Las fotos de antes eran gestos,
breves instantes capturados y eternizados
para la historia.
Sobre papel, en sepia o en blanco y negro,
aquellos rostros, expectantes y solemnes
reposan en silencio su inmortalidad
como leves sombras
de la memoria.
Las mejores galas,
desde escenarios montados para la ocasión
o enmarcando escenas trascendentes,
las viejas fotos nos abren ventanas
de emoción proyectada
con parsimonia.
Aguardando ser re interpretado,
lo que fue, preserva indemne su teatralidad
…y hasta quizás su gloria.
Nota: las imágenes fueron tomadas de la red.
11 comentarios:
Llevas toda la razón, a mí me encantan, quizás porque les invento su historia.
El universo tiende al olvido. Pero hay formas de resistir a esa tendencia, están las palabras escritas y están las fotografías. Las de antes requerían cierta preparación, cierta inmovilidad.
Las de ahora son mmás espontaneas, retratan otros momentos, no preparados. También son validas, como se puede ver diversos blogs.
Las fotografías guardan instantes, vidas, y a medida que el tiempo pasa hay una tendencia a dejarlas archivadas. En ellas se escurre la voz del pasado con susurros de nostalgia.
¡Qué buenas estampas del recuerdo, y ni aún recuerdo... no viví en esa época! A reinterprtetarlas entonces, imaginando, suponiendo, qué momentos y vivencias de quienes allí aparecen habrán quedado inmortalizadas.
Besos!
Gaby*
Instantes encerrados en papel y ahora en pixeles, yo creo que con la fotografía digital se ha perdido un poco ese sabor a instante, yo por eso saco a papel todas las que me gustan.
Besotes y buena semana.
Me encantan las fotos antiguase. Imagino una historia en cada una de ellas. Un saludo.
Es cierto, cuanta vida incierta guardan esas imágenes, excepto las propias cuya certeza ya hemos llegado a conocer ¿o quizás aún no? Bss.
tengo un montón de fotos antiguas y llenas de encanto. Y cada una tiene su historia personal, que yo no invento.
Ahhh las fotos. De alguna manera congelan el instante y conceden la inmortalidad.
Un beso
mi abuelo era fotógrafo desde muy niño, trabajaba a medio tiempo en una fotografía del pueblo para poder alimentarse, eran tiempos difíciles ya que su padre había sido asesinado por una turba de pueblerinos y su madre no se bastaba para darle todo lo que necesitaba, entonces podría decirte que en su casa siempre hubo miles de fotografías de ese tipo, en blanco y negro o sepia, me asustaba cuando las miraba, porque siempre tuve la idea, y hasta hoy la tengo, que son fotos de gente muerta, que de alguna forma las mantenemos con vida y que desean de una vez descansar pero que no la dejamos, yo por mi parte he destruido miles de ellas cuando por fin mi abuelo murió, pero aún quedan muchas más en posesión de mis tios y de mi padre, desearía quemarlas todas, jajajajaja algún día, espero poder hacerlo, y darles el descanso que ellas piden a gritos.....
Siempre me han atraído las fotos antiguas. Me temo que nuestras fotos digitales no tendrán el mismo sabor...
Besos.
Interesante sitio, había pasado, pero nunca pude comentarte antes.
Buena selección de fotografías.
Un abrazo grande desde México
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