Mientras el extraño se acomodaba entretenido en sus pensamientos, la mujer intentó imaginar cómo sería su vida, qué sueños tendría, que intereses, qué música le gustaría escuchar…
Mientras el hombre ojeaba el diario, el mozo le acercó un café, el parroquiano agradeció cortésmente y se dispuso a disfrutarlo tomando el pocillo con tanta elegancia que llamaba la atención.
Al ver que se trataba de alguien tan educado, la mujer quiso demostrarle su cortesía, acercándole el servilletero que el mozo se había olvidado de llevarle. En el momento que se acercó, vio que los ojos de aquél hombre se detenían en los suyos, con una mirada tan tierna como nunca antes había conocido.
Aquellos ojos grises que se detuvieron en los suyos parecieron quedar extasiados, como si por toda una vida se hubieran estado buscando. Desde hacía años la mujer no había temblado de emoción ante la cercanía de un hombre, desde hacía años sus ojos no se habían poblado de estrellas como en ese instante, ni tampoco una sonrisa suya brotó tan radiante.
Notó que el hombre se emocionaba como ella, pudo ver en su mirada que era así, pudo sentir que sus almas podían haberse tocado en aquel momento, embelesados por el aroma del café que los envolvía como en un embrujo. No tenía ninguna duda de que ella también lo había impactado.
No quiso resultar muy obvia ni parecerle una mujer fácil, así que sin dejar de sonreírle volvió hacia el mostrador y pretendió acomodar las tazas y lustrar las bandejas que ya antes había lustrado. Pero pese a su esfuerzo, no podía dejar de mirarlo con picardía, como lo hacen los niños cuando son descubiertos en una travesura.
Por una fracción de segundo sintió que sus mejillas se sonrojaban como hacia siglos no sucedía, por una fracción de segundo se sintió joven, se sintió cautivante y extrañamente, con ganas de serlo.
Su corazón se apresuraba a latir, pensando que tal vez el desconocido se acercara y le preguntara algo, cualquier cosa, como excusa para iniciar una conversación y así poder descubrir un poco más a quien le había despertado aquellas sensaciones que creía perdidas hacía tiempo
Nota:
El texto anterior fue extraído del primer cuento que escribí, como es usual en mis historias, organizado en una trilogía. Les dejo los enlaces a cada una, por si quieren re-leerlos.
Pequeña historia sobre unos ojos azules
Pequeña historia sobre las alas de Cupido
Estos son los momentos donde uno se siente joven, atractiva y con ganas no sólo de abrazar a ese hombre, sino al mundo entero.
ResponderEliminarTe dejo muchos saludos y te deseo un buen fin de semana :-)
Neo...Mónica, lo tuyo son las relaciones humanas, una chispa, una mirada, un deseo, una esperanza, una duda...y el sabor del café flotando, tal vez indiferente. Bsitooo, repito.
ResponderEliminarUn idilio que empieza por sorpresa, que nadie busca ni espera y que puede suponer un brusco giro en curso de la vida. ¡Que cosas surgen alrededor de una taza de café!
ResponderEliminarHola mi queridísima Moniqué, no importa cuanto tiempo pase yo sin venir, siempre me encuentro con una majestuosidad de escritos, esa taza de café la sentí en los sentidos....
ResponderEliminarMi casa tiene mucha madera adentro, acostumbro poner una pequeña y linda cafetera de 4 tazas con café, porque adoro sentir esa mezcla de aromas, de hoy en adeklante sonreiré al entra, evocaré esta magnifica y tierna historia y pensaré en tí.
Un abrazo muy fuerte, un beso en tus mejillas y mi cariño siempre
Cuídate un mundo mujer
Anny
Muy bonito y muy tierno, aquellas miradas... que sútil enlace.
ResponderEliminarUn abrazo
Misk
Me gusta esta otra mirada.
ResponderEliminarEl hombre y despues la mujer.
En definitiva algo muy particular los une.
Besitos Neo.
NE0, QUERIDA M0NICA
ResponderEliminarTU TEXT0 ME HA LLAVAD0 A REFLEXI0NAR A CERCA DE LA REALIDAD...ESTA ES, NI MAS NI MEN0S LA QUE EN NUESTRA CABECITA LINDA N0S C0NSTRUIM0S...QUIZA ESE H0MBRE FUERA S0L0 FACHADA...FUERA L0 QUE FUERA, FUERA C0M0 FUESE, PARA LA CHICA ERA...ERA SUS SENSACI0NES...¡LA REAIDAD ES LA QUE N0S CREAM0S!
MEDI0 BES0, M0NICA.
Que bien escribis Neo, me gusto mucho!!
ResponderEliminarAsi es el amor, y a veces es tan fuerte que emociona el solo hecho de llevarlo dentro de una.
Besotes amiga!
Debe ser, intuyo, una de esas cosas mágicas, me refiero a el café.Será que viene desde el asia ancestral? Es una infusión atávica sin duda.
ResponderEliminar( Alguna vez me dijeron los 300 tipos de café que se pueden pedir en italia) Al menos, lo es para mí, desde el mundo de mi ombligo. Sin embargo, veo que deliciosamente tus palabras nos han acercado, universalmente, a todos los que te estamos leyendo. Y otra cosa, me dieron enormes ganas de tener esos ojos...cómo serán los tuyos?Cómo son?
Abrazón de alma
Esas miradas que se encuentran provocando sensaciones, son la antesala de los besos, del amor, de la atraccion...
ResponderEliminarTu historia es cautivadora.
ResponderEliminarE increiblemente romántica. Sigues siendo así? o el tiempo, amante cruel, se lo llevó?
Muchos besos, guapa.
Ojalá se acercara! Esperemos a ver que ocurre en la próxima entrega.
ResponderEliminarUn beso y buen sábado
El regustillo de las ensoñaciones... ¿será o no será? o lo mejor ¿y si fuera? Noooo, no lo es!
ResponderEliminarY te vas a casa con una sonrisa de tonta y pensando: "Nooo, qué va!".
Besos.
Hay veces que hasta los espejos, echan fuera de si imagenes diferentes de una misma cosa...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Paso a decirte hasta luego. estaré unos dias "desconectada" Hasta pronto!
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