Sumándome otra vez a la propuesta semanal de Sindel
LAS FLORES Y EL
Dos flores blancas
bajan por el río.
Recién arrancadas
por alguien nostálgico
o por un viento frio
ellas se estremecen
cuando al deslizarse
por la corriente mansa
sus pétalos níveos
se quedan dormidos.
Dos almas amantes
que buscan remanso
las flores simulan.
Dos seres etéreos,
fragantes y puros
que bajan, danzantes
navegando el río.
Desde lejos primero
y luego continuando
a paso raudo, por la orilla
contemplo su recorrido.
Las siento anhelantes,
adivino que ansían
compartir su destino.
Las tomo en mi mano
y aspiro su aroma,
les cuento un secreto
que nunca he admitido.
Las dejo otra vez, libres
transitando el río
y siento que ellas
se aúnan conmigo
mientras, flotando en las aguas,
me disuelve el río.
Es una idea muy hermosa... Agua,amor,río, muerte... A mi modo de ver. Muy simbólico. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso
Muy amable muchas gracias! 👌
EliminarEntre flores y río compusiste un bello poema, Neo.
ResponderEliminarUn beso.
Qué belleza este poema, Moni! Esas flores cual almas flotando en el río, sus pétalos acariciando el agua, así tus versos hoy acarician el alma de los que te leemos. Me encantó!!! Un beso enorme.
ResponderEliminarFlores, almas, es la vida un río y los sentimientos fluyen por el, flotan ingrávidos y con toda su magnitud. Unos abrazos
ResponderEliminarTodos somos un poco flores en un río que nos lleva poco a poco por un sendero que no sabemos muy donde nos conducirá.
ResponderEliminarBellas tus letras.
Besos
A medida que iba leyendo éste poema, quería seguir flotando con esas flores blanquecinas, seguir leyendo con ellas... .
ResponderEliminarUn abrazo gigante,
Noa
Una belleza de poema, en el que el rió va contando sus sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Moni!! es cierto nuestras flores van danzando en las aguas del río. Creo que es porque nos sentimos un poco así, el coincidir contigo dice mucho de tu alma que es afine con la mía o viceversa.
ResponderEliminarBesitos guapa! ^_^
Un poema con un gran toque de romanticismo, haciendo la narradora cómplice de sus secretos a esas dos flores que viajan por el río, no sé si con rumbo, pero tras leerte sé que tiene motivo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
más que un símbolo
ResponderEliminarDos flores blancas navegando en un viaje sin fin. Un bellísimo poema, besos.
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