Me sumo a la convocatoria de esta semana con un texto re editado (esta vez mis musas se han hecho desear!) Para leer más aportes jueveros, pasar por el blog de Leonor.
TENTACIONES (Título original, SALTANDO LAS NORMAS)
Comprendía muy bien
que, para que la sociedad funcione, debe haber un acuerdo tácito entre
sus integrantes, estableciendo desde el vamos lo que se acepta y lo que no, lo
que se reconoce como correcto y lo que en cambio resulta inapropiado e inconveniente.
Y es que los excesos suelen ser mortíferos…
Ubicarse entre los cánones de lo medido
y predecible, siempre le inspiró una gran confianza, le representó una sólida
fortaleza en donde guarecerse frente a la tempestad de los imprevistos, frente
a las consecuencias fatales que surgen del descontrol y del desequilibrio. Esa
certeza de saber que dentro de su mundo ordenado dos más dos siempre serían cuatro
-sin excepciones- determinaba que pudiera sentir sólido el piso bajo sus pies y
acertada la manera de comportarse. Si cada una de sus actividades se sucedía
una y otra vez de la misma manera y sin alteraciones, con probada medida y
recatado tono, no le resultaba para nada tedioso o rutinario, por el contrario,
sentía que ello le otorgaba solidez a su conducta y a su personalidad.
Pero también sabía que fuera de
lo formal y mesurado existía otro mundo. Sin restricciones, sin estereotipos,
sin presupuestos, sin prejuicios, sin apariencias que sostener.
En peligrosa cercanía con la
lujuria existía otro modo de hacer, mucho más libre y desvergonzado, más
excitante y salvaje, más desenfrenado y banal. Y esa existencia -pese a la inconsistencia
de lo que se sabe vacuo y prosaico – muy de vez en cuando lograba trastocarle la
inalterabilidad de sus esquemas.
Aunque quisiera negarlo, esa irreverencia
hacia lo austero y escrupuloso lograba atraerlo. Pese a conocer en detalle las
nefastas consecuencias de dejarse llevar por el arrebato, por el libertinaje,
por la imprudencia de no pensar… la gran tentación terminó por doblegarlo.
Fue así que una noche, luego de
largas dubitaciones y de dramáticos cuestionamientos hacia su falta de
carácter, se determinó a probar algo impensado. Algo lindante con lo obsceno y
lo prohibido. Algo que se escapaba de todas
las normas aprendidas que habitualmente sostenían su estatus, su categoría de
hombre de bien y de impecable proceder.
Como era de esperar, para explorar ese territorio
de libertarias experiencias, optó por salirse del círculo que solía frecuentar:
no quiso que hubiera testigos conocidos para semejante osadía y procuró
mediante cuidadosas estrategias borrar huellas y pasar –en la medida de lo
posible- totalmente desapercibido.
Sabiendo que atravesaba un
momentáneo período de fragilidad emotiva, intentó prepararse para no salir
lastimado con las posibles consecuencias que tanto temía. El daño provocado por
una ingrata frustración puede llegar a ser muy grande, como grande también
puede ser el descontrol posterior que sobrevenga en consecuencia.
Sin más dilaciones y con
indisimulables temblores asomando tanto en sus manos como en su mirada, aquel atildado
y formal hombrecito de inquebrantables convicciones e inalterables costumbres,
avanzando entre los parroquianos de un maloliente bodegón portuario, se instalaba como podía
entre los sudores de quienes le rodeaban, y simulando costumbre y suficiencia,
alzando la voz para ser escuchado en medio de la turba, ordenaba al desgarbado
dependiente: -¡Una buseca, por favor, con medio litro de tinto de la casa!-
32 comentarios:
Que bueno , me has tenido intrigada con mis pensamientos pecaminosos ajjajaj y al final era para degustar un plato como dios manda bravo Neo has conseguido la intriga a parte de la tentación .
Un fuerte abrazo muakis.
Gracias! Me alegra que te haya gustado 😁 un abrazo
Qué relato tan bien narrado y con final sorpresa. Qué mal pensada soy que imaginaba a ese hombre en un arrebato de lujuria.Y la verdad es que las mayores tentaciones nos tientan alrededor de una buena mesa.
Gracias por participar.
Un beso.
Nos conduces por curvas oscuras despiertas nuestra imaginación, nos tientas a inventar y suponer. Un final genial, sorprendente y original. Un abrazo
Jeje, solemos ser mal pensados, sí! Me alegra que te gustara. Muchas gracias. Un abrazo
Muchas gracias por tus palabras! Me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo
Me fui por otros tubos, mente pecaminosa que tengo.
Es un relato muy bien narrado.
Saludos
Muchas gracias por la visita y el comentario. Saludos 😊
Qué bien hizo en romper sus reglas y vivir por una vez la verdadera vida, esa que nos presenta manjares como una buseca, entre gente común.
Un relato fantástico, Moni.
Besitos.
Supongo que hizo honor a ese dicho sobre que a los gustos hay que dárselos en vida, aunque me imagino que después su hígado le pasó factura 😁. Muchas gracias por tu comentario. 😘 grande
Por qué seguir unas reglas determinadas? volemos para ser felices, hasta lo más oscuro y pecaminoso.
Un besazo.
querida! me llevaste la cabeza por absolutamente otro lugar y finalmente era esta maravilla!
precioso, precioso! verdadera y oscura tentación para un hombre impecable, por cierto!
abrazo con risas y felicitaciones!
n/a: me quedé pensando que a don Eduardo le hubiera encantado!
Hay quienes piensan que las normas estrictas son la manera de estar protegido. No lo creó, por supuesto. Un abrazo
Muchas gracias por tus cálidas palabras y tu recuerdo. 😊
En la vida pensé que esa era la tentación, ¡qué bueno!
Jeje, me alegra haber conseguido desorientarte! Gracias. Un abrazo grande
Aquí hubiese ordenado unos callos con garbanzos. Si las reglas no nos permiten ser felices, lo mejor es saltarselas.
Besos.
Para eso existen... Para saltarselas y darle mayor placer a lo prohibido jaja. Un abrazo
!Pero qué tentación, Monica!
Lo has narrado con un suculento suspenso, ese mismo que me llevó a pecar de mal pensada.
Encantador me gusto muchisimo esa tentación.
!Abrazo!
Muchas gracias Yessy! Me alegra que te gustara! Un abrazo
La gula mueve montañas Se usan los cinco sentidos para deleitarse en ella, pocas otras manifestaciones nos ocupan de manera tan intensa
Sobran las panzas que lo atestiguan! Jajaja 😊 un abrazo grande!
Cometí el error de ver la foto antes de terminar el relato por lo que ya sabía por donde iban los tiros je,je, aun así no dejo de admirar tu relato y la intriga que mantienes en el lector pensando en el pecado y la tentación tan grave que llevan de cabeza al protagonista para al final resultar ser solo una comida...aunque bastante consistente, eso sí.
Muy bien escrito, como siempre.
Un beso
Gracias Charo por tus palabras.un abrazo
Si no fuera por el plato de comida, hubiera dicho que la lujuria tenía otro nombre. Realmente, le cuesta caer pero es que hay tentaciones y tentaciones.
Y si hay comer con las manos se come. Las reglas, a veces, están para romperlas y si es por un bien, mejor.
Un gusto y chapeau!!!!
Besos grandes.
Muchisimas gracias, Mag! Me alegra haber sorprendido con el motivo de la tentación jaja. Buen inicio de semana 😁
Genial Neo nos has lle ado despacito hasta donde querías. Muy bueno.
Besos
Gracias, San! Me alegra que te haya gustado 😁 un abrazo
Nunca imaginé que fuera algo de comida su mayor tentación xD mis pensamientos vagaron por otros rumbos.
Muy bueno.
¡Un abrazo!
Me pone muy contenta saber que logré mi objetivo de despistar al lector. Muchas gracias 😁
Un relato muy humoroso, tanto lio para llegar al mondongo jajajaja
Besotes, Mónica
Jeje, es que muchas veces, la fuerza del prejuicio es mayor que el del sentido común. El exceso de prudencia también llega a ser un defecto. Gracias, Miriam, por leer y comentar. Un abrazo
Publicar un comentario