Palabra 29: Tiempo
Le rezo al tiempo
para que no diluya
en sus arenas
mi memoria…
Para que las cosas idas
que en verdad
juzgue, pueda conservar,
siempre perduren…
Le rezo al tiempo
para que aquellos gestos
que jamás ya
habré de contemplar,
no se desvanezcan…
para que los frágiles recuerdos
de aquella, mi infancia
pura y vivencial
no se desbaraten…
para que esa sonrisa tuya
-leve en tu retrato-
tierna y maternal
siempre me acompañe…
Más consideraciones sobre el Tiempo, en lo de Sindel
13 comentarios:
existe " nuestro" tiempo, "ese" que nos pertenece, que amasa recuerdos. Sin un testimonio el tiempo no existe.
PD: estuve 18 días en Nerja, una ciudad mediterránea
preciosa donde los españoles estamos casi en minoría con tanto " guiri" por las calles
"guiri" = extranjero que no habla español
Ese tiempo al que le rezas es el que hay que conservar, es nuestro y nos pertenece. Unos abrazos
Nuestro destino en manos del tiempo irreversible. Solo nos toca rezar para que no se lleve en sus horas nuestra memoria dorada.
Precioso poema.
Saludos
Emotivo final! Hermoso poema!
Seguramente no habrá tiempo que pueda borrarte esas cosas hermosas de la memoria.
Un beso enorme.
Un profundo rezo que seguro escucha tu corazón que jamás olvidara porque esos recuerdos siempre te acompañaran.
Emotivo aporte!!!!
Cariños…
Me gusta tu oración, un beso para ti.
El temor a que el tiempo acabe borrando los recuerdos por supervivencia; sólo si el sentimiento es muy fuerte, permanece.
Un abrazo
El tiempo nos aporta cosas positivas y momentos únicos que nos llevan a sentir emociones especiales.
Besos
Le rezaré yo también para ver si me devuelve las cosas que me ha robado.
El tiempo puede ser nuestro enemigo, pero también nuestro aliado, si sabemos como hacerlo...
y yo rezo contigo... porque el tiempo siempre te guarde un momento feliz...
besos (dobles)
Mónica, muy bonita esta plegaria al tiempo para que te conserve todo lo que amaste y amas.
Un abrazo.
En ese sentido, Mónica, el tiempo es un verdugo implacable. La acción del tiempo consigue que se difuminen recuerdos que quisiéramos ocuparan siempre un lugar preferente en nosotros. Difumina facciones, acalla risas, adormece ecos queridos, así que con la misma intensidad que mitiga dolores y sufrimientos y es el mejor doctor, tambien es el peor de los verdugos pues nos hurta aquellas cosas que quisieramos que siempre estuvieran en nuestra memoria.
Un fuerte abrazo.
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