Esta semana la propuesta de la querida Sindel nos propone la palabra 'despedida"como fuente de inspiración literaria. Decidí traer a propósito el final de un cuento que escribí en forma de trilogía hace bastante, inspirado a su vez (pero con distinto final) en la película "All About Eve".
Luego del cierre de aquella noche triunfal, el destino
otra vez quiso que ambas mujeres coincidieran en tiempo y lugar, encontrándose
sin proponérselo, frente a frente y a solas en el tocador de aquel salón de
galas.
Las miradas dijeron todo lo que cada una pensaba de la
otra. Sin motivos ya para disimular sus verdaderas intenciones, el desprecio de
la joven y el resentimiento de la desplazada hicieron que la tensión fuera tal
que se hubiera podido cortar con cuchillo.
En un rapto de soberbia la recién premiada insultó a
quien fuera su mentora tratándola de vieja patética, sabiendo de antemano que
eso le dolería sobremanera.
La cólera de la mujer fue tal, que tomando fuertemente
los extremos de la chalina, comenzó a apretar aquel odiado cuello, obligando a
su víctima a retroceder torpemente hacia el pasillo. Mientras descargaba con
sus manos toda la furia y el resentimiento acumulado, miraba con chispas de ira
los ojos ya casi desorbitados de quien, alguna vez, había sido su protegida.
Ciego a las consecuencias, su ego de diva destronada quería acabar de una vez
por todas con la impertinencia de quien la engañara con falsa modestia y esos
aires de niña abandonada que en otro tiempo, la habían conmovido.
De repente, la poca cordura que quedaba en aquella
angustiada mujer despechada, hizo que tomara conciencia de lo que estaba
haciendo. Espantada de comprobar hasta dónde había podido llegar su cólera y
arrepentida de semejante descontrol, soltó por fin el cuello de la joven, que
estaba ya casi sin aliento.
Apenas hubo logrando recomponerse, todavía afectada
por la sofocación, y desencajada por el espanto, la novel actriz se alejó como
pudo hacia el ascensor, mientras continuaba insultando a su agresora con tanto odio y resentimiento que
costaba reconocer en aquel rostro a quien, alguna vez, se destacara por su
cordialidad y diplomacia.
Con el premio recién obtenido entre sus manos,
maldiciendo y jurando vengarse, la rutilante nueva estrella no se percató que
los extremos de la larga chalina que llevaba atada a su cuello quedaban
fatalmente aprisionados entre las puertas herméticas del ascensor que ya
bajaba.
Un sonido seco fue el indicador que lo peor se había
consumado.
Sin duda fue esa la dramática escena final que el
destino urdió como epílogo, en la noche de su brillante consagración… e impensada despedida.
¡Qué horror!, una muerte parecida a la de Isidora Duncan.
ResponderEliminarTracy se anticipó a mi comentario.
ResponderEliminarMuy cinematográfica la muerte. Y habiendo muerto luego de recibir el premio, es posible que se convierta en una leyenda del cine. Aun muerta puede opacar a la estrella desplazada, quien tal interprete una película sobre la joven estrella muerta.
Inspirado relato.
Primero quiero decirte que amo esa canción de Muse que suena en tu blog!
ResponderEliminarCon respecto al relato es genial!!! Me quedé dura con el final, que bien llevas la historia, Moni! Impecable, como siempre.
Un gustazo leerte! Beso enorme.
Nos has llevado al cine con un guion francamente bueno. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanto tu texto, Mónica. Una muy merecida despedida y en gratitud a la que un día fue su mentora. Eso y más se merecía por desagradecida.
ResponderEliminarBeso
Un gran relato con un final de película.
ResponderEliminarbesos
Tremenda despedida, a veces mordemos la mano que nos da de comer. Te felicito.
ResponderEliminarBesos
Hola Neo: Creo que estás hablando de una película de Bette Davis, que hacia de mujer malvada, junto Joan Baxter. Me parece recordar que es esta película se estrenó en un papel muy corto, una jovencísima Marylin Monroe. Un relato nunca mejor dicho de pelicula.
ResponderEliminarBesos.
gracias por tus palabras de apoyo. Tu relato de hoy nos envuelve y conduce a una justicia terrena contundente. Como siempre engancha tu redacción
ResponderEliminarGenial relato, una despedida abrupta, una salida de escena dramática.
ResponderEliminarBesos.
Un relato muy bien contado y muy interesante. Las divas y sus envidias, el paso de la edad que va desplazando a las grandes que se niegan a aceptar su decadencia. La muerte de la joven promesa es un final muy trágico.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso.
Tremenda despedida. Me gusto mucho tu relato, muy bien narrado
ResponderEliminarUn beso Neo
Isa
Eres muy, muy buena narrando. Me he quedado con muchas ganas de que siguiera, me supo a poco.
ResponderEliminarMe encantó...
Muchos besos.