Para sumarme a la propuesta juevera de esta semana que nos deja Merche desde su blog, se me ocurrió buscar un título de canción largo y estrafalario, si se quiere. A partir de lo que encontré, opté por un tema de Lana del Rey por el que me dejé llevar. Las letras surgieron con espontaneidad y sin que hubiera alguna razón personal que las impulsara. Espero les resulte apropiado para la música de la que surgió.
LA ESPERANZA ES UNA COSA MUY PELIGROSA DE TENER PARA UNA MUJER COMO YO… PERO LA TENGO
Sé que la ilusión puede ser traidora porque si no se palpa,
lastima. Pero, pese a ello, intento no sucumbir encerrada en una trampa sin
retorno.
Sé que he tenido a mis espaldas mil cosas bellas -y más-
soñadas en un rincón con espinas. Sé que he sido, comparándome con otras,
muy consentida. Pero no he sido feliz y a pesar de las lágrimas derramadas y a
la sangre vertida, quiero insistir, buscando otra verdad detrás de la que me
han dicho y se han negado a discutir.
Entre tules me han tenido y entre algodones perfumados he
crecido esperando ser la dicha que otro alguien me ha venido a describir.
Soportando el “mientras tanto” con promesas de colores desteñidos por los
golpes que me ha dado este destino, me he sentido diseñada por los dueños de
este mundo repudiable de mandatos y redil.
Sofocada por la falta de horizontes sin barrotes y doblegada
con la impronta de ser buena y sosegada, he tenido que aguantarme mis temores y
salido sin rubores al escenario montado que otros han levantado para mí. Me he
tragado mis reproches, he mentido con prestancia y he intentado, pese a todo,
ser la dulce muñequita que han querido construir.
Pero no soy yo ésta que ustedes quieren ver, lo siento. Ya
me niego a mentir. Y me abro a la esperanza, pese a los riesgos. Los asumo. Desempolvaré
los monstruos que habitaban bajo mi cama y los sacaré a pasear, para que no
sufran -pobres- lo que he sufrido yo, escondiéndome por miedo a ser vista tal
como soy, sin tules vaporosos, maquillajes ni gritos contenidos.
La esperanza es una cosa muy peligrosa de tener para una
mujer como yo, pero la tengo. Claro que la tengo!
Me ha resultado un relato con doble filo, esa mujer que quiere ser ella, me lleva a pensar que tiene sed de liberar los monstruos, no que se vayan, quizás para que la fortalezcan a pesar de que no dejaran de ser monstruos.
ResponderEliminarUn abrazo Moni :)
Algo así me surgió. Reprimida y adiestrada para gustar y ser dócil, se animó a dejar de mentir, liberando su parte "cuestionable". Apostó a la esperanza pese a todo. Un abrazo y muchas gracias por leer, Cecy
EliminarLo que se intenta reprimir en algún momento sale desbocado; y creo que es cuando mejor nos sentimos, porque ya no hay sonrisa falsa y motivos para mentir; y qué mejor que ser, nos cuestionen o no.
ResponderEliminarUn abrazo
Coincido. Nada impuesto puede funcionar. A la larga o a la corta, algo se rompe. Un abrazo y gracias por leer, Camila
EliminarTanta contención no puede ser buena.
ResponderEliminarMe recordaste a mi primo, ahora prima, el día que nos visitó de chica. Nunca he visto un cambio tan arrollador de actitud ante la vida.
Detectó un leve cambio de estilo , incluso enla redacción que no se si responde a una interpretación actoral ( al ser primera persona)del personaje.
abrazooo, Monica
Siempre tan perceptivo, Gabi. Creo que por originarse en una canción, el estilo de redacción se volvió más rítmico. Al menos así lo sentí mientras escribía. Muchísimas gracias por tu atenta lectura. Un abrazo
EliminarSer una mujer que no acepta el papel o escenario que le asignan, siempre es ser muy mujer. Y me parece que el varón típico teme a la mujer segura, y a la inteligente. Buen texto. Me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Coincido. Pero independizarse no es fácil para muchas, pesan el lugar, la cultura y el tiempo que toca vivir. Me alegra que te gustara, Albada. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención.
EliminarHola Mónica, un relato en prosa poética, un canto a ser una mujer nueva después de la represión que ha vivido en el pasado. Genial tema y genial escrito, muy bonito, me ha gustado mucho (y sonando de fondo la canción, ni te cuento lo bien que queda).
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Me alegra y celebro haber conseguido emparentar texto y música. Confieso que el tema fue un descubrimiento. Un fuerte abrazo Merche y muchas gracias por tu anfitrionazgo
EliminarMe ha encantado tu reflexión y también que hayas cogido una canción de Lana ♥
ResponderEliminarBesitos.
Muchas gracias. Fue un descubrimiento muy placentero. Un abrazo, Noelia
EliminarBella prosa, que tiene cadencia de poema, para describir lo que es una gran verdad: que todas las represiones se pueden vencer, con determinación y valentía, si cada uno está convencido de que su verdad, no atiende a mensajes externos, ni le importan.
ResponderEliminarMuy bien elegida la canción.
Un abrazo.
Siempre tan certero, Juan. Muchísimas gracias por leer y comentar. Un fuerte abrazo
EliminarHola Mónica, tu relato es el desgarro del alma que se niega a seguir reprimida, me alegra que al final la esperanza sea su fuerte convicción. La canción es profunda y muy adecuada. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarMi intención fue que música y texto se sintieran enhebrados. Me alegra haberlo conseguido, Nuria. Un abrazo y muchas gracias por leer
EliminarMe dejaste sin habla, Monica. ¡Transmites con mucha fuerza, hija mía!
ResponderEliminarLa esperanza no hay que perderla jamás. Da igual la edad que se tenga y lo que opinen los demás. ¿Si nos quitan eso, qué nos queda?
Me llegaste hondo, Monica. Estoy escribiendo una historia, tal vez la más verdadera que yo escriba. En tres partes para no aburrir a nadie. Pero también va de eso. De represión, amor y esperanza.
Es un gusto leerte.
Un abrazo.
Qué bueno que así lo sientas, Ardilla! Me alegra y halaga muchísimo. Un abrazo y muchas gracias, de corazón. P. d. Espero saber más de esa historia
EliminarLiberada de los monstruos es como piensa que quedará relevada de su artificioso papel. La esperanza como arma más eficaz.
ResponderEliminarUna dulce melodía muy apropiada para este relato. Gracias por compartir buenos contenidos.
Muchísimas gracias Marco. Me alegra haber conseguido enlazar la emoción del texto con la música. Era mi objetivo.
EliminarNo es fácil ser una misma con sus prejuicios y sus dobleces, y cuando lo intentamos se nos juzga.
ResponderEliminarUn texto muy de verdad, siempre hay que ser una misma y quien no le guste ya sabe … puerta jajajá como se dice aquí.
Un placer leerte Neo, besos.
Muchísimas gracias Campi. Me alegra que te gustara el relato. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
EliminarVivir escondida en las mentiras para agradar y no defraudar al prójimo y sus expectativas es muy cansado y frustrante. Y la contención sostenida en el tiempo tampoco es una buena cosa, porque luego al salir a la superficie se desboca y aparece todo como un tifón! Ja, ja! Muy bueno tu escrito y con mucho mensaje y sentimiento, como muchas letras de Lana del Rey! Un abrazote Neo!
ResponderEliminarConfieso que yo acabo de descubrirla (a Lana) y me resultó muy interesante e inspiradora. Me alegra que te gustara el escrito. Un abrazo, Marifé, y muchas gracias por leer con atención
EliminarMuy buen relato.
ResponderEliminarMuchas gracias Ånxela. Bienvenida
EliminarNunca está de más reivindicar la esperanza sobre todo en la mujer y nos queda mucho por conseguir a pesar de que se han dado pasos adelante.
ResponderEliminarGracias en nombre de todas las que están y las que se fueron.
Me siento honrada, Tracy. Hemos dado pasos importantes, muy cierto. Pero aún falta mucho. Muchas gracias por estar siempre cerca con tus comentarios.
EliminarTanta contención s perjudicial y un enorme muro que levantamos a nuestro alrededor. Una máscara que nos impide ser tal y como somos y que los demás nos conozcan. Y sí, hay que tener esperanzas. Buen relato! Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Muchas gracias por leer con atención y comentar, lady. Un abrazo
Eliminaren el amor y otros campos de nuestra vida tenemos que andar de esta manera, destaaprnos tal cual somos puede acabar con nosotros, por que podemos ser extremadamente frágiles o, lo contrario Un abrazo Mónica
ResponderEliminarUn riesgo que debemos asumir su queremos ser felices. Un abrazo y gracias por leer con atención, Rodolfo
EliminarEl peligro de que te lo den todo es el alto precio que se paga, pero tu protagonista puede disentir y vivir con la esperanza de que puede ser ella. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarQueda abierta la puerta para un cambio con esperanza. Eso quise contar. Gracias por leer, moli. Un abrazo y muy buen fin de semana
EliminarNeo, perdona que recurra a ti, pero no veo la lista de los jueveros que hemos participado en la propuesta de Merche, he entrado en su blog, y no sé... me pierdo. No sé cómo leer y comentar.
ResponderEliminarMil gracias por leerme y si puedes contestarme también te lo agradecería.
Te dejé el enlace en tu blog, Tracy. Y acá lo reitero https://literatureandfantasy.blogspot.com/2023/10/titulo-de-cancion.html?m=1
EliminarNeo, estoy escuchando la canción y tengo que decirte que es la primera vez que la oigo, no la conocía, es muy bonita, me está gustando.
ResponderEliminarLo mejor ser uno tal como es, sin taparse entre máscaras.
Un beso.
Tampoco yo la conocía, María, y me gustó al punto de inspirar la historia. Me alegra que coincidamos. Un abrazo y muchas gracias por leer
EliminarHaces bien, los monstruos hay que soltarlos al mundo, compartirlos con aquellos que quieren poner limites a tu vida... la esperanza es casi tan peligrosa como la inteligencia, tanto, que para algunas personas son monstruos también .
ResponderEliminarBuenas reflexiones, Beauseant. Gracias por compartir. Un abrazo y muchas gracias por tu visita
EliminarMe ha encantado todo el relato, Neo... ¡Es redondo! La frase tiene fuerza y atrapa desde el primer instante; contrasta con la dulce voz de Lana del Rey.
ResponderEliminarUn besazo juevero (más vale tarde que nunca)
Me alegra y estimula tu comentario, Dafne. Muchas gracias. Un abrazo
EliminarHola Mónica, guau, me dejaste sin palabras, me encantó. Realmente es excelente, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Te agradezco y valoro mucho tu comentario Patricia. Un abrazo
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