Mi tristeza existe en la medida de tu ausencia…
por lo
demás…
la realidad se dimensiona en función de lo que me dejaste,
sobre todo por lo que
llevo dentro.
¿Será la melancolía de ver pasar la vida
al ritmo de lo que dura
un ínfimo suspiro
lo que me trastoca, o será –quizás-
el recuerdo de lo que
ayer me pareciera eterno
y al minuto siguiente resultó ser -tan sólo-
el leve
resplandor del sol sobre una gota?
11 comentarios:
¿Cinco años ya?
Un beso fortísimo.
Muchas gracias, Tracy. Beso
y es que no hay más rápido que el tiempo, pero no porque el mismo pase, se va a disipar el recuerdo, éste siempre perdura en el corazón.
Un beso enorme, preciosa.
Seguro que su recuerdo resulta enriquecedor.
el recuerdo de lo que ayer me pareciera eterno
y al minuto siguiente resultó ser -tan sólo-
el leve resplandor del sol sobre una gota?
Ni cinco ni mil y uno, se duermen en el olvido, pasarán lento, o como un suspiro, pero todos esos años en el recuerdo quedan vivos.
Preciosas letras.
Un abrazo.
Ambar
Los tres primeros versos son inmensos. Todo se relativiza en el poema en relación con la pérdida, el recuerdo y la realidad. El tiempo se para en una sola gota. Inmenso. Un abrazo. Pablo.
Dentro queda la esencia, el tiempo no borra nada ni olvida a nadie. Un abrazo grande
Está claro: cuando los versos salen directos a la pluma desde el corazón, la poesía alcanza todo su esplendor.
Parafraseando unos versos de Ángel González, "sigue existiendo, porque tú lo imaginas".
La felicidad de mi vuelta, se ensombrece con tu dolor, que comparto.
Un beso.
el hueco es tan grande como el espacio que llenó. un beso
la presencia de su ausencia; la ausencia de su presencia.
me hubiera gustado volver y no saber de ese adios.
extrañare leer su letra de gentil caballero.
te saludo con un abrazo silente y apretado.
Gracias por tus palabras Miralunas, pero en este caso aclaro que la entrada no estaba dedicada a mi papá, quien falleció en octubre del año pasado, sino a mi mamá, cuya partida fue hace ya 5 años. En todo caso, te agradezco nuevamente tus cálidas palabras. Beso y... bienvenida!
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