MILAGRO DE UNA NOCHE
Llegó por fin el día y el encuentro esperado se transformó en una verdadera fiesta. Aunque el pescador era hombre duro, unas lágrimas quisieron hacer brillar más aún sus ojos para recibir a la sangre de su sangre.
Padre e hijo se fundieron en un abrazo y el nieto fue el testigo de aquella íntima reconciliación.
En la mirada del niño el pescador reconoció la inocencia que sus años ya habían perdido y que, por fortuna o bondad del destino, otra vez podría compartir.
Todo el día fue poco para recorrer paisajes y nostalgias. El padre quiso ser oído y el hijo, atrapar los mejores recuerdos. Ambos se esmeraban en mostrarle al niño los secretos y misterios de aquel mundo de silencio, aire, agua y vida desbordante.
El pequeño, a su vez, buscaba atesorar con nitidez cada color percibido, cada nombre aprendido, cada sonido descubierto.
Había heredado la sincronía con la Naturaleza de sus ancestros, esa capacidad tácita de sentirse parte de la vida que lo rodeaba y en esa magia descubría y valoraba poco a poco su raíz.
En la noche, la soledad de la isla, el croar de las ranas, el zumbido de los insectos, la luz intensísima de la luna que hacía reverberar las aguas del río en toda su inmensidad, fueron creando el clima propicio para que aquellas tres almas reencontradas decidieran guardar ese momento en sus corazones, a modo de tesoro, preservándolo así, intacto, para la posteridad.
Junto al calor del fuego, alentados por el susurro de la brisa nocturna que hacía crepitar la leña, las antiguas historias fueron invocadas a modo de conjuro sin tiempo. Los viejos secretos recuperaban sus formas y las leyendas otra vez cobraban vida con su halo de misterio y sabiduría ancestral. Ante los ojos atónitos del niño, anudadas en su magia se sucedieron una a una las leyendas que desde siempre se cuentan en aquellos parajes sobre el origen de las cosas y entre todas, narrado con la devoción de quien cuenta una verdad suprema, el pescador le relató al fin, el secreto de la presencia real de la Maga del Agua en cada rincón del humedal y las islas. Le habló de su inquietud eterna por preservar la belleza y la vida del río y el delta, de su mágico poder y de su hábito de asumir forma humana durante las noches de luna llena…como la de esa noche.
El escepticismo de su hijo no se hizo esperar y su pragmatismo puso fin al encanto de aquel momento. Preocupado sin duda por el efecto nocivo que aquellas fantasías pudieran hacer en la mente del niño, decidió interrumpir las historias que su padre narraba a su hijo con tanta vehemencia.
No sin manifiesto disgusto por parte del pequeño, el joven decidió que era ya hora de dormir, por lo que acomodó a su hijo en un catre y volvió a salir del rancho para quejarse con su padre por lo que consideraba un notorio exceso de fabulaciones.
No fue mucho el tiempo que demoraron, pero al entrar en la casa, el niño ya no estaba. Desesperados, ambos hombres recorrieron los alrededores aprovechando que la luna llena los iluminaba facilitando su camino.
El río estaba próximo y para cualquiera que no conociera sus secretos los lodazales de la orilla podían ser una trampa mortal. Revisaron los juncos de las cercanías, los esteros, el viejo muelle, los camalotes que quedaban detenidos en la orilla. Se deshicieron en gritos llamando al pequeño pero nadie respondía. Sólo el leve rumor del agua rompía el silencio de la noche.
Pasaron las horas y ya temían lo peor. El llanto de impotencia del joven contagió al de su padre quien sólo pudo atinar a abrazar a su hijo con toda la angustia que lo embargaba.
Intentando un vago consuelo el viejo pescador recordó en voz alta la historia que alguna vez escuchara de su abuelo, quien solía decirle que la Maga se encargaba de rescatar de las aguas a los pequeños que, en su inocencia, intentaban verla transformarse en mujer cuando la luna llena los guiaba hasta el río.
La mirada de incredulidad y reproche del joven se detuvo en los ojos llorosos de su padre quien, de esa manera buscaba, infructuoso, darle esperanzas a su desconsolado corazón.
El amanecer se iba dibujando ya en el horizonte y con los albores rojizos de la mañana las siluetas de los sauces iban definiéndose contra lo que quedaba de la negritud de la noche.
Fue en ese momento que escucharon un agitado revoloteo sobre sus cabezas. Primero fue leve, luego más intenso. Bandada de aves se levantaban en vuelo aunque el sol apenas se adivinaba en le horizonte. Entre los juncos de la orilla ambos hombres escucharon claramente que algo se movía. Sus corazones agitados buscaban en vano lograr ver de qué se trataba. Algún animal grande tal vez…o quizás el niño!...pero eso era casi imposible…
Con el tenue fulgor de la luz de las luciérnagas, como claridad de luna hecha agua, una silueta inmaterial fue asomándose desde el río, lentamente…como quien lleva en sus brazos con sumo cuidado algo frágil que puede romperse. Se detuvo en la orilla, a bastante distancia de los azorados hombres que no alcanzaban a ver en detalle ni rasgos ni contornos…pero que intuían con certeza de quién se trataba.
Respondiendo a uno de sus leves gestos, camalotes que se deslizaban río abajo desviaron al unísono su recorrido y se agruparon a modo de lecho mullido, en el arenal. Sobre ellos, la extraña figura depositó con mucha suavidad el bulto que llevaba entre sus brazos. Retrocedió apenas unos pasos, levantó su cabeza y con un leve movimiento a modo de saludo, dio por finalizada su misión. En forma súbita, lo que parecía ser sustancia firme se diluyó haciéndose una con el río, que ahora, se escamaba con la luz matinal que lo cubría.
Apenas salidos de su asombro, los hombres corrieron hacia la orilla esperando que fuera realidad lo que creían estar soñando.
Levemente húmedo, cubierto con las hojas de los camalotes que le brindaban cobijo, el niño comenzaba a desperezarse de su propio sueño, ése que le había susurrado, entre aguas dulces y estrellas, la que sin duda era y será, por siempre, la Maga del Agua …y de los isleños.
(fin)
22 comentarios:
Casi milagroso, hermoso relato pude ver en mi fantasia la silueta de esa salvadora Maga.
Que imaginaion Neo para escribir, eso siempre admire de los escritores, inventar historias fantasticas que por un ratito te las creer.
Te felicito.
Buenas noches,,,hoy un poco tarde para mi, me voy a dormir, chau chau.
Tere.
y la magia que es sueño cobra vida, y todo era verdad
Neo mágica Maga, he sentido los humedales, los pájaros, la bruma, los peces, he sentido que existen las Magas, las Ninfas acuáticas, las Ondinas y las sirenas.
Gracias Neo, gracias por los bebés, hermosos y fragiles como el que yo puse para Quinto y el recuerdo de su madre...Gracias por ser responsable y por concienciarnos.
Bsito, quiero más cuentos, natalí
Que te puedo decir, mágico. Y más mágico.Tus descripciones llenas de detalles , hacen que viva la hisoria en vez de leerla.
Como siempre la espera ha valido la pena.
Y, un inciso, cuando iba a la disco tenia 14, repeti curso, y cuando en el insti, nos ibamos de tascas tenia 16, y ellos 15. Nunca fui una buena estudiante.
Un petó maga de las letras.
"Levemente húmedo, cubierto con las hojas de los camalotes que le brindaban cobijo, el niño comenzaba a desperezarse de su propio sueño"
La magia de los sueños...
Saludos y un beso!
Bello muy bello relato. Y de impecable factura. Te lleva emocionado por donde transcurre esperando que ocurra lo mejor.
Un beso.
Salud y República
Mmm... que leyenda más bonita. Y más del modo que la relataste¡ Me encantan este tipo de historias, pues detrás de toda leyenda existen unos hechos reales. En tiempos pretéritos, alguna dama salvaría a algún niño de las aguas en aquel lugar y después desparecería. O por lo menos, eso es lo que quiero imaginar.
Tu relato me ha transportado hasta ese lugar y he vivido la historia a cada segundo.
Una verdadera preciosidad. Mis aplausos¡¡
Un abrazo
Me gustan las leyendas hermosas como esta.
Besos, guapa.
Me encantan estas historias, aunque me hizo llorar un poco.
Saludos.
Tienes la capacidad innata de relatar muy buenos cuentos.
¡Tú eres la Maga! :-)
Que hermoso Neo, mis felicitaciones, reconozco que me asusté temiendo lo peor, pero esa noche acompañé al pescador y su hijo, viví su angustia y escuché todos los rumores de la noche. Me encantó la magia del final, y me alegra ese sueño que vivió el pequeño y no olvidará nunca.
Besitos.
Preciosa historia Neo, me has transmitido de una forma bella y serena toda la magia del lugar.
Te felicito. Un abrazo.
definicion de fabula:
. f. Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados.
La leimos con mi hija de 11 años y nos gusto mucho.
gracias y muchos cariños
He querido parar en cada capítulo a decirte lo muchísimo que me estaba gustando pero es tal el enganche que me causan tus historias que no puedo parar hasta el final (alguna cosa buena tenía que tener llegar siempre con retraso jaja) y es el disfrute total de tus letras. Me hiciste llegar los sonidos del río, el sabor de la noche estrellada y la unión que supuso para ellos tres esa noche. Ya te lo han dicho pero no está de más reiterarse en ocasiones así! MAGAAAAAAAAAAAAAA
ps: ya me parecía cara conocida la que ví en el mar de algas, eras tú??? Un delta de besotes dulces para tí
::: (\\_(\\
*: (=“ :“) :*
•.. (,(““)(““)¤°.¸¸.•´¯`» GENIAL ENTRADA NEO, SE VIVE Y SE VE A TRAVEZ DE TUS LETRASS, GRACIAS POR ESTAR EN MUNDO ANIMAL ME HCIE UN BLOG DE IMAGENES SALE EN EL PERFIL DE MUNDO ANIMAL POR SI ALGUN DIA QUERES CONOCERLO, BESITOSS Y BUENAS TARDESSSSSSSSS CHRISTIANN.
bellisimo relato neo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ cuanta dulzura, magia, amor, sueños, e ilusiones, como siempre me saco el sombrero, vole con turelato a ese delta¡¡¡
un besito grande
Excelente!
Tus relatos son realmente mágicos, me encantan!
Me recuerda mucho al estilo de Liliana Bodoc, si no la conoces te recomiendo sus novelas, estoy seguro que te van a gustar!!!
Te felicito nuevamente!
Matias.
un relato de lo más cautivador...siempre consigues engancharme a tus trilogías...las estoy descargando y leyéndolas en la tranquilidad de mis noches....esta en particular se me hace aún más exquisita y me deleito con sus líneas....el pescador me recuerda mucho a una persona muy especial...su dolor y su alegría...sus temores y la dureza de su vida......y el final...por dios...mejor imposible....el niño despertó en los brazos de la magia soñada.....eres impresionante a la hora de escribir...felicidades mi amor...y un beso enorme!!!!
Me encantó Neo!!
hasta se siente olor a río!
besos
Uhmmm...han habido roces entre la creencia y el escepticismo...
Y un niño de por medio con la mente y el corazón intactos.
Ver para creer!
Al niño no le hizo falta eso.
Los adultos somos más incrédulos, desafortunadamente.
Pero leo y me creo que los milagros existen!!!
:D
Bonito final, como todos...
Besitos!
Lala
me encantó tu historia, porque me gustan los finales felices, y tenemos mucho que aprender de los mayores.
Un cuento maravilloso.
Abrazos de Carrachina.
Qué emocionante Moni!! me encantó!! describiste de una manera increíble el "aura" del Paraná y esa pequeña historia familiar que involucra sentimientos, reencuentros y una férrea fe en la magia por parte del pescador, esa misma magia (tal vez la propia naturaleza) que a través de La Maga salva al nene perdido... menos mal que la historia termina bien Moni, jajaja, que ya me estaba empezando a angustiar cuando no encontraban a la criatura por ninguna parte ... Besos y una vez más felicitaciones!!!
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