La propuesta de este jueves la trae nuestro amigo Pepe, quien nos invita a hablar de esa inercia que nos aborda tantas veces. Para leer todos los textos participantes, pasar por su blog.
Nota:
Vuelvo al rojo en el color de la fuente. No tuvo demasiado efecto benéfico para la lectura, creo.
Nota:
Vuelvo al rojo en el color de la fuente. No tuvo demasiado efecto benéfico para la lectura, creo.
CANSANCIO MENTAL
Frente a la taza de café,
humeante aún, lucha –no demasiado, lo reconoce- para desperezarse a la par que pretende
encender sus neuronas. La ducha matinal no ha cumplido su propósito más allá de
lo obvio e higiénico. Las arenas del sueño permanecen aún sobre sus párpados
pero no son ellas las causantes de esa laxa indolencia en la que se siente
sumergido. Hay sin dudas una razón más honda que impide cualquier impulso que su
mente pueda pretender dar a su pesado cuerpo, pero no le interesa ahora bucear
en los porqués y sólo alcanza a observar las consecuencias.
Ensaya distintas estrategias para
intentar movilizarse o, al menos, buscar un leve incentivo que lo despegue de
ese letargo viscoso y desacostumbrado. De ninguna manera lo consigue. Conoce de
sobra las características de su habitual pereza matutina y esto que siente en su
interior, semejante a un pozo sin fondo que lo traga pegajosamente, en nada se
le parece. Hay mucha más infelicidad en esta inercia brumosa que lo envuelve. Hay
desasosiego. Hay un desapego absoluto a todo lo que hasta ayer le era vital o consistente.
La apatía crece en su interior invitándolo
a la nada sin culpa ni cuestionamientos.
Se sumerge ya sin reticencias en la
blandura amorfa que lo inmoviliza permitiéndose paladear sin prejuicios la cómoda
irresponsabilidad que se apodera de sus sentidos. Entre los rincones de su
conciencia se disuelven complacientes su identidad, sus pocas culpas y sus
muchas inquietudes. Siente que nada tiene, en verdad, razón ni sentido.
Más allá del balcón, las nubes
pasan, ligeras, llevadas por la brisa que viene desde lejos. De repente ese inocuo
pensamiento toma el mando de su conciencia y se transforma en único referente. Seguir
el rumbo de las nubes suena bien. Lo tienta. Lo estimula. Sin mayor aviso ni
reflexión se lanza por el balcón sin que ningún instinto – ni el de su propia
supervivencia- lo altere en su caída.
13 comentarios:
Guau!!!! Impactante!!! Y la familia dira: pero si lo tenia todo, nunca dio señales, nunca pensamos que esto podia suceder...Y ahi esta la tragedia sin explicacion pero que en tu relato muestra su paso a paso. Un fuerte abrazo y besos dobles💛
Muchas gracias, Vivían! Me alegra que te haya gustado. 😘 😘
Me he quedado atónita ante ese final, que aunque magnífico literalmente hablando, sea tan aterrador.
Creó que el mayor terror radica en saber que ese tipo de vacío y desesperanza puede surgir de repente. Muchas gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
Una vida sin sentido promete una muerte sin sentido.
Bien escrito y creible, aunque me sobró algún que otro adjetivo.
Un saludo.
Suelen ser coherentes vida y final, salvo excepciones. Reconozco que no es un estilo de escritura despojado, pero es el que me surge y con el que me siento cómoda. Se agradece igual la crítica 😁 un abrazo
Creo que está magistralmente descrita esa sensación de vacío existencial, esa desgana que a veces nos sacude y nos sumerge en la apatía más absoluta. Pienso que esa decisión final nunca debería ser la solución a nada, porque entiendo que es una huida y huir nada resuelve.
Un fuerte abrazo.
Comparto tu opinión, Pepe, sobre el final del relato, no la escribí, en realidad como saluda, sino como involuntaria e inútil conclusión de un proceso mal resuelto en cuanto al sentido de la vida. Te agradezco tus palabras. Ha sido un gusto participar de tu propuesta. Un abrazo
Impactante escrito Mónica, solo daba un paseo por aquí y he parado a leerte. Hace ya cuatro años que no abro el blog y me ha picado la curiosidad de lo ultimo que escribí entonces.
Te he encontrado y no me he podido resistir.
Para mi gusto muy bien escrito, muy bien plasmada en tus letras esa sensación de vacío que muchos en algún momento hemos sentido. Siempre me ha llamado mucho la atención ese dicho de que "cuando se cierra una puerta se abre una ventana"...¿para que?
Montón de besos
Medea
Me alegra saber que algo que he escrito ha atrapado y gustado. Muchas gracias por tus palabras. Pasaré por tu blog. 😁
No lo encuentro desde tu perfil. Cual es el link?
Vaya, parece que quería volar.
Un saludo.
Es una forma de verlo! 😀 Gracias por tu visita.
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