Acercándose la fecha del aniversario de la muerte de mi mamá, quise reeditar, como aporte juevero que nos proponen las chicas de Artesanos de la Palabra esta semana, este breve poema que escribí hace un tiempo en su memoria. Dar clic aquí para leer todos los relatos participantes del evento.
Aromado
a café
aún
persiste
en mi
mente
tu
recuerdo
por las
tardes,
cuando
después
de la
pausa breve
de una
siesta
apenas
dormitada
apareces,
leve
en la
penumbra,
ofreciendo
compartir
aquel
momento
por
siempre
inigualado.
Madre,
en ese
instante
tu
presencia adquiere
-otra
vez-
la
consistencia íntima
de un
aroma
tan
real
como añorado.
2 comentarios:
Boa noite de Paz, querida amiga Mônica!
Uma memória muito terna que me encantou ler e sentir.
Parabéns!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos de paz
Los aromas pueden llevar a conectar con emotivos momentos del pasado.
Un abrazo.
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