CADA JUEVES, UN RELATO: MENSAJE EN UNA BOTELLA

 Me sumo con esta historia a la convocatoria que nos deja el amigo Luferura desde su blog. Pasar por allí para leer todos los relatos.

Pase mágico hacia la nostalgia

Después de muchos años de mantener cerrada la casa familiar luego que murieran sus padres, un día llegó, casi por impulso, para vaciarla. Recorrió en silencio las pocas habitaciones y tardó en reconocerlas. La oscuridad, el silencio y el abandono habían hecho estragos, tanto en la vieja casona como en su memoria.

El olor a humedad que impregnaba los rincones mantenía su pesadez a la par que los breves recuerdos apenas se insinuaban. Se sentía totalmente ajeno a la historia que allí se había tejido durante años, como si no hubiera sido él mismo quien hubiese crecido allí. Resignado a la oquedad de su memoria, salió al jardín -ayer tan cuidado- plagado de macetas rotas y malezas enmarañadas. Su corazón se estrujó de tristeza e impotencia.

En un rincón olvidado, junto a la caja de herramientas de su padre y los implementos de jardinería de su madre, la encontró de casualidad. Allí arrinconada por décadas, lejos de la luz del sol y semioculta por telarañas, una vieja botella se le presentaba como un enigma. Labrado y sin fisuras, el antiguo vidrio ambarino lucía destellante aún en la penumbra y el lacrado que sellaba su cuello era indicativo del esmero con el que había sido resguardada. Al sacarlo de su polvoriento embalaje, un rayo de sol atravesó de lleno el cuerpo vidrioso poniendo en evidencia lo que contenía: una especie de pergamino enrollado aguardando  ser revelado.

Con sumo cuidado desprendió el precinto y logró quitar la tapa.  Fácilmente alcanzó a atrapar el rollo de papel amarillento al tiempo que un leve aroma a hierba y flores recién cortadas desbordaba desde el interior de la botella hacia los confines de su memoria. Revivió de inmediato los instantes que creyó nunca volver a percibir: la nitidez del aire, los colores del jardín, las voces de sus mayores y los recuerdos felices aletearon en su alma tal como fueron vividos en su infancia.

Para colmar su sorpresa, con la inconfundible letra de su padre, descubrió que el mensaje que se desplegaba ante sus ojos enunciaba su nombre como único destinatario y con un eco íntimo legado desde el pasado, la breve nota rezaba: PASE MÁGICO HACIA LA NOSTALGIA… con el invaluable poder de rescatar del olvido las sensaciones que ya tenías olvidadas.