Y he aquí mi absurdo aporte totalmente improvisado.
IMPROVISANDO
Antes de empezar no sabía si se trataba de un sueño, una pesadilla o de una de esas absurdas situaciones en que suelo ponerme sin querer ni pensar demasiado. Después que el telón subiera y el impiadoso reflector me enfundara dentro de su intenso cono de luz, me vi ahí, en la boca de un tablado desconocido y oscuro, infinitamente solo y desprotegido, expuesto en crudo frente a una nada que aguardaba expectante sin que yo supiera por qué razón me encontraba en esa situación tan incómoda e insólita, sobre todo para alguien que jamás antes había pisado un escenario. A medida que mis ojos se fueron acostumbrando a la penumbra que todo lo abarcaba, descubrí en ella infinitos rostros que me observaban aguardando para juzgar mi métier (y digo esto destacando que ni sé francés ni sé hasta el momento qué tipo de espectáculo esperaba de mí aquella gente que me observaba en silencio). Aunque cueste creerlo, recién habiendo transcurrido un lapso que no supe medir, caí en la cuenta que además de todo lo ridículo del asunto, estaba allí semidesnudo. Apenas un minúsculo taparrabos ocultaba brevemente mis partes pudendas y un grotesco sombrerito tejido a ganchillo coronaba bufonescamente mi cabeza pelada. Como no suelo escapar de las situaciones embarazosas en las que acostumbro caer con frecuencia, no sentí en ningún momento el impulso de salir corriendo de aquel trance. Todo lo contrario. Me sentí en la obligación de responder ante aquel público impaciente (que manifestaba levemente su ansiedad con algunas toses indisimuladas) con algún tipo de arte acorde a aquel contexto de candilejas y bambalinas. Dada la estrambótica vestimenta que llevaba, se me ocurrió improvisar divirtiéndolos con algunos chistes que casualmente había escuchado esa misma mañana en la oficina. Pero dada mi nula gracia para las chanzas con las que he sido bendecido, logré arruinar cada uno de los cuentos desluciendo los argumentos y equivocando los remates en forma imperdonable. Nadie se rió. Lo único que conseguí fue llevar las toses a nivel de carrasperas y eso me hizo poner más nervioso. Pensé entonces que la danza es un arte muy apropiado para elevar el espíritu dentro de un teatro e intenté por ello adaptar, el gorrito tejido, como improvisado pollerín. Después de varios retiré poco afortunados, un attitude grotesco y media docena de grand jeté fallidos, terminé por aceptar que el ballet tampoco es lo mío. Pero fiel a mi carácter no me di por vencido y con soltura, como si los infructuosos pasos de ballet y los chistes mal contados no hubiesen existido, volví a calzarme el gorro ya estirado, esta vez como poncho colorido y me lancé a entonar con brío unas viejas chacareras alguna vez canturreadas en un acto escolar de mi lejana niñez. Otro fracaso. Esta vez sólo se escucharon algunos grillos quebrando el silencio sepulcral que reinaba en las butacas. Ahí sí me sentí herido. Tanto esfuerzo no apreciado... Tanta desaprensión de parte de un público mal avenido... Sin saludar ni decir una palabra, mientras el reflector me acompañaba y dos lágrimas resbalaban por mi rostro, me dirigí hacia la salida lamentando que, como otros grandes artistas, he debido culminar mi breve paso por las tablas totalmente incomprendido.
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41 comentarios:
Muy buena y absurda improvisación aunque al protagonista jajaja le parezca que no haya sido así. Un abrazo Mónica, que tengas un buen fin de semana.
Jaja me alegra que te haya resultado divertida, Esther. Por el camino del absurdo suelen nacer situaciones humorísticas, y el buen humor hace bien😁. Muchas gracias. Abrazos
Aún cayendo en esa disparatada improvisación, por lo manos intentó salir de un apuro más propio de una pesadila, atrapado bajo una linterna cual solitaria marioneta.
Para mí es como una pesadilla dentro de otra pesadilla con connotaciones psicológicas del protagonista, el miedo: miedo al ridículo, miedo a la soledad, miedo escénico... Y me parece un relato muy bien tejido, un drama en forma tragicómica.En mi opinión, muy bueno.
Abrazos.
Por cierto aún habiendo confeccionado el relato a base de la improvisación del personaje, no has hecho como en la mayoría de los casos que el tema central sea la "improvisación" ya que yo entiendo en tu propuesta leída y releída, que no se trata de escribir sobre la improvisación, si no de improvisar y crear una relato improvisando sobre cualquier tema libre de interés literario.
Así lo he entendido yo.
Abrazos y gracias por tu organización.
Te agradezco mucho José Luis. Más de una vez hemos tenido todos ese tipo de sueños en donde afloran nuestras inseguridades más profundas y que luego, contadas, resultan muy chistosas jeje un abrazo y muchas gracias por leer con atención
Tal cual, Jose Luis. Si bien lo deje abierto a la libre interpretación, en este caso me senté frente al teclado y surgió esto, en donde el personaje trata, a su vez, de improvisar alguna salida menos humillante que lo libre airoso de la exposición de estar ahí.
He descubierto en este reto que improvisar es un arte que no es tan fácil. Es el caso de tu protagonista que aunque este intimidado por la situación sale a flote a como de lugar y eso no todo el mundo lo sabe hacer. Así pues bien por esas personas que sus improvisones les hacen salir de situaciones a veces complicadas.
Un fuerte abrazo y gracias por la convocatoria. Besos y feliz semana.
Me alegra que te haya motivado la convocatoria. Seguro que improvisar no es para cualquiera jeje. Un abrazo y muchas gracias por haberte sumado, Campi
Al protagonista la improvisación no se le ha dado tan bien como a ti, otro cantar hubiera sido si hubiera monologado tu relato, los aplausos habría resultado atronadores. Abrazucos
Jaja muchas gracias Ester. Valoro mucho tus palabras. Un abrazo
Y de pronto me veo improvisando:
"Del 55 es la chacarera
Que mordiendo sueños nos roba la noche entera
Para los cantores, para los cocheros
Pa' los quemadores que brotan en mostradores..." Etcétera
Pues de pronto me vino la negra Sosa por ver si echaba una mano a tu personaje, pobre improvisador que no más es un frustrado, aunque como dicen del deporte lo importante es participar y en el caso de un improvisador quitarse un poco el miedo, claro que tal vez engendró más pánico. Mira que has parido un personaje que ha acabado dándome lástima.
Le hubiera aplaudido, aunque, lo suyo no sea improvisar, los sueños sacan nuestros temores ocultos, Neogéminis
Abrazo
Jaja una de mis hijas me pregunta por qué lo maltraté tanto a este pobre, que hasta lo he hecho llorar! Mira por dónde la negra Sosa se asoma cantando chacareras! Muchas gracias por pasar y leer, Fackel.
Tal cual Mujer de Negro nuestros temores e inseguridades. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer
Me gusta tu improvisación, improvisar no siempre sale bien pero a veces no queda otra.
Un abrazo!
Hay gente que sabe improvisar y otra que no. Y se nota... Gracias Dakota. Un abrazo
El tema de hoy da mucho juego y agudiza el ingenio. Has hecho una gran entrada, pera enmarcar, Neo.
Agradecida por tu comentario, preciosa.
Un beso.
El protagonista hizo lo que pudo y ya es bastante. Tu, improvisando tu relato, lo has bordado.
Me ha gustado tanto, que siento que hayas bajado el telón.
Besos.
Muy amable. Me alegra que te entusiasmara el tema. Un abrazo Mari Carmen
Jaja pobre personaje! Ha conquistado al público con el espectáculo de su desgracia! Te agradezco por pasar y leer con atención Juan. Un abrazo
Te agradezco Maricarmen. Imaginar esa situación acobarda y descoloca a la mayoría y creo que más de uno hemos tenido pesadillas de ese estilo que nos han angustiado bastante. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
Angustia vital me ha dado y es que tengo fobia escénica, seguramente que yo hubiera salido corriendo. Muy bueno, besos.
Jaja también yo, Molí! Muchas gracias por leer y comentar. Besos
Eso denota un carácter cumplidor y responsable que para si quisieran muchos.
Me quedo con las ganas de saber, si después del protagonista salía otro a escena, a probar suerte.
Besooss, Monica
Se me ocurre que no, Gabiliante, porque el sueño y los traumas eran de el solamente jeje. Muchas gracias por haberte sumado a esta convocatoria de improvisaciones. Un abrazo
Qué nervios he pasado. Siempre consigues desde las primeras líneas meterme en el relato, pero esta vez no te he agradecido que lo hicieras, jajajaj.
Fuerte abrazo.
Jajaja, te agradezco y celebro haberlo conseguido Tracy. Otro fuerte abrazo para vos
La danza!!, bueno el protagosnista tuvo un leve traspie, pero diria yo que con practica y mas practica va encontrarle encanto a danzar ligerito de ropas
Jeje, quizás, José. En cuestión de gustos, muchos son adquiridos🤪🤭. Un abrazo y muchas gracias por leer
¡Sentí mucha tristeza por ese patético y a la vez tierno personaje!
Besotes, Moni, y mil gracias por haber organizado esta convocatoria al fallar Ainoa. Estoy volviendo al blog, ya más organizada en mi vida privada, por lo que te super agradezco este empujón.
Besotes
Al contrario Myriam. Me alegra que hayas regresado tan entusiasta. Beso grande (y te digo que una de mis hijas me dijo que maltrato mucho a mis personajes jeje)
Yu personaje retrata a su autor, Sólo que él no llega a triunfar en la improvisación. Tú sin embargo in extremis has conseguido que con tu " improvisada improvisación" los jueveros hayamos acudido en tropel a tu llamada. Todo un éxito como no podía ser de otra manera a TUS propuestas. Un abrazo
Está claro su valor, lo intentó de todas las formas y no es nada fácil actuar delante de gente.
Un placer leerte
Beso
Me alegra que haya resultado así, tan masiva la respuesta a una convocatoria improvisada que logró despertar las letras jueveras con creativas interpretaciones. Espero que el entusiasmo se mantenga. Muchas gracias por ser parte de el. Un abrazo, Rodolfo
Me alegra que te gustara Charly. Un absurdo surgido de algún eco onírico que logra inquietar a los más tímidos. Muchas gracias
Genial. Me encanta ese atropello de situaciones por las cuales has hecho pasar a tu protagonista. Son originales, ocurrentes y cómicas. Un texto que hace sonreir, pero también pensar. ¿No será nuestra vida eso, una constante improvisación?.
Besos
Muy atinada reflexión con la que concuerdo. No es eso lo que reflejan nuestros sueños? Temores y frustraciones muchas veces reprimidos. Un abrazo y muchas gracias por sumarte y leer
Creo que la improvisación es todo un arte, para el que hay que tener infinita confianza en uno mismo y sobre la espalda mil tropiezos y otros mil sonidos de butacas carraspeando y silencios incómodos.
Un abrazo.
Muy cierto. Hay gente que nace con ese arte. Otros, en cambio lo van adquiriendo con el tiempo dada su falta de previsión. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer, Jorge. Que tengas una buena semana
Moni, con retraso pero mejor tarde que nunca.
La improvisación ante un público, tiene sus ventajas; siempre y cuando la obra de teatro sea una pieza totalmente desconocida para el público asistente... Casi nadie se entera de si improvisas o no...
Que tengas una bonita semana,
Un abrazo
Eso es cierto Berta, no todos los espectadores son públicos entendidos! Muchas gracias por leer y participar. Un abrazo
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