Párrafo página 53 del libro Vittorio Gassman, Un gran porvenir a la espalda
“La intimidad introducida por el juego me acercó a una agradable viuda, la señora B., con quien con mayor frecuencia me encontré confabulando. Nació un pequeño flirt, entre las montuosas chepas y los bosquecillos que circulaban el hotel. Era la primera venial infidelidad que cometía con respecto a Nora, y mi impericia con las intrigas de amor me desenmascaró de la más torpe de las maneras; me pillaron en un pasillo mientras cambiaba con la viuda unas furtivas caricias, y por si fuera poco agravado por la actitud bromista y estúpida que había adoptado en un momento dado, arrodillándome delante de ella con las manos sobre el corazón…”
Mi texto:
La vergüenza que pasé en aquel momento no sólo no fue causa para que
dejara de internarme en el juego de las infidelidades, sino que, por el
contrario, me motivó a seguir explorándolo.
Quizás el hecho de sentirme acorralado puso a prueba mi adormecida
habilidad histriónica haciendo que, a fuerza de improvisar excusas creíbles para
no comprometerme, mi ego desenfadado fue hallando en aquellas aventuras
extramaritales la excusa perfecta para desempolvarse de la mediocridad de la
rutina conyugal a la que mi matrimonio pertenecía y yo –desde mi fibra más
íntima- luchaba por ocultar y combatir.
La adrenalina que corría por mi cuerpo en aquellas situaciones arriesgadas,
hacía que me sintiera plenamente vivo, pese al riesgo y a las murmuraciones a
los que me exponía, por lo que un eventual encuentro con algún marido celoso y
resentido no me inquietaba demasiado, o quizás fuese ese un condimento más que
me incentivaba para persistir sin arrepentimientos en la trama de engaños e
infidelidades.
Fue recién después de varios encuentros clandestinos descubiertos por
la que aún era mi esposa, que tomé conciencia de la verdadera naturaleza de las
cosas: cada una de aquellas escapadas amorosas con las que intentaba burlar la
chatura de mis días, iba dejando una huella indeleble en mi interior. La
mentira iba anidando cada vez más cómodamente en mi corazón al punto que nada
de lo que decía o hacía, lograba al fin alcanzar el rango de honesto parecer.
Ni yo mismo sabía ya si mentía o si en cambio decía la verdad. Las dos caras de
la moneda de mi falsaria personalidad se hicieron una, y nada sincero de mí
quedó sin corromperse. Nada digno de preservarse sobrevivió después de aquella
tortuosa sucesión de escapadas y falsas promesas de amor sincero. Mi dignidad
se extinguió. Mi credibilidad se hizo polvo entre las faldas de esas mujeres,
de las que hoy, ni siquiera recuerdo el nombre.
23 comentarios:
¡Por fin se desvela el misterio!
Con lo que me gusta este actor, me sorprendió verlo entre los libros escogidos. ¡Bien por ti, Neo!
Y te ha quedado genial la continuación.
Una brazo.
!Monica! me la diste con Gassman, y su doble cara, buenísima actuación Neo. Besito juguetón y lunero.
Si vuelve a haber otra propuesta, deberíais dar pistas.
Imposible averiguarte.
Pues me he vuelto a equivocar, te endosé el nº 29. Ya sé que no acerté ninguno. Bien me habéis engañado, o es que soy muy poco observadora.
Un abrazo.
... llegué a ser lo que me propuse que sería. Un gran actor.
Saludos.
Ostras, ni de broma te hubiera relacionado con este texto. Eso habla mucho de esa fuerte personalidad tuya!
Un beso, me gustó la continuación tuya, mucho. Cafelito.
Como me engañó che! Yo creí que este relato era de Alfredo! Mire que resultó escondedora eh? Como iba a encontrarla disfrazada de Don Juan ahjajajaja! Estuvo muy bien.
Un beso
Hubiese perjurado que el tuyo era el de Toni.
Te has lucido, y a mi engañado.
jaja
Un abrazo.
Observo que la gente que cree conocerte no adivinó con el texto que presentaste, posiblemente te tengan demasiado encauzada y cuando haces algún requiebro diferente, dejas a todo el mundo descolocado.
Un abrazo.
No lo hubiera imaginado, que ese era tu texto. Eso es porque no soy lo suficientemente intuitivo, todavia no conozco tu estilo.
El personaje perdió su credibilidad, pero no le importa demasiado. Le importa más vencer la chatura, desarrollar astucia.
un gavión avergonzado
¡flor de rareza!
muy buen micro
saludos
No acerté tu relato, pero eso significa que tenés pasta para escribir en diferentes estilos, como casi todos los que jugamos este jueves.
El texto es buenísimo Moni, un besote.
Te digo Neo, que estuviste en la categoría "puede ser que sea..." pero no sé que idea me pasó por la mente que terminé adjudicándote otro texto y no éste. Tiene tu estilo -pero claro, ahora que ya sé que eres su autora es más fácil definirlo!
Un besote, y menudo desafío nos dieron ese par de reporteros!
Besitos!
Gaby*
Yo te confundí con Gaby*!!
Qué complicado era!!
Muchos besos!!
Pues fue leerlo y decir: ¡Alfredo! Y leí el de Síndel y dije: ¡Mónica!
Luego releo sabiendo que es tuyo y me resulta evidente, claro, luego ...
A Eduardo le localicé, su relato encaja con la idea que me hago de su personalidad.
Abrazos para los dos.
Muy bueno tu relato Mónica, despiste total, te adjudique el 21 no se porque te localice en en aventura tórrida en el vagón de un tren jajaja. Has descrito paso a paso desde el miedo de la primera vez hasta convertirlo en lo cotidiano, en el cual el picha brava se va confiando y se descuida en los detalles llegando a perder la dignidad.
Aunque te has camuflado muy bien, "Fue recién después de varios encuentros"o "la chatura de los días" fueron frases que me trajeron aires del sur, pero ni por esas acierto.
Un beso grande amiga.
Pues tampoco lo he acertado, cachis... era dificil. Te ha quedado muy bien.
Un beso
Hola Mónica,
Sí, coincido con las felicitaciones del personal... Tu relato es muy bueno...
Yo no participé en el juego del intento de adivinar quién era quién... Supongo que no hubiera acertado ni uno ni una, pero sí he visto en tu texto una frase que me da que es "argentina" y no "española"... me refiero a
"Fue recién después de varios encuentros" (...)
Pero con esa pista tampoco hubiera llegado muy lejos.
Un muac
Juegos galantes entre bambalinas que poco a poco van saliendo de detrás del telón y haciéndose costumbre. Buen relato a partir del párrafo.
Un beso
Podemos ocultarnos de la mirada de los demás pero nunca de la propia. Excelente relato, Neogéminis.
Un abrazo!
Hola Neo, me encantó cuando lo leí, pero claro, ni idea que fuera tuyo. Bsss.
los relatos, me encantan y aun mas cuando muestran una realidad del escritos. saludos.
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