ESTE JUEVES UN RELATO: La post verdad

Esta semana, Juan Carlos nos propone escribir sobre la post verdad, reto que me resultó bastante complicado y del que surgió este mini ensayo. Espero no aburrir =)

Saludos para todos.

P.d

espero sus fotos para la tarjeta navideña, faltan MUCHOS!!

LA POSTVERDAD

Hubo un tiempo no demasiado lejano en donde el debate democrático estaba bien visto como ejercicio intelectual, era incluso alentado para avanzar, desde el camino del intercambio de ideas, hacia la superación de las barreras del prejuicio y del estancamiento del ideario colectivo. 

Pensar distinto no era suficiente para ser descalificado más allá de la circunstancia ocasional en la que se desarrollaba el conflicto. Los absolutos se esgrimían como metas o referencias, no como  propiedad exclusiva de unos contra otros buscando despojar al opositor de todo derecho de ser considerado un igual desde el punto de vista ético y político.  

Se partía de la base que las personas éramos imperfectas y diferentes, y por lo tanto, tener distintos puntos de vista sobre la misma realidad era algo lógico y aceptable, sin que eso fuera muestra de enemistad. 

Pero aquel estadio parece haberse desvanecido detrás de grandes batallas épicas desde donde resurgen grandes héroes como estandarte de la auténtica y única moral que resplandece luego de décadas de oscurantismo. 

La construcción de los respectivos relatos ha llevado a apropiarse de los absolutos como posesión exclusiva de cada bando -nosotros vs ellos, la verdad vs la mentira, la república vs el populismo, la decencia vs la corrupción, la moral intachable y constante vs la podredumbre y el engaño- y en esa construcción parece ser que todo vale, incluso difundir mentiras ad doc destinadas a afianzar sus propios prejuicios, y hoy por hoy, el poder y alcance de las redes sociales hace que esa fuerza de construcción se potencie. 

Si nos ponemos a reflexionar, aquel noble objetivo de acercarse a la Verdad mediante el sano intercambio de ideas (aunque se reconociera como hecho imposible de concretar dado lo abstracto del concepto) ha sido reemplazado por la distorsiva práctica de intentar disfrazar o inventar los hechos según convenga al relato oficial del “bando” en el que nos enrolemos.

“...Siempre hubo mentiras en política, y antes de que se crearan las redes sociales ya se había logrado viralizar con éxito la creencia de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, y mucho antes Hitler convenció al pueblo alemán de la “amenaza judía”. Pero en el pasado las grandes mentiras eran una construcción nacional que sólo podían ser creadas por los aparatos de propaganda estatales. Mientras que la actual fragmentación de las fuentes de información, especialmente las promovidas por las redes sociales, permite mentir en gran escala a provocadores, agitadores, mercenarios y activistas, ya sea para sí mismos… Y cuando la política se transforma en lucha libre, todos los ciudadanos pagan su costo. La técnica de la postverdad transforma la opinión pública en un mar de mentiras donde a la deriva los ciudadanos ya no tienen de dónde aferrarse. La era de la postverdad puede llevar al mundo nuevamente a la opresión del pasado...”