Que el desencanto no opaque tu mañana. Que el infortunio del “mal nacer” no siegue la inocencia que habita en cada infante. Que la certeza del porvenir se expanda en la medida que la experiencia deje alguna arruga como legado en tu semblante. Que el alimento que da el amor infunda de nuevos bríos el palpitar que sientes, pulsando inquieto…allí, a cada instante. |
NAVIDAD BLOGUERA
CERCARE E TROVARE, un blog de entretenimiento
Cartas que no fueron enviadas
Seguidores
lunes, 13 de septiembre de 2010
DESIDERATIVAS
sábado, 11 de septiembre de 2010
MÁS SOBRE EL S11
AQUEL S11
jueves, 9 de septiembre de 2010
COLLAGE DE DOS RETRATOS

AQUEL PRIMER ENCUENTRO
miércoles, 8 de septiembre de 2010
RETRATO DOS (actualización aclaratoria)

Nota: visto y considerando que no logré modificar en forma acertada la original imagen de Carlos Gardel (mi intención no fue describir a Gardel, sino a un estereotipo suyo de aquellos años) sino que todos interpretaron que efectivamente era él el de la foto, aprovecho para subir también la imagen sin distorsiones que edité primeramente (podría ser una buena oportunidad para jugar al juego de los 7 errores! jejeje...pero no)
Dicho sea de paso y agradeciendo el excelente recibimiento que han tenido estas dos últimas entradas, creo oportuno aclarar que en la próxima intentaré armar un "collage" entre ambos personajes relacionándolos en una historia (pura ficción, desde ya).
Muchísimas gracias a todos por su tiempo y amabilidad.
Peinado a la gomina, cuidadosamente planchado el cabello desde la frente hacia la nuca, con raya al costado, tan derecha que parece dibujada. Camisa irreprochablemente blanca, almidonada. Gemelos dorados con detalles de nácar, no muy discretos, aunque elegantes. Traje de domingo, recién planchado. Ni una pelusa en la solapa. Le cae como pintado. Corbata con rayitas de cuatro colores, única fisura en su impecable traza. Jazmín en el ojal estratégicamente colocado para tapar la sombra que alguna vez le imprimiera una lágrima inoportuna. La tez recién afeitada, acicalado con unas gotas del perfume que alguien especial le trajera de la capital. Sonrisa socarrona, verde mirada seductora que juega a dejarse llevar. Manos suaves, varoniles, sin durezas, predispuestas a las caricias. Uñas cuidadas…de manicure. Confortante reflejo de sí mismo proyectado en el espejo del recibidor. Impecable estampa de galán forjado, mimado y envidiado. Encendedor de oro…otro regalo…memoria de una historia que hace mucho culminó. Cadena en el llavero con iniciales enlazadas, registro de otra fecha que ya se olvidó. Billetera de cuero, esperando ser llenada, aguardando sobre el aparador en la estancia principal. Musiquitas de ayeres que vuelven por la radio, se hacen el silbido que elige el ganador. Últimas gotas de la lluvia que agoniza en la vereda anunciando que está pronto el sol en su esplendor. Paso displicente, bríos renovados, cigarrillo en la diestra…y aires de gran señor.
lunes, 6 de septiembre de 2010
RETRATO UNO
Tarde de lluvia serena, más bien garúa. Fin de siesta de pueblo adormilado. Paredes descascaradas de pieza de pensión. Olor a naftalina disimulada tras la colonia de lavanda. Vestido verde con flores blancas de cinco pétalos, parejitos. Cadena y cruz de oro al cuello. Un solo anillo con pequeña perla en anular derecho. Taza de té humeante recién preparado. Algunas masitas de coco haciéndole compañía. Rítmico paso del tiempo remarcado por el tic tac del reloj de péndulo. Ansiosa espera, con la certeza de no ser recompensada. Novelón cursiento aguardando, sobre la carpetita tejida al crochet de la mesita de la entrada. Página marcada con cinta ancha de raso prolijamente recortado. Revistas varias, de modas y variedades. Sillón de pana descolorido heredado de tía venida a menos. Un par de cuadros con bailarinas sempiternas pasadas más de una vez de madre a hija. Lejanos pensamientos desplegados ante el ventanal mojado. Imagen de lo que quiso ser y no ha sido, colgado en la pared en forma de retrato. Lágrimas de un cielo que sabe de soledades y un tiempo que se quedó en la nostalgia. Suspiros entrecortados en la tarde resquebrajada, aguardando lo que nunca llegará ni se anima a ser buscado.
sábado, 4 de septiembre de 2010
TUTOR DE RECUERDOS
miércoles, 1 de septiembre de 2010
EL PRODIGIO DE LAS ARTES - Parte Final

Parte Final: EL ESTALLIDO
Pasaron los días y la muchacha continuaba añorando aquella mirada que la enamorara a más no poder. El joven, en cambio, no dejaba de imaginar distintas artimañas para conseguir que el viejo artista lo admitiera como discípulo.
Fue una tarde de primavera, ideal para los amores, cuando ambos jóvenes taciturnos se cruzaron nuevamente en la plaza del poblado. Instantánea fue la luz que brotó de los ojos de la muchacha al ver a su galán. Muy veloz también llegó a la mente del muchacho la idea que surgiera al ver el rubor de su tímida enamorada: quizás fuera atinado intentar un acercamiento a través de la joven, tal vez con la excusa de visitar a su hija pudiera quebrar la barrera que el genial artista sostenía a su alrededor…con el correr de los días quizás lograría caerle en gracia y convencerlo para que aceptara ser su mentor.
Sin tapujos ni pudores el decidido joven emprendió entonces el camino hacia su venerado ídolo a través del corazón de su hija, sin considerar siquiera que en el trayecto hacia su tan ansiado sueño, podría lastimar los sentimientos de la incauta muchachita. Fueron varios los meses durante los que logró, gracias a su fingido interés, tener acceso a la casa del genial artista. Sostuvo la fascinación de la muchacha mediante la aparente concordancia de intereses y sueños. Buscó elogiar la producción artística de su anfitriona emulando con sus propios trazos los que brotaban de la paleta adiestrada de la joven pintora. Consiguió también en varias oportunidades sugerirle la posibilidad de ponerse también él bajo la tutela del consumado maestro, instando para que la joven intercediera ante su padre para que le permitiera sumarse a las clases que habitualmente éste le dedicara en exclusividad a su hija.
La insistencia del pretendido enamorado fue sutil, tuvo la cautela de no mostrar abiertamente todo el caudal de su real interés, matizando sus sugerencias con palabras dulces y edulcoradas promesas idílicas destinadas a convencer a la candorosa muchachita.
A diferencia de lo que se pudiera imaginar, los ardides entretejidos por el inescrupuloso muchacho no obtuvieron los resultados por él esperados. La joven, inexperta en amores pero muy sabia en sinceridad y genuina entrega, comprendió al fin, los reales intereses que habían llevado hasta su puerta a su pretendido galán, y en lugar de aceptar la experiencia como derrota, decidió encauzar la decepción hacia horizontes más positivos.
Al tanto de todo lo sucedido desde el comienzo, el viejo artista, conmovido por la ilusión destruida de su hija, festejó en silencio la actitud y fortaleza de la muchacha ante su primera decepción amorosa, consiguiendo enfrentar ese mal trance sin dejar que el engaño y el desaliento la llegaran a vencer. Al ver la penuria que su pequeña logró enfrentar con tanta dignidad y entereza, sintió en su interior reverdecer ese viejo resplandor que creía perdido hacía años y comprendió que ninguna de sus más logradas obras podían compararse siquiera con el más grande tesoro que la vida le había otorgado: una hija nacida del amor…nada podía ser más preciado ni más bello.
Luego de desprenderse de la carga de su engañoso enamorado, la joven concentró todo su ímpetu y genio en lograr volcar sobre la tela sus conjugadas emociones: pasión, ilusión, inocencia…desencanto, tristeza, compasión y desengaño…superación, decisión, fuerza, coraje…una a una las pinceladas surgían con la claridad que inunda los corazones honestos. La técnica y la inspiración se entrelazaron entonces asumiendo el mando de su particular genio interpretativo. Sin emulaciones, sin complejos, sin pretendidas apariencias, simplemente se dejó llevar por el espíritu de lo que de su interior brotaba, con autenticidad, fuerza y sentimiento. Así nació lo que desde siempre su adusto padre presentía: un genuino talento agazapado en su interior, aguardando latente ser despertado. Al fin sucedió. El desengaño fue el detonador y la inspiración afloró abriendo paso a los primeros trazos destellantes.
Contemplando con orgullo el recién confirmado talento de su hija, por vez primera logró expresarle, como pudo, su sincero amor paternal tantas veces escamoteado. Mientras una lágrima escapaba de sus ojos habitualmente resecos, contemplando complacido la tela recién estampada, se fundió con la joven en un sincero y profundo abrazo silencioso. Ese sólo gesto bastó para que ambos artistas, uno genial, la otra recién consumada, se sintieran entrañablemente ligados en ese momento tan especial del que el hombre tantas veces hablara y nunca antes había logrado compartir.
A modo de síntesis magistral de lo que acaban de experimentar, el tantas veces incomprendido mentor, volcó en letras la clarificada definición de lo que entendía por ser artista:
“Algunos intentan en vano copiar la realidad, captar en detalle todas sus cualidades, sin darse cuenta que eso es imposible. Los buenos artistas comprenden que la clave está en la reinterpretación de lo que nos rodea y nos habita. Nada trascendental nace si no es desde adentro. Solamente los pocos espíritus elegidos que llegan de tanto en tanto a nuestro mundo, consiguen, con su obra privilegiada, participar directamente de la creación, alcanzando en ciertos puntos culminantes de su vida, el éxtasis prodigioso de la perfección…”
Luego de leer, emocionada, aquella abierta aprobación hacia su trabajo por parte de su amado padre, correspondiendo a la ternura de ese íntimo gesto de intercambio, la joven se animó a completar el iluminado pensamiento del eximio artista con otra esquela, persistiendo en la postura que tantas veces intentó transmitirle y a la que nunca antes obtuvo respuesta:
“…imperdonable entonces es negar al mundo el privilegio de ser testigo de semejante prodigio. Una vez nacida, la obra excelsa no pertenece ya a quien la engendra, es la humanidad misma quien debe asumir la tutela de su existencia.”
Dicen, quienes tuvieron la fortuna de verlos de cerca, que a partir de ese día, el atelier de los artistas vio duplicada la producción de sus extraordinarios tesoros…maravillas que nunca más fueron destruidas.
(fin)
Archivo del blog
-
▼
2025
(63)
- ▼ septiembre (2)
-
►
2024
(82)
- ► septiembre (8)
-
►
2023
(80)
- ► septiembre (7)
-
►
2022
(105)
- ► septiembre (8)
-
►
2021
(93)
- ► septiembre (8)
-
►
2020
(79)
- ► septiembre (10)
-
►
2019
(65)
- ► septiembre (4)
-
►
2018
(59)
- ► septiembre (2)
-
►
2017
(52)
- ► septiembre (3)
-
►
2016
(95)
- ► septiembre (8)
-
►
2015
(114)
- ► septiembre (4)
-
►
2014
(134)
- ► septiembre (11)
-
►
2013
(97)
- ► septiembre (2)
-
►
2012
(208)
- ► septiembre (20)
-
►
2011
(174)
- ► septiembre (5)
-
►
2010
(225)
- ► septiembre (17)
-
►
2009
(367)
- ► septiembre (25)