Que no. Que hoy no voy a
trabajar. Que estoy agotado. Además, a fuerza de ser sinceros, la cosa está que
arde y por un día que yo no aporte, nada cambiará. Todo seguirá su curso sin
necesidad que yo haga lo mío. Un día nada más…que tampoco es tanto. Me lo
merezco, y por otra parte, no sirve mi fuego, si estoy exhausto.
Usted lo comprenderá. Allá lejos
y hace tiempo habrá tenido mi edad y también habrá salido alguna vez de juerga
para variar y distenderse un poco. Quien más quien menos, todos hemos tenido alguna debilidad y después,
como es lógico, debemos tomarnos un respiro para recuperarnos.
En estas circunstancias es mejor
que me tome un día de descanso para después regresar renovado y con las energías
intactas para seguir con lo mío. Y a fuerza de ser sincero y viendo los
resultados que hasta ahora he obtenido, usted
entenderá que en este campo son pocos los que pueden hacerme sombra jugando a
la competencia. Sabrá usted que nadie ha tenido hasta ahora una queja contra mi
trabajo y que los logros alcanzados –aún sin hacer mayor esfuerzo- han resultado
inmejorables. Lo prueban las estadísticas…
Sí. Se comprende que las cosas no
son porque sí, y si lo que uno siembra, tan pronto da buena cosecha, se debe en
gran medida a que el terreno es fértil. De no ser de ese modo, tampoco uno
podría salir siempre triunfante y alardear por lo obtenido. Eso hay que reconocerlo.
Hay buen material y eso no es
mérito mío, pero en éste como en cualquier negocio hay que saber muy bien qué
tocar para mantener el interés, que clavijas ajustar cuando los asuntos dejan
de estar tensos y qué protocolo seguir en los momentos acuciantes. La cosa va
sobre rieles sin hacer mayor esfuerzo, es muy cierto, pero también es verdad
que no sucedería si el que azuzara fuera otro y dejara sin motivar a la clientela,
como siempre lo hago yo en cada encrucijada. Nadie me gana en perseverancia, ni
en astucia, ni en diversidad de recursos, ni en técnicas de persuasión.
Valorará usted que en lo mío, he
sabido destacarme y por lo tanto me adjudico hoy el derecho de no presentarme a
la oficina y quedarme a descansar. Verá que aunque no salga hoy de casa, sin
meter la cola en líos, el mundo seguirá marchando así como todos lo ansiamos aquí
en nuestra querida empresa.
Porque en Infiernos Terrenales S.A
nos esmeramos tanto por hacer bien nuestro trabajo, que aunque descansemos un
día, inseguridad, miedos y violencia, guerras, odios, robos e injusticias,
abundarán igual por todas partes.
Más relatos de juerguistas, en lo de Gustavo
28 comentarios:
¡Qué demonio más educadito...
Hola Neo: Claro que mereces un buen descanso. Y si por mi fuera, te lo daría bien largo y con los gastos pagados. Porqué tu empresa Infiernos Terrenales S.A. debe de estar forrada con tanto como trabajaís. Entre unas cosas y otras, seguro que tenéis bien saneadas vuestras cuentas corrientes, y con suculentos activos.
pero la verdad y aunque todo está muy mal, yo preferiría que te despachasen, te lo digo de corazón amiga. Este trabajo a pesar de tener mucho porvenir... ¿Seguro que te vá?
¡Bien hecho! al jefe hay que darle donde más fe duela. Que trabaje él.
Sin dudas una empresa que marcha viento en popa, poco se notará un día sin esmero, que por la tierra, se esmeran solitos.
Creo que con tu relato has pintado la cruda realidad, los de la empresa Celestiales Bendiciones, siguen flotando en las nubes y poco trabajan, al menos acá en la tierra, su labor no es suficientemente visible.
Muy buen aporte juevero!
Besos!
Gaby*
De hecho, aunque se declaren en huelga un mes entero...
Me ha divertido el giro final.
Hay muchos días como esos. Un saludo.
Parece muy razonado y justo ese descanso. Un beso.
Sí, tomense un descanso. Un par de siglos no le vendría mal.
Ahora en serie, que buen texto. Como va preparando al lector para que se choque con el efecto sorpresa.
Ese diablo tiene razón, si el terreno no fuera tan fértil le costaría más trabajo sacar frutos, pero tiene un terreno bien abonado.
Un beso.
Muy bueno el final, no me lo esperaba. Ojalá se tomen más de un día de vacaciones. Un besote
Cómo mantienes el interés del relato hasta el final!
En tiempo de crisis siempre los hay que hacen su agosto. Malditos males.
Un abrazo!
Pd Me encanta la tercera foto. Es una oda al descanso. Con tu permiso, me la llevo.
Neo, ME HAS DEJADO PLANCHADO CON EL FINAL: SOBERBIO!!!!
Yo ya andaba pensando..."rediez, ante un argumento como éste no hay jefe que niegue nada, ni siquiera un día, con su noche, de farra". Pero llegados al final, es que me quedo a cuadros, y lo malo es que el empleado ese tiene razón.
Un beso
No cabe duda que realiza bien su trabajo, a las pruebas me remito. Y ojalá sus vacaciones sean muy, muy largas y podamos recomponernos.
Un abrazo, Mónica.
Desde luego, la violencia seguirá igual; aunque no trabaje un día.
Muy buen final, inesperado, que son los mejores.
Un abrazo
Infiernos terrenales S.A, lo llamas, ambas citamos el mismo negocio. Saludos al Lucifer que es dechado de modales finos.
Besitos.
hoy, mónica, quiero destacar la imaginación que le has echado a la cuestión. por que no seré yo el que ponga en duda tal cosa cuando te has ido a ha charlar, escribir, en este caso, del jodío diablo...o de un diablo x...y a eso lo llamo yo TENER IMAGINACIÓN.
medio beso, mónica.
Estupendo relato. Corto y con final sorpresivo.
Besos
Si tu jefe no te da ese descanso más que merecido, tienes mi permiso para ausentarte de ese trabajo de por vida y ojalá que tu ausencia provoque la quiebra de una empresa tan bien gestionada. Y si no te lo dá, te doy una recomendación de amigo: No te tomes el trabajo tan en serio!!!.
Un abrazo.
Esa empresa es la mas exitosa.
jeje.
Se puede tomar una semana que no perdera adeptos.
Besos.
Jeje, lástima que yo sea mi propio jefe.
Un besote.
La verdad que mucho no se va anotar su ausencia, la tarea marcha sobre ruedas, Sí que es educadito este diablo.
Un abrazo.
La imaginación al descanso!!! muy bueno Mónica, imaginativo con visos de realidad, porque el mal, al revés de las películas, generalmente triunfa...
Eso no quita que sigamos luchando por la justicia, también a través de la ironía.
Doble beso, por supuesto.
Educado y racional diablo, que argumenta hasta la saciedad la necesidad de la ausencia.
Tenía otro concepto de los demonios, sobre todo de los técnicos especializados en los fogones. Nunca se sabe por dónde va a salir el Botero de turno y es que el fuego marca mucho...
Besos
Al igual -o parecido- a lo que he leído del comentario de Mª Jesús, pensé: qué bien que el demonio se coja un día de descanso, es necesario y de obligado cumplimiento... por el beneficio y el bienestar de los humanos jaja
un abrazo :)
Lo primero darte las gracias por tu visita y dejarme tus valiosísimas palabras.
Y ahora, eso me hacía falta a mí, un poco de descanso.
Me ha encantado tu relato!!!
Un beso querida amiga y que tengas una feliz semana.
GRACIAS por la cercanía que muestras conmigo SIEMPRE
Pues es magnífico, como una novela negra y con suspense hasta el final. ¿Que género es el que lees? Pura curiosidad malsana Un beso
Publicar un comentario