Sumándome a mi propia convocatoria:
HISTORIA ENTRE HUMOS Y PENUMBRAS
La luz temblorosa de la lámpara
quiebra la penumbra de la habitación en donde el hombre se sumerge en sus reflexiones
como un poseso. Entre humos rancios de viejos cigarros consumidos y uno nuevo
que recién se enciende, sus dedos ágiles y amarillentos de tabaco se dedican a
teclear sin detenimiento la rémington
nunca jubilada. Las palabras fluyen sin ser repasadas o censuradas. Más bien se
convocan con autonomía ante la invocación súbita de un pensamiento que se dispara
en medio de la negritud que todo lo rodea. Un vaso a medio llenar completa el
paisaje, mientras en el arcaico tocadiscos suena la voz cascada de Gary B.B.
Coleman dando marco a la trama que aflora desde el submundo de frustrados noctámbulos.
Ahora parece llover tanto afuera como adentro. Resbalan las gotas frías por el
vidrio de la única ventana que se adivina en la habitación. La melancolía lo
invade todo y una historia oscura de amores negados y traiciones varias se
despega de la mente del frenético escritor para imponerse sobre el papel entre
nubarrones de alcoholes y lágrimas. “La luz temblorosa de la lámpara quiebra la
penumbra de la habitación en donde el hombre se sumerge…”escribe, y como un
torrente de ansiedades contenidas, las sensaciones se echan a andar liberándose
del encierro forzado al que por tanto tiempo fueron sometidas. Como en una
expiación, entre tragos y cigarros devorados la escritura se descalza de vanas
apariencias, y la autenticidad de los sentimientos de aquel hombre que narra,
logra calmar tanto sus culpas como sus penas. Por momentos el humo se disipa y
leves destellos se destacan en el iris de sus ojos. No es furia, es necesidad
que se desboca haciendo que el relato curse la liberación total de su
desconsuelo. Pese al dolor que reflota, se siente satisfecho de haber podido
hallar las palabras justas para contar su historia, y más allá de pensar si alguna
vez tendrán o no lectores, se complace en comprobar que por fin ha logrado
convocarlas en armonía, rescatándolas del ostracismo al que fueron desterradas
por tantos años de impotencia y duelo.
(pasar por el post anterior para leer todas las historias participantes)
25 comentarios:
Nunca tengo claro del todo si en esto de escribir textos es primero la reflexión o el flujo del texto. El pensamiento es sinuoso y acaso pobre si se limita a un intento de ejercicio mental, laberíntico, que se da contra las paredes del cerebro. Es cuando escribimos algo cuando se activan ideas, pensamientos, experiencias, simulaciones, y se prepara el cóctel que va a realizar la doble labor: ordenar un poquito el mundo de los pensamientos particulares y lograr comunicarlo, aunque, como pasa la mayoría de las veces, solo sea para uno mismo. Esta redacción tuya tiene una atmósfera y al meterme en ella creo que hasta he tosido por efecto del humo (no soy fumador) con todas las consecuencias que la vorágine del escritor del relato genera y seguirá generando más allá del fin del cuento.
Da la sensación de que escribís a un estereotipo de escritor, tal vez con algunos excesos, que ha tenido una relación intensa y tormentosa, que ha finalizado conflictivamente.
Algo hace que imagine que escribe un policial negro, con la influencia de una musa que ha cambiado su peplo en un vestido de femme fatale.
Un abrazo.
Me alegra haber conseguido que tosieras! Jaja (lo digo sin maldad). Te agradezco mucho por leer y reflexionar a partir de esta historia que disfruté escribir. Hasta cada rato
Tal vez tenga mucho de estereotipo el personaje, muy cierto. Y el policial negro bien podría ser el estilo de lo que escribe. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención Demiurgo
... A veces, vago por las calles contando los adoquines, en las sombras de la noche siempre encuentro inspiración... Yo tengo una Royal, tan vieja , que ya ni el aceite la hace funcionar. Pero ahí esta, con su hoja enquistada siempre en blanco, esperando que una de esas historias, las llegue a ocupar.
Siempre están los demonios dando vueltas en mi cabeza, y el abismo del infierno en que caen se vuelve un vacío difícil de llenar... el frío entra por mi cuerpo y vuelvo a mi lugar, y ahí esta, esperándome... la vieja Royal.
Vuelvo, vida vuelvo, a vivir en mi país.... Mi infierno, mi lugar.
Gustab. buscando inspiración. (quizá, algún día me encuentre).
Para alguien quien gusta de escribir o al menos de narrar historias, hallar la inspiración puede ser la garantía para dejar aflorar sentimientos que quizás de otro modo menos ficcional no se animen a salir. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer, Gustab
Muy bonito...
"No es furia, es necesidad que se desboca"; y así ha quedado demostrado en tu intimista relato, como un apremio incontrolable de sacar afuera todo ese duelo contenido durante años.
Y es que escribir tiene un efecto catártico único.
Destaco la ambientación de lluvia, cigarrillos y semioscuridad, reflejo del interior atormentado del protagonista, y esas palabras "convocadas" que se colocan solas en su lugar...
Un abrazo :)
Hay existencias que son herméticas, parecen anacoretas, entre el humo de los cigarros incnasables y las poenumbras de su alma.
Un texto muy bueno. Un abrazo, y feliz finde
las palabras...las palabras. Dentro de cada una vive un concepto, juntas explican ideas y puestas al servicio de un escribidor son las que hacen que puestas a nuestro servicio nos enriquezcan con el pensamiento ajeno. La escritura plasma y hace perenne
todo ese proceso. Gracias como siempre. Un abrazo
Tu relato me ha parecido magistral, me has hecho pasear por esa habitación, con las gotas de lluvia resbalando por el cristal, con esa fabulosa música de Gary B.B. Coleman, que le da ese ambiente especial, nocturno y noctámbulo, donde esa máquina no para de escrbir letras, unas letras que estaban almacenadas durante años y que ahora pugnan por salir,unas letras lluviosas, en tal vez, una historia de fracasos.
Impresionante. Se puede vivir y casi palpar.
Te felicito, Mónica.
Un abrazo.
Increible, me dio la sensacion de que habia una especie de fractal, un escritor dentro de otro escritor y asi al infinito. Y el estilo de este relato a su vez requiere poner mucha atencion a las descripciones. Aplausos
Esto si que es "ambiente". Todo el texto es puro ambiente pura desesperación (finalmente satisfecha), de un personaje sumergido en un ambiente,lo suficientemente propicio para lograr exorcizar el demonio de esa historia ,que tanto hacia que le corroía.
Besosss, Mónica (esta semana no me ha salido nada,lo siento. Iré comentando)
Muy amable Albada. Me halaga y estimula. Muchas gracias. Un abrazo fuerte
Me alegra que te gustara Rodolfo. Te agradezco por acompañarme y leer con atención. Un abrazo
Muy generoso tu pormenorizado comentario José Luis. Me halaga y estimula. Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar y leer con detenimiento
Me alegra saber que logré transmitir su necesidad y su apremio por dejar salir esa historia. Muchas gracias por pasar y leer con atención Maricarmen. Un abrazo
Me alegra que lo notarás José. Tuve esa intención al destacar que escribe la primera frase del relato tal como se inicia el mismo escrito. Una historia dentro de otra historia. Muchas gracias por leer y comentar con dedicación. Un fuerte abrazo
Me alegra que te gustara Gabiliante y te agradezco por participar leyendo, que ya se por si es importante y estimula . Un abrazo
Qué estupendo análisis me dejas sobre el texto, Maite. Me estimula mucho porque has sabido encontrar las pistas que quise dejar. Muchas gracias. Un fuerte abrazo
Para mi gusto, has descrito la escena maravillosamente. Es más leía las palabras y me veía dentro de esa atmósfera individualista del escritor.
Confieso que cuando lo leía por supuesto que vi al protagonista, masculino...aunque me hice esta pregunta:
¿Si la protagonista hubiera sido una mujer el ambiente que nos describes hubiera sido el mismo?
Te doy la enhorabuena por el relato y te envío un abrazo de tarde de sábado.
Besos
Muy buena pregunta, Berta, a la que no sé responder con exactitud.. quizás el ambiente en donde la hipotética escritora se hubiese sentido liberada e inspirada para expiar su historia, hubiese sido bien distinto. Quizás menos oscuro pero igual de solitario. Gracias por pasar, leer y plantear la pregunta .. un abrazo
¡Qué buen relato! Es verdad que la escritura pueda ser terapéutica y producir ese tipo de catarsis, sobre todo cuando como es el caso del protagonista el resultado comporta cierto tipo de belleza. Muy chula la ambientación y el detalle del relato en el relato ; -) Feliz Semana Mónica!!!
Me alegra que te haya gustado el relato Esther, te agradezco por destacar los detalles que te llamaron la atención. Un abrazo y muchas gracias
Creando el ambiente se sumerge en la reflexión y los sentimientos, fluye todo el contenido como una fusión armónica.
Un placer como siempre leerte, Neo
Abrazo, amiga
Te agradezco por pasar y leer con atención Mujer de Negro. Abrazos
Publicar un comentario