Este jueves es Dorotea quien organiza el encuentro juevero y nos ha propuesto escribir historias relacionadas con reyes y monarquías de cualquier índole. La inspiración me ha llegado en tono delirante de la mano de uno de los reyes de la baraja española. Espero sepan tolerar el desliz jeje
Para leer todos los textos participantes, pasar por su blog.
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Con "cara de sota" el Rey de Copas
se esfuerza en mostrarse solemne. Intenta en vano disimular sus múltiples
complejos. Sabe que cuando piensa en sus tres monárquicos colegas con los que
completa el consabido cuarteto barajístico, su rostro luce particularmente
angustiado, miserablemente soso. Es que el engreído Rey de Oros es a todas
luces y desde siempre el más destacado del grupo, con su elegante ícono dorado
poniendo el acento en sus lujos y riqueza… y por supuesto tanto el de Bastos
como el de Espadas tienen lo suyo y son de temer haciendo gala de su poder exhibiendo
sus cetros de armas.
De sus cuatro majestades, es él
quien menos “real” se siente haciendo modesto uso de sus cuestionables atributos:
apenas unas copas a medio llenar de un líquido también incierto, que bien puede
hacer referencia a las cualidades que posee como a las ilusiones inalcanzables por
las que se lucha. Sea como sea, no es una simbología con la que se sienta
cómodo ni satisfecho, y eso se le nota en su rostro, sobre todo cuando el azar
hace que en la partida, juntos, los cuatro reyes, aparezcan codo a codo, ostentando
cada quien las bondades de su corona.
¡Ni qué hablar cuando el monarca
copero se compara con sus pares de la otra afamada baraja! ¡Es ahí cuando su
inseguridad crece al punto de hacerlo sentir menos que un dos, minúsculo e insignificante!
Los grandes Reyes de Pica, de Tréboles, de Corazones o el enjoyado Rey de
Diamantes tienen todo muy claro y a favor sabiendo con qué grandiosos reyes del
pasado se enlaza su símbolo en la memoria colectiva: David! Alejandro! Carlo
Magno y Julio César! Cuatro gigantes por los que se ensalza la majestuosidad de
las monarquías!
Él en cambio, inseguro Rey de
Copas, sufre al pensar que lo puedan relacionar, con un borrachín ridículo
ostentando en alto una vulgar copa de vino, un monarca de dudosa estirpe y dado
a la vida licenciosa, sin más dignidad que la que pueda aportar su corona.
Tan bajo
cae a veces su autoestima que, incluso se advierte mal dibujado, con detalles
burlescos, como esa mano derecha con forma de “chancho” e incomprensible gesto con
la que aparece retratado en muchas barajas.
Las reyes y sus carencias y defectos... incluso los de las barajas los tienen, como digo al final de mi relatos , reales como la vida misma.
ResponderEliminarTal cual! Ninguna corona garantiza la perfección jajaja. Me alegra que te haya parecido muy real el texto. Un abrazo, Tracy 😙
EliminarMuy bueno como has encarado el tema , los cuatro reyes de la baraja .. he de comentarte que mi no me desagrada el rey de copas y aunque él se tenga por menos que los demás no lo veo así ya que todos en una jugada de naipes son imprescindibles ..imagínate que sería en el mus si uno de ellos no existiera .. que vaya que no se deprima y se venga arriba y con esa copa en la mano brindemos por la vida y la famosa jugada de los cuatro reyes.
ResponderEliminarMe gusto mucho ..un fuerte abrazo feliz noche.
Me alegra saber que te ha gustado, Campi, muchas gracias 😁
EliminarJajajaaj qué bueno! Me ha encantado la historia, muy muy original... Si es que estamos con todos los reyes en casa! La próxima jornada de tute no va a ser lo mismo recordando este post!
ResponderEliminarBss
Muchas gracias Sylvia por tu amable comentario, espero no estropear tus partidas de tute jajajaja 😁 Un abrazo
EliminarOriginal modo de juvear con los reyes, que reinas no hay en la baraja española. Un abrazo
ResponderEliminarNo creas Ester, vi por ahí que si hay reinas, al menos en las viejas versiones de Barajas. Un abrazo 😊
EliminarEstá claro, ninguno se ha modernizado y así les va. Y si el de copas lleva una vida turbulenta y alocada por los múltiples excesos, los demás no les van a la zaga.
ResponderEliminarEn definitiva: son un sin sentido, en los tiempos que vivimos.
Decía la coplilla:
Si tu madre quiere un rey
la baraja tiene cuatro:
rey de espadas, rey de copas
rey de oros, rey de bastos.
Muchas madres actuales, no quieren nada que les venga impuesto.
Besos.
Je, es que la monarquía es una institución en franca decadencia, ninguna corona garantiza las buenas cualidades del monarca! 😊 Un abrazo Juan, muchas gracias por pasar y comentar 😋
EliminarQue original!!! Pues yo nunca lo hubiera hecho de menos, como lo hariamos sin un rey de copas para jugar?. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarJeje, ciertamente, todos tenemos nuestra valía y está en nosotros sentirnos seguros de las propias cualidades. Gracias Molí por leer y comentar. Un abrazo 😊
Eliminarjajajaja, me has hecho reír.
ResponderEliminarCierto, parece cabeza de chancho esa mano...
¡vaya dibujante tan malo!.
Besos, Mónica
Sí!! Se me ocurre que quiso copiar la posición de la mano de otra baraja... Y la copió muy mal jeje 😁. Me alegra haber podido hacerte sonreír 😁😊 un abrazo Myriam!
EliminarBueno, la corona no le quita la inseguridad :) y tan importante es uno, como los otros.
ResponderEliminar¿Qué significa chancho?, que me quedé en blanco
Chancho, cerdo, eso me hizo recordar la mano tan mal dibujada del baile de la Ilustración jajajaja. Gracias Ame por leer y comentar, pese a no entender bien lo de "chancho" 😁
EliminarNaipe, no baile! Ahhhh este corrector!!!
EliminarMuy original tu relato, y es que los reyes de la baraja son lo más.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Carmen! Un abrazo 😊
EliminarMenuda idea la tuya la de escribir pidiendo comprensión por el rey de copas. Fui a verlo en mi baraja y al principio ni le encontré porque intentó escabullirse entre un tre y un ocho. Gracias por participar con un relato tan curioso!
ResponderEliminarMe alegra haber podido participar, Dorotea, fue un placer. Muchas gracias por tu amable comentario. Un fuerte abrazo 😊
EliminarHola, Mónica:
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Debo reconocer que fui gran aficionado a jugar a la baraja, por lo que ya de entrada tu planteamiento me atrapó. Pero es como siempre tu pericia para plasmar una historia, la que ha hecho que disfrute leyéndote, como disfrutan esos viejecitos que ya no juegan a las cartas, pero disfrutan viendo a otros juagar.
Un abrazo, Mónica.
Muchas gracias Nino por tus palabras, de chica jugaba más a las cartas y observaba bastante los rostros y características de cada naipe. Me pareció divertido divagar sobre qué podrían sentir cada uno de ellos jeje. Un abrazo
EliminarMe encantó tu relato sobre los Reyes de la baraja ;) Será que soy fan de jugar a las cartas y que en cuanto puedo con mis amigos me echo unas buenas partidas.
ResponderEliminar¡Besos!
Me alegra que te haya gustado el relato, Dafne, muchas gracias 😁
EliminarMuy bueno! Pobre Rey de Copas, pensar que tengo varios amigos que disputan ese trono!
ResponderEliminarMe hizo reír lo de mano con cara de chancho!
Besos
Jajajaja me alegra que te haya resultado divertido, oso, todos conocemos a quien el título de rey de copas le va como anillo al dedo... Y lo de la mano_cabeza de chancho es un detalle que me sorprendió 😁 gracias x pasar y leer. Un abrazo 😊
Eliminar¡hola! Qué original relato, mira que he jugado varias veces con esa baraja y jamás me había fijado en el detalle de la mano. Me encantó.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me alegra que te haya gustado, Roxana, muchas gracias.
EliminarDesde mi punto de vista, el ''Rey de Copas'' es el más emocional, por el líquido, el agua que inunda la copa. Pero oye... me han gustado mucho tus versiones.
ResponderEliminarUn besote,
Noa
Por supuesto Noa, las posibles interpretaciones son muchas y variadas, mi texto nació como algo delirante pretendiendo ser divertido. Muchas gracias por leer y comentar. Un abrazo
EliminarWuauuu que original tu entrada haciendo referencia a la baraja española, me ha encantado tu relato huevero, aunque la verdad no me gusta jugar a las cartas.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me alegra que te haya parecido original María, muchas gracias por tu atención. Un abrazo
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