esos pensamientos tan negativos y cambie de talante , pero yo me pregunto ¿Qué le paso por la cabeza a este hombre para querer quitarse la vida con un disparo? yo creo que aquella chica era un ángel enviada para que lo salvara.
Muy bueno tu relato amiga , besos de flor.
Hola, querida Mónica: Estoy de regreso. Me gustó el texto que escribiste basado en el argumento elegido de los propuestos por DEMI. A veces es así, un rayo de luz impide o posterga un suicidio. Es desolador creer que no hay salida y enroscarse en el propio yo sufriente cuando casi todo tiene una salida, basta con pedir ayuda. Un beso muy grande y un abrazo
Algo de ángel quizás tuvo, al menos para el destino de ese hombre. Un abrazo y muchas gracias por leer, Flor
A veces algo tan simple parece volverse imposible cuando no hay un rayo de luz que nos de esperanza. Me alegra tu regreso, Myriam. Un fuerte abrazo
Has escrito un grito a la esperanza con notas de canción. Y aunque es un relato duro yo lo he encontrado bellísimo. Besos.
Muy amable Moli. Te agradezco y me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo
hay religiones que sus creyentes se redimen con el trabajo, otros que todo lo tienen ganado o perdido, pero que en el último momento se les aparece la luz que perdonará sus errores y les llevara al paraíso.
ante todo debes reconocer que existe ese paraíso, si no es asi, nada de lo dicho tiene sentido
Tu personaje angustiado, queriendo arrancar su pena de golpe cambia de opinión ante la belleza de una mirada Un abrazo
Creo en la posibilidad de arrepentirse y cambiar aún en el ultimo instante. Un fuerte abrazo Rodolfo y muchas gracias por leer.
Hola, Mónica:
Enhorabuena por tu relato.
Al igual que hay trayectorias vitales con estación término en la autodestrucción, hay por suerte trayectos en los que algo inesperado nos lleva a hacer un transbordo y plantearnos tomar un tren en dirección opuesta.
Un abrazo, Mónica.
Me alegra que te gustara el planteo, Nino. Muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo y muy buen inicio de semana
No sé si es arrepentirse o replantearse. Sea cómo sea, siempre se puede cambiar para mejor o, al menos, para albergar otra esperanza.
Un besote, Moni.
Tal cual Mag. Así o creo. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención . Besos
Tu relato abre la puerta hacia un nuevo comienzo, esa luz que quizá al final le hizo cambiar de opinión con respecto a su vida... Y es cierto que incluso en momentos ya decisorios, una luz puede cambiarlo todo. Puede llegar a través de la naturaleza o a través de una visión, una música, unas palabras... En este caso el violín de esa chica quizá le hizo pensar en dulces sonidos de vida que no quería dejar de escuchar... Y se produjo el milagro...
Me ha gustado mucho tu relato con ese toque esperanzador y abierto. Sí, siempre hay nuevas posibilidades en la vida.
Abrazo. Feliz domingo, Mónica. 🌹
Hola Clarisa. Agradezco mucho tu generoso comentario. Me alegra que te gustara el relato. Es importante apostar por la esperanza en cada oportunidad que nos brinde la vida. Muchas gracias por pasar y leer. Saludos desde el sur
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