LA CONSAGRACIÓN Apenas ha amanecido y el cortejo real se dirige con todo su esplendor hacia el lago de los rituales. La balsa está ya ataviada y listos los fuegos para la quema de los perfumes y las resinas. El séquito es numeroso y esta vez la ofrenda supera con creces las anteriores. Nunca antes se ha visto tanta opulencia ni belleza en los ornamentos. Cada estatuilla ceremonial refulge y espera ávida para ser ofrecida ante el dios sol – Xue - que se alza lentamente…majestuoso…sobre el perfil del cráter lacustre. El futuro rey avanza solemne entre dos columnas de guerreros y sacerdotes. Su capa de plumas le otorga esa cadencia irreal que distingue, a los que están destinados a ser reyes, del resto de los mortales. Cientos de servidores lo acompañan en la tradicional ceremonia que se viene repitiendo desde el comienzo de los tiempos. Bellas doncellas lo anteceden abriendo su paso ante el dios que asciende frente a ellos. Falta poco ya y el heredero iniciará su reinado luego que los dioses reciban su ofrenda de oro y piedras preciosas. A su paso, el pueblo entero se postra ante sus pies. Ubicados en jerárquica procesión, todos se sienten parte activa del sacrificio que está por concretarse. El rítmico compás de los tambores se detiene en el preciso momento en que el futuro soberano se detiene a la vera de la laguna. Según lo establece el ritual inmemorial, los sacerdotes principales y cuatro de los nobles más destacados lo despojan de sus ricas vestiduras y lo van untando con el lodo sagrado que antecede al momento principal del rito de consagración: con suaves toques de brochas y pinceles poco a poco el cuerpo del cacique va siendo cubierto con el polvo de oro ceremonial enviado desde todos los confines del reino. Desde cada uno de los puntos limítrofes donde el cielo y la tierra se tocan, el polvo de oro ha sido extraído ritualmente de las entrañas de la tierra. A través de su brillo, Xue bendice a las gentes con el regalo de su luz y calor, su don de vida, su espíritu fecundo… Al pensar en ese poder, un simple orfebre que contempla desde lejos y extasiado tan magnífica ceremonia, se estremece de orgullo. Sus manos, hábiles en ese arte por bendición de los dioses, han tenido el honor de realizar varias de las piezas que serán ahora ofrendadas. Sus manos han sido instrumento para moldear aquel metal que retornará a su origen: el divino. Llevando entre sus formas el mensaje cifrado que trasciende lo que apenas advierten los ojos, aquel orfebre logró ser partícipe de ese misterio ancestral que otra vez se repite…y eso le recompensa toda la desdicha que su pobre vida de mortal puede llegar a significar: está allí, cerca de los ungidos, de la realeza, de los elegidos… Es parte mínima, quizás, pero valiosa en cuanto a lo que sus limitaciones le permiten. Mientras tanto, en la mítica laguna, el cuerpo del cacique se torna íntegramente dorado. El fulgor de Xue se hace carne en el ungido y los dioses manifiestan con ello su regocijo. Corona, collares y brazaletes son nuevamente colocados sobre el cuerpo del soberano quien trasunta su consagración y su devoción hacia el sol que resplandece ya casi en su cenit. La balsa de la ofrenda ha sido ya cargada con todas las estatuillas, máscaras ceremoniales, cascos, pecheras, cuencos, poporos, jarros, escudos y joyas engarzadas con las mejores piedras. Todo será ofrecido. Todo será pronto arrojado al centro del lago, al punto más sacro de todo el reino. Allí convergen lo sagrado y lo profano, lo mortal y lo eterno. Pronto, los dioses comprobarán que los hombres les ruegan su cobijo, su protección y sus bendiciones. Si la ofrenda es grata a los ojos de las divinidades, grande será la benevolencia con que ellos responderán a cada súplica. De eso se trata el ritual: dar lo mejor que se tiene para ser bendecidos con un año de buenas cosechas y fecundidad, tanto de hombres, de siembras, como de animales. Se escucha ahora la música de trompetas, flautas y ocarinas. La ceremonia llega a su punto cumbre. Bajo el resplandor de Xue el futuro rey extiende sus brazos hacia el cielo mientras refulge su piel íntegramente cubierta con polvo de oro. Las palabras rituales que pronuncia no alcanzan a ser escuchadas por la gente, que, haciendo coro desde la orilla, repite sin cesar una vieja invocación de adoración y súplica. La balsa ha alcanzado ya el centro del lago. El estandarte real es izado. Flamea altivo en lo alto del mástil mayor y desde allí señala el momento en que el más absoluto silencio deberá enmarcar el momento central del ritual. El Rey Dorado y su séquito comienzan a arrojar las ofrendas hacía el corazón del lago. Montañas de estatuillas ceremoniales y objetos del ajuar real son ofrecidos en mágico rito que invoca la esperanza en la nueva era que está a punto de comenzar. Culminando la ceremonia, el ya rey se sumerge en las aguas sagradas en baño ritual, mientras a su alrededor, el lago se torna dorado como los rayos del sol que refleja. Los dioses están satisfechos. La ofrenda ha sido aceptada. Tanto el rey como el humilde orfebre lloran de emoción.
(continuará)
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18 comentarios:
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HOLAAAAAA NEO ESCRIBES GENIALL, QUE TENGAS UN FELIZZZ AÑOOOOOOOOOOOO Y UNA EXELENTE SEMANAAA ABRAZOS DE TU AMIGO CHRISTIANNNNN
holaaaaaaaaaaaa amiga ya memata la curiosidad de saber como continua escribes hermoso,que tengas una bella semana y feliz año nuevooo, besitosssssss
Por lo pronto me pregunto que sería de la seremonia sin el orfebre, el orfebre en este momento es mi centro, te sigo Neo Un beso
Qué espectáculo!
Y yo viéndolo aquí, en primera fila! :D
Me encantan las culturas antiguas, así que seguiré con mucha atención y los ojos bien abiertos, este precioso ritual de oro de tus palabras.
Un besito
Lala
Y yo me quedo esperando con esa misma emoción las futuras entregas.
Te mando besos genia de la literatura!
Bellisima manera de escribir Neo, esperemos las otras entradas.Es atrpante.
Anda¡¡ ¿Como sabías que le había pedido a los reyes un trilogía? :)
Un abrazote amiga
Que decir de tu escritura, genial, aunque creo que al relato le falta el enganche de dejar abierto algo. Me explico, el ritual está muy bien explicado, pero puede ser un tema cerrado. ¿Se entiende?
Veremos como sigue.
Saludos.
Hola Neo , que decirte ya que no te ayan dicho ! bueno para mi eres genial! , como escritora y como persona , gracias por estar en mi vida y por entender mis ausencias ,que la vida te regale todo lo que tu necesites para realizar tus sueños , 21 besos llenos de cariño que te dejo colgados en la aldaba de tu alma .¡ te quiero corazón de Angel !
Prefiero ser orfebre que rey...
Te lo aseguro.
Saludos y un abrazo enorme.
Toma muy buen sabor esta historia... Esperaré la continuación.
Un fuerte abrazo para ti.
Que genial:D
veamos como se sigue desarrollando la historia
besos
y feliz 2010
Hola Moni!
Pinta muy bien esta historia, veremos como la sigues desarrollando.
Te dejo un beso grande y los mejores deseos para el 2010.
RoB
PD: gracias por pasar y dejar tu comentario, siempre.
Los Reyes Magos
En la oscura noche azul,
a lo lejos ya se observa
bella estrella que es la guía
del sendero hacia la luz.
En su viaje la paloma
amor trae, paz nos deja...
ya se escuchan las trompetas
en la noche oscura azul,
resplandece todo el cielo,
ha nacido ya Jesús.
Cristilí
Feliz Dia de Reyes !
Besitossssssss
Neogéminis, que buena entrada, bien escrita. Tiene algo cinematográfico, como si una cámara intrusa estuviese allí observando y traspasando ese - nuestro- pasado a nosotros, los sobrevivientes. Estuve ahí, en medio del ritual. Tu descripción es muy vívida y te felicito por honrar a nuestras raíces latinoamericanas.
Excelente "dato" el que me has dejado, he visitado el blog, se trata de un pintor muy bueno, efectivamente, algunas de las obras que expone son muy conmovedoras y tienen un aura especial.
Gracias por tu presencia en La Cala!
No podías habernos hecho un mejor regalo, otra de tus trilogías. Me encantan estas historias de culturas lejanas en el tiempo así que a devorar el resto de capítulos me voy. Una pirámide de besotes
Presenciando la ceremonia....
Llego, leo y sigo leyendo.
Besos.
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