Sumándome a la propuesta juevera que nos deja Inma desde su blog, dejo mi aporte y les reitero la invitación para sumarse con su foto a la tarjeta navideña de este año. Hay tiempo hasta el 30. Para ver más detalles, pasar por la entrada anterior.
EL PASILLO
Abrió los ojos y estaba allí, sin
más conciencia que la de despertar. No recordaba quién era ni mucho menos, qué
estaba haciendo allí. Solo. Dentro de una especie de pasillo o túnel sin más
alteraciones que una sólida puerta inexpugnable a sus espaldas y una luz
brillante en el extremo opuesto hacia donde no lograba llegar, pese a sus
esfuerzos y el constante movimiento de sus piernas. Luego de un lapso que no
supo medir tuvo noción de su desnudez y eso le provocó mayor sensación de
desprotección y abandono. Quiso gritar pero no pudo. La angustia comenzó a abrirse
paso en su obnubilada cabeza e intentó plantearle alguna explicación a aquella
situación que no comprendía. Quiso sentarse en el piso para recostarse sobre
uno de los laterales del conducto pero la sensación de pegajosa humedad y
blandura -que todo lo abarcaba en la penumbra- le hizo reaccionar con un
instintivo gesto de repugnancia. Aquello parecía orgánico, como si estuviera hecho
de algo vivo, algo no inerte dentro de lo que estaba contenido. Pero, ¿la
puerta? ¿La luz? Nada parecía tener sentido y sus esfuerzo por recordar y
comprender comenzaban a provocarle un agudo dolor de cabeza.
La sensación de pánico fue
ocupando paulatinamente el lugar de la inercia anestesiada en la que se
encontraba al abrir los ojos y fue entonces que un breve y doloroso recuerdo le
asaltó desde la nada que poblaba su mente y su conciencia: una especie de shock
eléctrico atravesándolo de arriba abajo mientras se desvanecía. Sólo de eso
tuvo memoria y la respuesta de su instinto volvió a nacer impulsándolo locamente
hacia la luz. Debía escapar. No sabía aún bien por qué ni de qué, pero la
certeza era absoluta. Arrastrándose torpemente entre la blandura resbalosa de
aquel conducto repelente logro avanzar con algo más de rapidez que con los improcedentes
pasos del inicio.
No supo dimensionar el tiempo que
transcurrió, pero la desesperación por recorrer aquel pasillo interminable
teniendo la terrible convicción de que nada peor que lo que dejaba atrás podía
aguardarle adelante, logró darle motivación para seguir. Al fin, después de
mucho y agotado por el esfuerzo, logró percibir de cerca la calidez de la luz
que le aguardaba tras un umbral definido por una especie de aro metálico. La blancura
de la luminosidad le impedía ver qué había más allá, pero una sonrisa de
satisfacción le nació ante la cercanía de la libertad que imaginaba. Se
incorporó como pudo sobre el piso carnoso, disponiéndose a dar el paso trascendente.
En ese instante, una nueva puerta inexpugnable se cerró ante sus ojos poniendo
fin a su recién nacida esperanza.
Después, la oscuridad y el
silencio fueron absolutos.
35 comentarios:
una increible situación que aterrorizaba tu personaje me hizo pensar que se transladaba en el tiempo al momento de su nacimiento. Hasta que la total pérdida de esperanza llena de silencio se adueño de él un abrazo
Un experimento maquiavélico que escapa al entendimiento del pobre desdichado . Y del lector también, claro, jaja. Muchas gracias por leer, Rodolfo. Un abrazo
Tu experimento es genial. Yo también, como Rodolfo, al principio pensé que se trasladaba al momento de su nacimiento; finalmente -la fantasía es libre- se me antoja el momento de la muerte, desde otro punto de vista, no el positivo que nos proclama un mundo mejor. Simplemente , morirse tiene que ser muy jodido...❤
Un relato intenso que engancha...Enhorabuena.
Un abrazo.
A veces juego con narrar sin tener en claro qué ni hacia dónde. Este resulta ser un ejemplo, jeje. Muchas gracias por leer, Berta. Un abrazo
Lo he revisado y las dos veces me ha dado miedo, siempre he pensado que hay que ir hacia delante pero ese pasillo , ese pasillo me ha hecho dudar. Un abrazo
Desde el inicio de la lectura me dejé atrapar por la idea de que el personaje irremediablemente se enfrentaba a una experiencia lúcida extracorpórea, pero me dejaste chafado con ésa oscura puerta cerrada. Qué terrorífica sensación. Todos, se crea o no en algo, imcubamos la esperanza de alcanzar ésa luz. Y esa puerta es como un aldabonazo definitivo a nuestra existencia.
Como siempre fue un enorme placer leerte.
Un abrazo.
Creo que es Jonas, justo antes de que se lo trague, definitivamente la ballena. Hay un vano intento de escapar, que se asemeja a un re-nacimiento, pero que acaba en el cierre de boca previo al engullimiento.
Besosss monica
Me alegra haberlo conseguido, Ester, jaja. Muchas gracias por tu atención. Un abrazo
Mi intención fue sorprender y jugar con la imaginación de quién quiera arriesgar alguna explicación al asunto jeje. Te agradezco por leer y dejarte llevar, Jorge. Un abrazo
Interesante interpretación, Gabi, tal vez, tal vez.. jajaja muchas gracias por tu atención. Un abrazo
Lo que dice Gabiliante tiene mucho sentido, pero yo he pensado, hasta ese giro que nos ha desarmado, que era una experiencia extracorpórea, como apuntaba Jorge, aunque una experiencia extracorpórea muy desaagradable, nada que ver sonlas que se suelen narrar. Ahí me he quedado espectante, hasta ese final.
Era un experimento y nadie hemos acertado.
En todo caso, bien narrado y creando misterio y duda.
Un abrazo grande,Mónica.
Te agradezco mucho por pasar, leer y reflexionar, José Luis. Un abrazo
Todo esta junto, pense que había muerto y que efectivamente la luz que se ve al morir es precisamente la luz de un nacimiento.... lo cual supongo es posible.
Ahora bien si quedo encerrado supongo mas bien que el caballero (si... me evoco un caballero el relato) esta en algún purgatorio o limbo.
Atinada suposición, José, tal vez así sea el trámite previo a la sentencia definitiva, jajaja. Muchas gracias por leer y comentar.
Todo el relato es una angustia constante no se sabe bien si el personaje es humano, o de otra dimensión es como que esta ahí en ese bucle de pasillo o túnel esforzándose por llegar a esa luz y cuando intenta incorporarse zas, la puerta corta sus ilusiones.Vas leyendo y la angustia aumenta ajaja, Muy bueno. Un besote grande.
Me alegra que te gustara Campi, aunque la indefinición en cuanto al personaje y a la situación haya sido intencionalmente imprecisa. Un abrazo y muchas gracias por leer
Deja terror, ya lo creo. Es un pasillo como antesala de infierno, muy bien escrito.
Un abrazo
¡Guau! Has conseguido perfectamente transmitir la angustia y la desazón del personaje.
Yo también participé, me lo paso genial con estas convocatorias.
Besitos.
Te agradezco mucho Albada. A veces lo que más espanta es lo que no logramos comprender jeje. Un abrazo
Muchas gracias Noelia. Me alegra que disfrutes de nuestros encuentros. Ya leí tu relato y me ha parecido muy original continuar con los personajes del relato pasado. Un abrazo
Ufff, sea donde sea que ha acabado, la claustrofobia y el pánico es real *.* Nacimiento, muerte... Es que ese "Se incorporó como pudo sobre el piso carnoso" da para muchas suposiciones. Va, yo apuesto que se encuentra en otra dimensión tras un viaje en el espacio ;)
Un besazo, Neo
PD: Por si acaso no has leído la respuesto en mi blog, muchas gracias por invitarme a lo de la tarjeta navideña, pero no suelo utilizar fotos mías en Internet.
Esa angustia por llegar al final y con tanta dificultad, parece una pesadilla o quizás el final o principio de algo.
Un placer leerte
Beso
Lo he leído y releído unas cuantas veces, la primera me has dejado perpleja porque primero pensé que era una de esas experiencia cercanas a la muerte y conforme iba avanzando con el protagonista creí por unos momentos que iba a renacer, imagínate el chasco que me he llevado. Luego he vuelto a hacer el viaje pasando de lo corporal a lo mental y deteniéndome en los detalles, no te voy a decir que ha sido un placer porque no lo ha sido en absoluto pero desde luego sí que te tengo que decir que tu relato es muy, muy bueno. Me pregunto si has tenido alguna experiencia de este tipo. Yo he tenido dos, la primera vez estaba en el hospital y la segunda en mitad de la calle y lo que sería la estancia en el túnel o el pasillo fue bien diferente a la que nos presentas pero la toma de conciencia del cuerpo en el regreso sí que se parece en lo doloroso a lo que tú describes por eso en mi primera lectura pensé que era uno de esos "renacimientos". Chica, qué buen relato, enhorabuena, me vuelvo a quitar el sombrero.
Y en cuanto a tu invitación pues muchísimas gracias, miro los detalles y veo si encuentro alguna foto que sea actual y que pueda servir para la tarjeta.
Un abrazo grande y feliz fin de semana, Mónica.
Muchas gracias por tu atención Dafne, y por dejarte llevar x la imaginación en cuanto a mi relato. Sobre lo de la foto, lo lamento pero lo entiendo. No te preocupes. Un beso y gracias otra vez
Es lo que intenté transmitir más allá de la indefinición de las causas . Muchas gracias Charly. Un abrazo
Esther, te agradezco en primera instancia, lo pormenorizado de tu comentario. No he tenido ninguna experiencia de ese tipo, pero me gusta dejar suelta mi imaginación en temas intrigantes como éste. No sé si saldría airosa de una situación tan estresante, pero, bueno, intento imaginarlo, jaja. Me alegra que te entusiasme la idea de la tarjeta. Espero tu foto entonces. Un abrazo y muchas gracias otra vez
Somos dos, Maricarmen, jeje. Muchas gracias por pasar y leer con atención. Un abrazo
Vaya angustia!! Y cuando crees que consigue liberarse, se cierra otra puerta. ¡Es claustrofobico! Pero muy bueno, besos.
me alegra que te haya parecido bueno, pese a la angustia, jaja. Un abrazo Moli.
Me ha gustado mucho Mónica, a mi me ha transmitido el final del camino, la muerte, la angustia al darse cuenta que es su final.
Un abrazo Mónica🌹
Interesante las cosas que este relato fantasioso ha sugerido! Muchas gracias Dakota. Que tengas una linda semana
Pues he pensado que se trataba del nacimiento de un ser y que justo en ese momento algo ocurrió que lo hizo morir antes que nacer.
Curiosa teoría, Tracy...tal vez, tal vez.. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención.
Sinceramente, Moni, más que angustia yo veo confusión, que puede ser tan angustiosa como la certeza. Sí que es cierto que puede tratarse de una ECM y que la luz blanca con el aro sea el foco de la sala de operaciones :-9) Quizá sea todo el miedo a no saber qué ocurre lo que le crea todas esas sensaciones. O simplemente, como he pensado también, estemos en un momento crítico de la Historia donde morir sea tan angustioso como vivir... No sé, hay ahí un espacio en blanco que me queda por resolver :-9 pero magnífico relato, como siempre, y lleno de suposiciones.
Un beso enorme.
Me alegra haber disparado tantas elucubraciones con mi relato. Muchísimas gracias por tu versión. Un fuerte abrazo
Publicar un comentario