Si bien no he quedado conforme con el relato que traigo, no he querido dejar de participar en este Jueves con algún texto acorde al título propuesto.
Entre los restos que pisaba, semi
hundidos entre escombros varios y toneladas de polvo, piezas metálicas que
alguna vez fueron destellantes lograban destacarse aún entre la masa informe de
basura centenaria y restos edilicios de lo que alguna vez fuera pujante urbe de
una civilización avanzada.
Sus circuitos primordiales
funcionaban incesantemente recopilando datos y asimilando toda la información
posible que pudiera extraer de lo que seguramente había sido un centro
comercial diversificado y tecnológicamente bien dotado para aquellas épocas. Su
centro de datos clasificaba con prontitud tanto las formas como los materiales
de los objetos más o menos íntegros que podía identificar entre el suelo y los restos
compactados por siglos de abandono: un primitivo sistema de intercomunicación
con visor digitalizado incluido, un envase cilíndrico y metálico de reducidas
dimensiones, casi sin abollar y con su
contenido intacto. ¡Todo un hallazgo!
Enorme cantidad de restos de cartelería
luminosa. Trozos de publicaciones ilustradas a todo color exhibiendo lo que
serían novedades, mercancías varias y artículos de lujo. Y en todas ellas
imágenes de lo que parecen ser individuos felices. Personas sonrientes, supuestamente
satisfechas y con sus necesidades resueltas gracias a la tecnología de alta
gama que, al parecer, había logrado avanzar al punto de resolver todos los
requerimientos de aquella sociedad ahora extinta.
Si bien carecía de emociones y su
tarea era de reconocimiento y no de interpretación, su afinada inteligencia
artificial no podía obviar los interrogantes por los que los científicos
decidieron emprender esas exploraciones en aquel planeta ya deshabitado y
congelado en el tiempo. Si bien su arribo al lugar resultaba bastante
reciente, las exploraciones que ya había llevado acabo eran suficientes como
suponer las causas por las que aquella extraña y compleja civilización se
precipitara, en su momento, hacia la destrucción inapelable. Semejante desperdicio
de vida y esfuerzo no dejaba de provocarle algo semejante a lo que sería la
angustia nacida por una gran pérdida.
Quizás averiguar con exactitud qué
fue lo que los condenó sirviera para evitar la eventualidad de que algo similar
se replicara en su propia sociedad. Pero dadas las características observadas,
aquel androide de avanzada se animaba a inferir que nada semejante podría
ocurrir en su mundo, mucho más estable y equilibrado que el que ahora estaban
estudiando.
Dada la mirada retrospectiva que
todos los datos recolectados le permitían, quedaba claro que el caos creado por
aquellos antiguos ya desaparecidos surgió de su incapacidad manifiesta por
armonizar sus avances con el sistema natural en que se sustentaba su progreso,
actitud por demás de irresponsable e irreverente que condenó a su cultura al
fracaso y al olvido.
Más miradas retrospectivas en el blog de Pepe
24 comentarios:
Visión que algunos llamarían apocalíptica y que sin embargo es lógica y natural tal como se va desarrollando el "avance" de la Humanidad. Cada vez más deshumanizados, cada vez más de espaldas no sólo al planeta que nos acoge sino tan grave como esto, cada vez más de espaldas a la inmensa mayoría de nuestra especie humana. Es previsible que algún día acabemos siendo objeto del estudio de un androide de avanzadilla.
Gracias por sumarte a la convocatoria.
Un abrazo.
Cuando la ética y la ciencia caminan por senderos diferentes el desastre está servido.
Quizá el punto de inflexión de una civilización sea, precisamente, hacer cero su segunda derivada, entendiendo la función a derivar la que tiene por variable principal el egoísmo, variable que nos condena a un futuro como el pasado que estudia tu androide.
Muy bueno.
Un beso
Desde que hice la mudanza y dejé tantas cosas atrás, siento la misma sensación...
Un besito y un café.
Informe exacto de nuestras huellas...
Un ejercicio completo y muy aproximado de lo que se vé venir.
Excelente relato y original tema.
Recibe mi enhorabuena mas sincera.
Una mirada del futuro, a un tiempo no muy lejano al nuestro, yo la veo hasta cercana, si seguimos destruyendo el planeta al ritmo que lo hacemos, no creo que que nos quede mucho tiempo.
Deberíamos escuchar a esas 13 abuelas que recorren el mundo.
Genial, como siempre. Besitos.
ME ENCANTA!!!!!! aunque suene a película intergaláctica, hasta pude ver la escena final de la película AI inteligencia artificial cuando leía tu entrada, y es que sucederá así, tal cual lo describes, porque mostramos en carteles a familias felices pero sólo es una careta, la verdad es muy distinta, y aunque suene ilógico, lo que la pasará a la tierra y a todos sus habitantes, no le pasará a otra civilización, de ninguna galaxia porque somo únicos en nuestro género, malditos desde la creación y extintos por compasión, que si dios no existe, existirán otros seres que nos mirarán con miedo, extinguirán a nuestra raza para que no contagiemos al universo con nuestros genes violentos.... besos :)
Intrigante y apocalíptico relato. Por momentos me recordaba a Blade Runner y a WallE. Ese mundo reseco y triste que estudia el androide. Algún día puede que algún ser, artificial o no, quizas tenga ese tipo de memoria sobre nosotros. Al fin y al cabo supongo que las civilizaciones también llegan a su fin.
Un abrazo
Ojala no sea nuestro mundo próximo esa especie de desierto metálico que tan bien describes.
Un abrazo.
Lo grave querida Moni, es que esto puede ocurrir. No sé si un androide, o si nadie lo descubrirá, pero podemos terminar con este mundo por no ser capaces de engranar la técnica y la naturaleza. Lo sabemos pero somos así de burros.
Un beso
Salud y República
Me imaginaba a Wall·E apilando escombros, continuando con la labor monótona para la que le habían programado los humanos, siglos después de su desaparición. Sí, parece que todos coincidimos en que es uno de los muchos finales posibles para esta civilización. Eso si antes no nos destruye un meteorito, o el cambio climático, o la prima de riesgo...
Besos.
!Mira que estamos avisados¡ Pues no ponemos remedio. Somos tan necios que acabaremos con el planeta. Me has recordado el final de la película "El planeta de los simios", quedé profundamente angustiada.
Un beso.
Que buena historia. Tragica pero bien escrita. Tal vez no todos hayan sido así. Tal vez habia una minoria precupada, que tal vez no pudo detener el desastre, pero dejo muestra de su existencia. Tal vez lograron escapar.
Me hubiera gustado escribir algo así.
Me encuentro con Wally, la veo, y la oigo sacar conclusiones, y me doy cuenta que su inteligencia artificial o no, llega a conclusiones más acertadas que tantos humanos (a veces parecen la mayoría....!!)
Un relato que tiene de todo, menos cosas inútiles, por el contrario, destaca su conclusión.
besos y abrazos, todos dobles.
Da vértigo pensar en ese futuro, pero como no hagamos algo por evitarlo, tampoco me extrañaría demasiado ¿eh? Un texto sobre el que reflexionar. Un beso.
No sabemos que no puede pasar en el futuro, esperemos que no sea lo que nos anuncias; aunque a vece parece que nos dirigimos sin remedio hacia un abismo.
Buen relato
Un abrazo
Un relato ficticio y que bien puede hacerse en el tiempo real. No queremos escuchar, ni ver lo que el planeta nos muestra, incierto futuro.
Muy bueno Neo, distinto.
Un abrazo.
uuufff!!1
vaya historia que has contado y en verdad espero que no suceda por que en realidad me da mucho miedo,un pánico increíble que en cierta forma es lo que quizás hoy esta sucediendo si no nos podemos dar cuenta en el daño que nos estamos haciendo
Ojalá no tenga que pasar eso en un futuro, pero al paso que vamos no es nada improbable.
Una historia que nos deja pensando mucho, y que tendría que leer mucha más gente para ver si tomamos un poco de conciencia de la realidad, y de lo en que lentamente nos estamos convirtiendo.
Un abrazo.
Me has recordado la película Wallee, pero también me has hecho pensar que dada la decadencia en que estamos, no falta mucho para llegar. Por aquí tenemos un macro centro comercial que nunca abrió, otros que cada vez tienen más cierres echados. Creo que nos vamos a destruir, no sé si por una guerra, pero seguro que de puro idiotas.
Abrazos.
Tarde pero aquí estoy a verte; ay! qué miedo me da pensar que ese sea nuestro futuro no tan lejano...
una visión apocalíptica pero bastante bien encaminada , me parece.
Besitos, Neo.
Ciencia ficción o visionario? este relato me deja un gusto amargo porque inevitablemente yo tambien formo parte de esta "civilizacion" tan deshumanizada.
Un besazo
No tengo perdón, entré a comentar tu jueves...me embobe con tu poema, me marché tan pancha.
Ciencia ficcción con una visión muy clara,de un hipotético futuro.
Mil perdones y um beso, Neo.
Y a mi que me parece que esto ya está pasando. Ya estamos en proceso de manipulación, solo nos falta que el progreso avance tanto que quedemos a expensas de él...
Besos
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