Esta semana María José, desde su blog, nos convoca a escribir inspirados en alguna de las opciones disparadoras que allí enuncia. Elegí uno de los títulos y dejé que la narración fuera surgiendo casi espontáneamente. Busqué cerrar la idea con una frase que hizo historia y a la que invito recordar en su contexto, siguiendo el link.
TRAS EL ORIGEN… DE LA MALDAD HUMANA
Intentaba remontarse con la
memoria y la imaginación hasta el inicio. Hasta el comienzo de los escandalosos
sucesos políticos que habían desencadenado aquel espantoso y trágico proceso. Pero
aunque ya tenía memorizadas con pelos y señales los párrafos de cada uno de los
folios del expediente que como fiscal había recopilado, aún no terminaba de comprender
cuál podría haber sido la razón primordial que llevó a los acusados a cometer
semejante confabulación y maldad.
Rastros de traiciones, asesinatos,
injurias, mentiras y hábiles tramas montadas para engañar a propios y a
extraños, se habían sucedido una y otra vez con marcada impunidad a lo largo de
los últimos años, articulándose en torno a una causal que no lograba vislumbrar,
pero que presentía tan contundente y cercana como la repugnancia que fue
generando hacia ellos.
Incoherentes disquisiciones
brindadas por las autoridades a una opinión pública ya harta de sus arbitrariedades
y corrupciones, repercutían hacia sus oídos desde su maltrecho televisor, que
se encontraba ahora encendido tan solo para brindarle – dentro de su
auto impuesta soledad- la aparente sensación de una incorpórea compañía.
Intuía que la explicación por la
que se había montado toda esta farsa -dañando a tanta gente- se hallaba ahí, a
la vista de todos, aletargada pero aún intacta, esperando ser sacada a la luz
por alguien como él, responsable y honesto, dispuesto a hacer su trabajo.
¿Cuál resultaría ser el origen de
aquello que llevaba a tantas personas a la mentira, la traición y la barbarie? ¿Se
arrepentirían de ello? Adicción irrefrenable por el poder y el dinero, odio
hacia el disidente, menosprecio por el prójimo, complejos mal curados… ninguna
de esas supuestas justificaciones sonaba
menos incompleta que el resto y ninguna servía por sí sola para revelar la
razón última de todo el daño desatado.
Al fin, cuando el peso del sueño
se dejó caer sobre sus párpados, destacando en el silencio como la sonoridad de
mil clarines, unas célebres palabras alguna vez leídas, se asomaban en su
subconsciente intentando compensar la impotencia por no hallar una razón
efectiva que justificara la causa de semejante maldad.
…la lección que esta larga carrera de maldad nos ha enseñado, es que las
palabras y el pensamiento se sienten impotentes ante la terrible banalidad del mal *…
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Hannah Arendt
* El concepto de banalidad del mal fue propuesto por la
politóloga de origen judío, a propósito de uno de los nazis responsables del
holocausto, basada en la idea de que Eichmann no
fuera un ser demoníaco fuera de lo común, sino un diligente funcionario, lector
de Kant, alérgico a la violencia y empeñado en cumplir las órdenes, un ser
banal al que la irreflexión “le predispuso a convertirse en el mayor criminal
de su tiempo”. De esta manera señala que un ser humano aparentemente común
puede llegar, bajo circunstancias especiales, a ser el responsable de las
atrocidades más espantosas.
Hola Mónica,
ResponderEliminarqué bueno releerte! aquí son las siete de la mañana. Pronto , ¿ahí? Te leo con mi primer café. Un placer volver a reunirme con vosotros.
En cuanto a tu texto, uf, es tan real y actrual... desconocía la frase es buenísima. Es curioso como una misma frase nos ha llevado a las dos a temas muy reales y actuales pero tan apartados. Como unestros continentes y , sin embargo, hoy, tú y yo, unidas por esto, por el blog, por el placer de la escritura; hoy creativa y real como la vida misma.
Un abrazo y muchos besos querida.
La bondad del mal! uf. la última frase es para pensar. El texto es real y actual. Un abrazo
ResponderEliminarYo tampoco conocia esta frase que acoje todo el relato y lo coloca de tal forma que todo lo que leo es tan actual.Las sociedades se nutren de personajillos y con un " Idiota el bueno " nos enseñan lo peor del ser humano.
ResponderEliminarBesos, guapisima amiga.
P.D: Ya arreglé el texto, escribí la palabra como tu, pero el corrector se empeño en que metiera la pata. Tengo que andar más atenta.jajajaja Gracias.
pero el mal siempre está hay, presente, por lo que hay que combatir contra él a diario, sin cejar en el empeño
ResponderEliminarBesos.
Un broche final REDONDO.
ResponderEliminarMónica, esa dualidad habita en todos nosotros y cada día debemos optar por el bien o el mal...A veces es difícil tomar decisiones cuando el poder y el dinero está en juego...Y ahí se ve la valentía,dignidad y honestidad del hombre.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu profundidad,amiga.
M.Jesús
Una ardua tarea es buscar semejante origen.
ResponderEliminarMuy buen relato Mónica. La verdad es que el poder corrompe. Donde esté la humildad, que se quite todo. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarLa segunda frase es muy actual.
ResponderEliminarUn beso.
se estudian los genes de las personas con instintos criminales como si fuera una deformación genética. El gen del mal, el gen del bien va implícitos en cada uno de nosotros
ResponderEliminarTu texto y la frase a través de la cual se configura, dan para pensar mucho y divagar, y estoy muy en acorde con varios de tus seguidores al citar que se torna de primera actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Cuál será el origen de tanta maldad? Sería bueno poder encontrarlo para arrancarlo de raíz y prevenir futuros males. Un relato impecable, que nos refleja a todos en esa pregunta que nos hacemos día a día cuando vemos pasar cosas que no tienen una explicación lógica para que hayan sucedido, sobre todo cuando son provocadas por nuestra propia especie.
ResponderEliminarMuy buena la frase final, para pensar.
Un beso enorme.
Tu relato invita a reflexionar. De algún modo, concuerdo con quienes opinan que el bien y el mal, vienen implícitos en cada uno de nosotros. Qué origina que en unos se potencie y en otros no? Imagino que influirán factores de todo tipo. El tema que planteas lamentablemente, sigue en vigencia, lo que me hace pensar que sea cual sea su verdadero origen, no es algo que se logrará erradicar de la humanidad. Muy bien narrado como siempre Neo!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Tal vez la maldad nos habita y no son necesarios grandes acontecimientos para que pasemos de ser anodinos personajes, a seres intrínsecamente malos, asumiendo ese nuevo estado con la mayor naturalidad, sin que nos importe demasiado y sin que obtengamos un placer significativo con esa nueva forma de ser, de una forma banal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que la maldad muchas veces no tiene explicación, y como dices tú, hay personas que en situaciones límites no se sabe cómo pueden reaccionar. El caso es que lo pasó fue una verdadera barbarie.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión.
Un abrazo
Magnífico aporte al jueves trayendo un tema tan complejo y vituperado como es el de La banalidad del mal, del que yo estoy totalmente convencida, toda vez que la especia humana es así de tonta. Gracias por estar en mi jueves. Un beso
ResponderEliminarImpecable Neo, no cabe más. El tema ya lo han dicho actual, muy actual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Texto serio y denso en reflexiones que acumulan preguntas con una sola respuesta, que de tan sencilla a veces se nos escapa.
ResponderEliminarBesos