Esta semana me sumo con un texto re editado a la convocatoria juevera de Roxana quien nos propone hablar de las múltiples funciones de las máscaras, en su sentido más amplio.
Para leer a todos los participantes, pasar por su blog.
Para leer a todos los participantes, pasar por su blog.
EN EL ESCENARIO DE LAS APARIENCIAS
Apenas salido de su más tierna
infancia comprendió que el mundo era mucho más complicado de lo que había
imaginado. Andar entre la gente requería tomar ciertos recaudos para ser
aceptado, para mimetizarse, para disminuir las heridas que implica estar en
contacto permanente con propios y extraños. Asumir ciertos roles de relación y
comportamiento según fueran las circunstancias. Intentar mantener bajo control
reacciones y sentimientos según lo establecen las reglas de la convivencia.
Supo que la mentira es mucho más
habitual de lo que se cree y que su existencia no sólo no es rechazada de plano
sino que, por el contrario, resulta promovida en muchos de sus aspectos. Lo que
llamamos sinceridad en realidad no lo es en su estado más puro, sino que se
reviste de distintos filtros de formalidades buscando no dañar en exceso.
Comprendió que las reglas para vivir en sociedad sin ser rechazado muchas veces
dependían del rol en el que uno optaba por colocarse, de las apariencias que
hacia afuera cada quien iba proyectando…
y a partir de ese momento se esmeró en fabricarse las mejores máscaras para abrirse
paso dentro de ese mar de máscaras ajenas.
Fue callado cuando hablar era
jugarse el pellejo, fue delator cuando señalar resultó ser recompensado. Fue el
más sumiso cuando la sumisión fue impuesta, fue rebelde cuando la rebeldía
comenzó a hacerse respetar. Fue cómplice en épocas de dictadura, fue demócrata
en tiempos de democracia.
Nunca se mostró lo suficientemente
distinto como para destacarse ni lo suficientemente espontáneo como para dejar
fluir sus impulsos. En el teatro de la vida estuvo sobre el escenario, pero
dentro del coro de los que andan al unísono haciendo marco desde atrás.
Han sido tantas y tan disimuladas
las máscaras que ha utilizado que si un día se animara a mirarse frente a un
espejo a cara descubierta, sin dudas no se reconocería en ese rostro del reflejo…
Hay gente que toda su vida va "vendiéndose" y van sobreviviendo... Pero al final es tan ruín no tener principios....
ResponderEliminarGenial Neogéminis
Bss
Muy amable Sylvia, me alegra saber que te gustó el texto. Gracias por pasar y leer. Un abrazo 😊
EliminarBuenas tardes Neo , como siempre que leo tus texto me das una enseñanza de la vida , sin duda somos muchos ( metámonos todos en el saco) los que la vida les enseña a ser camaleónicos muchas veces impuesto por la sociedad , otros por las familias y llega un momento de sus vidas que ya no saben quien son ..me gusto la manera de tú máscara.
ResponderEliminarUn abrazo y una feliz tarde ..muakis.
Te agradezco mucho tus palabras, Campi, coincido en que muy pocos pueden decir "jamás he aceptado usar alguna máscara impuesta" sin darnos cuenta quizás, pero todos nos dejamos filtrar en mayor o menor medida por la sociedad en que vivimos. Un abrazo 😊
EliminarQue triste el vivir una vida sin conseguir ser. Que triste aparentar sin vivir. El reflejo del espejo, debe ser desolador.
ResponderEliminarBrillante, como acostumbras.
Besos.
Muchísimas gracias Juan, me honran tu usuario palabras 😊 un abrazo 😊
EliminarHay gente que intenta vender lo que no es, pero allá ellos, si no reflejan su verdadero rostro interior, que ese es el que más vale.
ResponderEliminarUn beso.
Tal vez todos tengamos un poco de esa falsa apariencia, María, aunque algunos cruzan la raya. Un abrazo y gracias por tu visita y comentario 😊
Eliminarhola, ola de mar
ResponderEliminarMucho me temo que nos pasa a muchas personas. Uno intenta conservarse como es y un día se cansa de luchar , de recibir golpes. Y la sociedad te va diciendo qué debes hacer para que ella no te maltrate. Uno dice: bueno, me adapto de tal manera con esta máscara y pensando : pero yo sigo siendo de esta otra manera. Y eso lo hace varias veces en su vida. Y sí, un día se levanta triste, angustiado y no se da cuenta de que es porque ya no puede verse tal y cómo es. Se ha perdido
Un beso
del
Aire
Hola Aire! Qué linda sorpresa! Me alegra tenerte otra vez por aquí, bien dispuesta como siempre para compartir reflexiones. Un abrazo y muchas gracias por pasar 😋
EliminarCasi me atrevo a decir que es una persona del montón, con un comportamiento corriente, has escrito una historia con tirón de orejas para muchos. Un abrazo y un aplauso
ResponderEliminarEn eso pensé, Ester, en el papel pasivo de tantos que siguen la corriente por temor a disentir. muchas gracias por leer y comentar. Un abrazo
EliminarHas descrito una situación a la que se llega saltando de máscara en máscar, hast llegar a no reconocerse.
ResponderEliminarFantástico relato.
Muchísimas gracias Tracy, me alegra que te haya gustado. Un abrazo grande 😚
EliminarMuy bueno y cuanta gente hay que no reconoceria su yo real si le pusieran el espejo delante? Como bien dices dejarse arrastrar por los demas suele dar estos resultados, muy buena reflexión todo el relato, besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por pasar y leer con atención, Molí. Un beso
Eliminar¡Hola! ¡Qué triste debe llegar a ese momento en donde no sabes quién eres frente al espejo! Pero es más fácil seguir a a mayoría que pensar como un individuo. Fantástico y reflexivo gracias por sumarte <
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Fue un placer poder participar, Roxana, aunque tuve que recurrir a un viejo texto por falta de inspiración fresca. Un abrazo
EliminarNo podría criticar al protagonista porque en algún momento todos hemos sido pasivos y en ciertos momentos lo seguimos siendo, no debería ser tanto como para no reconocernos.
ResponderEliminarMuy buen relato, Neogéminis, un beso
Muy cierto lo que dices, quien más, quien menos, todos somos un poco como el personaje del relato. Muchas gracias por pasar y leer, Ame, un abrazo 😊
EliminarUNA MAGNIFICA DESCRIPCION, NEO. Lo que nos cuentas me resuena a dinámica, por tanto al parar para buscarse puede que no encontrara nada. Con el silencio y la observación le habría bastado para no tener pesadillas, que a final de cuentas también se trata de una dinámica con sello inconsciente, por no escribir de todas las proyecciones ajenas que se reflejan sobre dicha máscara que para eso lo has descrito magistralmente! Un abrazo lejano!
ResponderEliminarMuchas gracias emejota por este analítico comentario! Me siento honrada 😋 un abrazo 😊
EliminarBuenas tardes Neo: has vestido a un personaje que si bién, no se encuentra a gusto consigo mismo, es el retrato fiel de un triunfador. Simepre detrás de la máscara,pero barriendo para adentro.
ResponderEliminarEstupendo post, y mejor prólogo. Un beso.
Gracias Montse, mi intención en realidad fue retratar a esos tantos anónimo s que se ocultan intentando no destacar dentro de la masa de una sociedad que no se compromete más allá de las normas, según sean las impuestas. Un abrazo y gracias por pasar y comentar 😋
EliminarEso e slo que sucede cuando uno se aleja de vivir una vida auténtica
ResponderEliminary va sumando máscaras y caretas...
Por eso, para poder reconocerse en el espejo,
hay que volver al centro, a lo que es uno de verdad.
Besos, Mónica
Coincidimos, Myriam, muchas gracias por leer y comentar. Un fuerte abrazo 😊
Eliminarsi dejar caer el espejo en el que te ves, tu rostro se verá reflejado en cien trozos
ResponderEliminarMientras podamos reconocernos, todo está bien.. 😊 un abrazo Rodolfo
EliminarComo la vida misma...lo que ocurre es que nos ponemos la máscara de no pensar y vamos tirando como podemos...este texto da para muchos cafés y conversaciones...
ResponderEliminarBesos
Es que para vivir en sociedad son necesarios muchos filtros, algunos se convierten, con el paso de los años,en pesadas máscaras. muchas gracias Max por pasar y leer. Buen domingo!
EliminarPor suserte la sinceridad no suele surgir sin filtros, porque sería intolerable. A veces llevaría a decir algo de lo cual arrepentirse, demasiado tarde. A veces surge como cinismo no filosófico.
ResponderEliminarEs cierto que hay circunstancias que llevan a no ser sincero. Suele ser complejo eejercer el libre albedrío.
Un abrazo.
Coincido, son filtros la convivencia sería prácticamente imposible. Ahora, el problema grave aparece cuando los filtros de hacen máscara y esta se confunde con la piel al punto de destruir la verdadera identidad. Gracias por acompañarme con tus reflexiones. un abrazo 😊
EliminarUn relato que me ha dejado terriblemente pensativa... ¿No será que al final nos fundimos con nuestras máscaras del día a día? Es triste y curioso a la vez. Sin embargo me consuela pensar que haya personas que sí sean capaces de ver bajo nuestras máscaras y descubrir nuestra mejor faceta.
ResponderEliminar¡Besos, Neo!
Me halaga tu comentario, Dafne, creo que sí bien todos nos construimos ciertos filtros para vivir en sociedad, algunos se fabrican máscaras para ocultarse o mimetizarse por el miedo a ser distintos. Un abrazo y gracias x pasar y leer.
Eliminar¡Hola, Neogéminis! Entro en tu casa, o tus casas que veo que tienes varios blogs, y me he quedado prendado de este relato y de tu estilo narrativo. Tiene voz propia, y eso es algo que me encanta. Leí en algún lado que la palabra Persona viene del griego, en concreto de unas máscaras que usaban los actores para que su voz resonara en el escenario. Así que máscara y persona parece un binomio casi metafórico. Vivir en sociedad es desdoblarnos entre lo que somos, lo que queremos y lo que la sociedad nos exige ser y hacer. Creo que ese conflicto es eterno e irresoluble, a veces pienso que la felicidad no es más que saber gestionar el yo íntimo y el yo social.
ResponderEliminarConforme cumplo años creo menos en la verdad. Expresar nuestras opiniones sinceras puede ser un ejercicio de honestidad pero también de cierta prepotencia según el contexto. Y en el fondo son solo opiniones o percepciones subjetivas y cambiantes. En tu relato nos hablas de alguien que renuncia a su esencia solo para ser aceptado, hasta el punto de que pueda no reconocerse en el espejo, fantástica imagen.
Bueno, relatos con esta carga es lo que me provocan: que me enrolle, je, je, je. Saludos!
Bienvenido David! Me honran tu visita y tu amable comentario. Me pone muy contenta que hayas encontrado interesante mi relato. Muchísimas gracias 😊
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