Esta semana, la propuesta de Cass es elegir una palabra para enamorarnos, para ensalzarla, para valorarla. Mi texto parte de la supuesta elección que un ser fantástico debe hacer antes de sumergirse de lleno en una eternidad extrasensorial. Sé que suena delirante, pero es lo que me surgió. Para leer el resto de los aportes jueveros, pasar por El balcón de la querida Cass
AMOR POR
LAS PALABRAS
Una sola,
debes elegir
-le
dijeron-
y en ella
conservarás
todo lo
que
su
significado implica.
Pensó y
pensó
sobre
cuál
palabra
debería enfocarse,
sobre en
cuál
debería
recaer su elección.
Pensó y
pensó
en las
palabras bonitas
aprehendidas.
Palabras
en las que
el buen
sonido
se
sintiera tanto
como el
buen color:
mariposa
–dijo-
o tal
vez, verano o primavera
o mejor, verdor…
E
intentando todas
y otras
muchas
ninguna,
pues, lo convenció.
Es que
ninguna logra
abarcar
en su esencia
todo lo
que a su alma
íntimamente
le conmovió.
Una sola
–pensó-
sin duda
es muy poco,
no es
suficiente
el
calibre
para todo
lo que
deseo y ansío
abarcar
con ella.
Pensó en
el vacío
que se
convertiría
la
eternidad
luego de
haber podido
experimentar
por un breve
lapso
la
complejidad
de la
terrena
existencia
humana
-así como
lo había hecho-
como
observador privilegiado
y
sensible
de todo
lo que respecta
al ser
humano,
la Tierra
y todo
en
derredor.
Resignado
ya
a pasar
el resto de la eternidad
tan solo
recordando
fracciones
de lo
mucho observado y vivido
desde su
paso abreviado
por ese
curioso estado
que se
llama humanidad
sintió
que tal vez
sí había
una
palabra extensa
vital y
trascendente
capaz de
atesorar
en su
mínima integridad
la
complejidad de la belleza
la
profundidad de las verdades
y de la
entrelazada madeja
entre el
universo
y los
individuos muchos
que lo
habitan.
Sintió
entonces
que la
había encontrado:
una sola
palabra
integral
y compleja
que en sí
misma
logra
capturar
lo
intrínseco de todo
lo que en
su momento
le había
conmovido.
Supo
entonces
que la
eternidad sería luminosa
ahora que
todo lo
importante
todo lo
maravilloso
todo lo
trascendente
lograría
preservarse
intacto
atándose
a la esencia
de la
palabra que había elegido
-al fin-
para
llevarse y conservar:
Eligió Vida
por
profunda,
por
vital,
por
compleja
por
emotiva.
Me ge visto reflejada en los pensamientos que has tenido anres de hacer tu elecció, ¡hay tantas palabras que nos dicen cosas...!
ResponderEliminarTu elección ha sido perfecta.
Estupendo, no siempre lo sabemos al principio, eso le da importancia a lo escogido y el resultado de divagar me ha encantado. Un abrazo saltarín
ResponderEliminarHay tantas palabras que es difícil decidirse por una sola para el resto de la eternidad. Me ha gustado tu relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Mónica creo que mejor no lo podrías haber hecho. Tus palabras son exquisitas y el resultado magnífico. Felicitaciones!
ResponderEliminarUn beso.
Es hermosa tu exposición, de esta palabra maravillosa y misteriosa. Me encanto tu aporte juevero, ese final es rotundo, arrollador.
ResponderEliminarBeso
Tienes razón, es difícil elegir una sola palabra, todas las elegidas seguro que valían la pena; aunque "vida" la verdad lo abarca todo y con ella está la esencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Espero que nunca tenga que elegir una palabra que defina mi existencia...tardaría tanto tratando de encontrarla que se me iría la vida...pero la que has elegido, ha sido la apropiada, porque de esa manera he disfrutado de tu narrativa...una singularidad de sensaciones y un monologo épico sobre tu necesidad de encontrarla...besos
ResponderEliminarTu escrito nos va llevando lentamente a la elección final. Sin dudas, la palabra escogida, lo tiene todo, el impulso vital, los sueños, el aire, la acción... etc, etc, etc. Excelentemente expuesto, nos dejas ante el latido y el sentido que la vida tiene en sí. Precioso como siempre! Volver a leerte es un gran gusto!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Te ha costado decidirte, has mostrado tus dudas ante la mejor elección, pienso que al final has elegido la mejor, la que lo contiene todo VIDA. Besos.
ResponderEliminarVida, compleja toda ella, pero una palabra que lo encierra todo. Has elegido bien, y como siempre profunda tu exposición.
ResponderEliminarBesos y buena vida.
ResponderEliminarEs como una pensamiento con una misma. Una reflexión a la que has de llegar porque no hay otra. A veces es complicado elegir algo que lo encierre todo. Vida es una palabra perfecta, pues resume lo efímero y, quién sabe, lo eterno, también.
Te veo el jueves.
Un beso enorme.
La mejor elección que pudo haber hecho! Hermoso poema que nos va llevando por distintas cavilaciones, opciones y por fin la decisión final, que es para el aplauso.
ResponderEliminarMe encanta que hayamos coincidido con la palabra, Moni!
Un beso enorme.
Vida... la que llega, la que se va, la que deja huellas, la que renace, la vida toda, en una palabra, la vida como algo total y absoluto en la que estamos todos juntos formando la unidad.
ResponderEliminarTus reflexiones expresadas de forma exquisita, una vez más nos muestran lo rico de tu vida interior y da alegría saber que formo para de ella y vos de la mía.Agradecido quedo por ello, y por tu participación en la convocatoria de este jueves.
besos, dobles, por supuesto
¡Vida, siempre! Y vivirla en cada segundo.
ResponderEliminarBesos.