CADA JUEVES, UN RELATO: Los cuatro elementos (aire, fuego, tierra y agua)

 Me sumo con este texto a la propuesta juevera de esta semana que nos deja Marifelita (primera vez anfitriona, bravo!) desde su blog. Dar clic aquí para leer todos los relatos participantes.

GÉNESIS - Los cuatro elementos

Primero formó lo más grácil y etéreo, después, las esencias más complicadas. A partir de aquella primera explosión, hizo que se sostuvieran fuerzas primigenias potenciando la creación perfecta. Surgieron soles, galaxias, energías destellantes. Algunas se aglutinaron, otras transcurrieron en expansión sostenida separando luces de sombras.

Después que todo se iniciara, incontenible, equilibrado, inmenso, observó aquel infinito y quedó satisfecho.

Decidió que en alguno de esos mundos circunvalantes la plenitud se estableciera dando forma a lo impensado. Hubo fuego en maceración en sus centros para que todo al fin se forjara. También aire envolvente rodeando por doquier cada esfera habitable. Después, en una de ellas, tomó polvo de la superficie y lo consideró propicio. Hizo surgir, entonces, líquido desde el fondo de las piedras y con consagración primordial los amasó juntos, tierra y agua, haciendo que una nueva sustancia surgiera. Le dio forma a aquella masa, estudió proporciones, estableció funciones y consideró temperamentos. Se acercó a aquel gólem inacabado y optó por otorgarle una conciencia. Quiso que tuviera el poder (o la ilusión) de tomar propias decisiones. Sintió que su criatura primogénita estaba casi lista. Sólo le faltaba lo esencial: la calidad de ser, que al fin obtuvo cuando decidió exhalar en él su soplo divino.