CADA JUEVES UN RELATO: HISTORIAS CON TÍTULO A LA CARTA (mi aporte)

Con la idea de incorporar todos los títulos sugeridos para nuestra convocatoria como parte de mi relato, armé esta historia a la que aún no me decido cómo titular (vaya contradicción! jaja). Acepto sugerencias. 

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Apenas un minuto andando estas ruinas que alguna vez fueron nuestro refugio y logro, rodeado de piedras y recuerdos, con la nitidez que alcanzan las evocaciones más sentidas, hacer que entre las nieblas de un tiempo que está muerto renazca de repente el regusto agridulce de aquello que entre nosotros quedó para siempre suspendido entre los sueños y la magia de un momento incierto.

Vuelvo a sentir tu mirada perdida en la lejanía, absorta en pensamientos que desde siempre presentí ajenos, mientras a nuestros pies, la espuma de mar jugaba a besar tu rastro en la arena dejándote caracoles y encajes de sal a modo de ofrenda. Como quien guarda en un ánfora secreta sus más preciados tesoros te reservabas sin decir los enigmas de tu origen y tu destino, por lo que sentí que nunca lograría atravesar el laberinto de tus fortalezas con palabra o razonamiento alguno, por lo que me dejé llevar también por la contemplación esperando ansiosamente que de improviso coincidiéramos en alguna constelación de nuestros universos paralelos.

Por un breve segundo -puedo jurarlo- alcancé entonces a escuchar una música infinita brotando de aquel mar que nos arrobaba y una voz antigua surgiendo desde el silencio de las profundidades coronándote para siempre como mi musa y mi sirena.