No sé si mi imaginación logró volar lejos de lo típico, como nos sugiere San en su propuesta juevera de esta semana, pero me sumo con esta especie de "leyenda inventada" que se me ocurrió a propósito del tema de Tutores y tutorías. Para leer todos los relatos participantes, pasar por el blog de San "Y nacimos casualmente".
Hubo una vez, en un territorio
muy lejano, un emperador que, luego de varias décadas de guerras y conflictos logró
consolidar su gobierno a fuerza de imponerse sobre otros reyes que por mucho
tiempo intentaron disputarle el poder. Casándose con la hija de uno de ellos,
logró consensuar la paz al tiempo que obtuvo lo único que le quedaba por alcanzar
a esas alturas: engendrar un heredero que le garantizara la perpetuación de su imperio.
Convencido que una educación escrupulosa
haría de su hijo el más fuerte de los emperadores, apenas cumplidos los cinco
años apartó al pequeño de los círculos edulcorados que hasta entonces
frecuentara con su madre, confiándole al más instruido y astuto consejero
de su entorno la exclusiva tutoría de su
primogénito. El destacado ministro asumió con suma dedicación la educación del
pequeño, remarcando al monarca que el estricto aislamiento y una disciplina
rigurosa darían, bajo su tutela y con el paso de los años, los mejores frutos para la formación del que
sería el más grande de los emperadores.
Desoyendo las súplicas de la emperatriz
para que no la apartase de su único hijo, el determinado emperador le entregó
al consejero la total libertad para implementar la educación del heredero,
recomendándole que fuera instruido con rigor en todos los campos del
conocimiento, poniendo especial énfasis en las que ayudaran a forjar un
carácter fuerte y determinado.
Así fue que el niño, pese al
sufrimiento de su madre, fue apartado de su entorno, aislado de lo que fuera
juegos, diversión y entretenimiento, entregado a la impiadosa tutela de aquel
oscuro personaje que avanzó desde el comienzo en maquinar una calculada trama
de intrigas para quedarse al fin con todo el poder.
Si bien en algún momento el
sospechoso empeño que ponía el consejero en apartar al príncipe de su familia
hizo tambalear la determinación del emperador, la astucia del ministro para
manipular las dudas del soberano siempre se impuso frente al amor de ese padre que
batallaba en su interior.
Sofocada por el dolor de saberse
totalmente aislada de su hijo, la salud de la emperatriz fue decayendo a la par
que aumentaba la angustia de su esposo al ver el alto costo que ambos estaban
pagando. Consumida por la tristeza, la joven madre murió sin siquiera el
consuelo de tener a su amado hijo junto a su lecho de muerte.
Pasaron los años y el príncipe se
transformó en un joven implacable, despiadado y resentido. Con un carácter templado
por la estricta disciplina y totalmente desconocedor del amor filial y todo lo
que ello representa, terminó asumiendo fidelidad sólo para con su pérfido tutor,
quien al fin había logrado construir alrededor del muchacho un muro inexpugnable
de insensibilidad y ambición. Sin dudarlo y manipulado por el siniestro
consejero, destronó rápidamente a su padre, quien, destruido por saber que en
lugar de un heredero había fabricado un monstruo insensible y vengativo,
culminó sus últimos años aislado de todo, tan solitario, amargado y vacío como
lo había estado su hijo durante toda su vida.
Un consejero siniestro.
ResponderEliminarQue idea tan lamentable aislar a alguien de sus afectos, de sus juegos. Lo único que podría salir es un ser resentido y cruel. Incluso el consejero pudo terminar igual que el emperador destronado.
Bien contado. Y que interesante planteo.
Un abrazo.
Me ha gustado muchísimo tu forma de contarlo... . Y la música de fondo queda muy bien.
ResponderEliminarUn besito,
Noa
Uhhhh! la música de fondo en realidad me quedó de la anterior entrada, jejeje me había olvidado! ya me pongo a buscar algo que se adapte mejor a la historia. Gracias Noa y Demi por ser los primeros en leer y comentar!
ResponderEliminarTristísimo relato... y con esa música de forndo... ayyy, qué importancia tiene la educación en la formación de una personalidad. Un fuerte abrazo amiga!
ResponderEliminarMar
Genial tu relato, tuviste una buena inspiración, a mí que no se me ocurre nada porque me parece complicado lo de esta semana.
ResponderEliminarUn beso.
Que historia más bonita , me ha dejado plaff pero de lo bien que hecho que esta , triste pero creo que algo de verdad encierras dentro de tus lineas .
ResponderEliminarMe quedo con la moraleja que no todo es disciplina y orden lo más importante siempre es el amor que se nos da desde que somos engendrados .
Un abrazo y buena semana.
No hay que excederse, educación y disciplina si, pero con cariño y comprensión. Abrazos
ResponderEliminar¡Hola! ¡Qué triste relato! La verdad, que todo sin equilibrio termina de mala manera. Me ha gustado mucho el relato.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hay que tener cuidado con la elección
ResponderEliminarde tutores y preceptores.
... cualquier parecido con la realidad histórica es mera coincidencia,
Firmado: Rasputín.
:-)
Besos, Neo
Un buen relato !!
ResponderEliminarbesos
Nunca nadie puede ser perfecto, si no ha sentido cerca el cariño de una madre. A los que les faltó desde edades tempranas, han notado siempre, como la falta de ese obligado asidero que la vida da, ante los momentos de zozobra.
ResponderEliminarMuy buen relato, amiga.
Besos.
El amor y la educación de unos padres hacen mejor labor que la de cualquier tuto, por muy bueno que este sea. Aunque desgraciadamente, a veces es necesario acudir a ellos.
ResponderEliminarUn cuento bien contado y mucha enseñanza. Siempre he pensado que la educación demasiado estricta no es buena. Se debe educar con amor y respeto, inculcando la generosidad y la igualdad. En tu cuento has dejado claro en qué desembocó esa educación. Los maestros deben enseñar la forma de ampliar conocimientos pero la educación siempre debe ser cosa de los padres.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Mónica por estar siempre.
ResponderEliminarDe tu cuento te diré que nos has ido llevando hasta el mismo centro de la historia, con el ritmo adecuado a cada tiempo, detallista y cercano. Me gustó mucho la forma y el fondo. Un placer siempre leerte.
Un abrazo amigo.
Para tutores asi, mejor no tener ninguno.
ResponderEliminarUn beso.
Cuando nos aislan de nuestras emociones salen los peores demonios...
ResponderEliminarBesos.
Eso de dejarse guiar por consejeros y no por lo que dicta el corazón....el emperador se perdió en el punto en que se debia escribir: y fueron felices....dejando en manos de un extrano a su hijo, no podia menos que perderlo. Un bello relato con moraleja, besos.
ResponderEliminarEs una historia excelente, aunque me ha parecido muy triste por la pobre madre y también por el pobre niño que no tuvo la culpa de nada y lo hicieron un ser despreciable y vil. No me da pena el padre, que fue capaz de privar a su hijo del amor de su familia, algo indispensable para una buena educación ya que no todo puede ser disciplina.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso
Un triste relato pero maravillosamente escrito. una historia de frustraciones y envidias. Cruel pero muy parecido a las realidades que solemos ver.
ResponderEliminarTe mando unos cuantos besos sueltos pero dulces, para que lso vayas administrando.
No se dió cuenta de la manipulación que representaba el consejero que consiguió apartarlo de suadre para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Diablos! Qué historia más terrible. Al principio pensaba en el mongol Kublai Khan, pero no, luego en el presidente de Corea del Norte, pero él no habría destronado a su padre.
ResponderEliminarLo que deja claro tu leyenda es que es necesario crecer con ariño para ser una persona equilibrada.
Un fuerte abrazo.
!Que gran relato, Monica!
ResponderEliminarEl machismo del emperador y su ego llevaron a perder a su familia y su destierro. Debió arrepentirse hasta la médula, pero ya fue demasiado tarde. Todo debe ser balanceado. Es la ley de la vida.
Bso
Doloroso relato que con la música adecuada, parece que uno se adentra en el aislamiento de la criatura, tristeza y dolor.
ResponderEliminarUn abrazo.