Esta semana Sindel nos propone inspirarnos a partir de una imagen, la que a mí me ha servido para armar el siguiente texto.
Luego de andar y andar, al fin se
dibujó en su rostro inocente una sonrisa, cuando aquel mercader de ilusiones le
dijo que dentro de esa cajita que acababa de venderle venía encerrado lo que
tanto había buscado. Al principio le llamó la atención lo pequeño del envase,
pero después de meditarlo, llegó a la conclusión que no necesariamente la
importancia de algo tiene relación directa con el espacio que ocupa, así que
pensó que su pequeñez le facilitaría incluso su traslado hacia su lejano país
de origen, donde pensaba liberar para bien de toda su gente lo que aquella
cajita primorosa contenía.
Luego del extenuante trayecto de regreso, habiendo
cuidado que el preciado contenido no se estropeara con el traqueteo del
carruaje, la joven quiso comprobar inmediatamente la efectividad del poder de
lo que había conseguido en tierras remotas, y llena de entusiasmo se dirigió a
la plaza principal, frente al palacio donde residían sus tiránicos gobernantes.
Allí, se trepó esperanzada hasta lo más alto del mástil donde flameaba, altiva,
su bandera. Con suma delicadeza abrió la tapa del pequeño cofre, ansiando que
la libertad y justicia tan anhelada revolotearan al fin, libremente, en torno
de su amado pueblo.
Grande fue su decepción al
comprobar que sólo unos cuántos vidrios de colores contenía aquella caja que
había adquirido con tanta ilusión. Unas cuantas gemas sin valor aparentando ser
lo que en realidad debería ser un tesoro invaluable. Mientras redondas lágrimas
de tristeza y desesperanza rodaban por su mejilla, el fogonazo del disparo que
recibía por la espalda iluminó su rostro, mientras caía abatida desde lo alto,
asesinada tan sólo por ingenua, por creer en una ilusión.
Es increíble lo que has hecho de la imagen. Un relato magnífico que nos hace acompañar a esa mujer a través de sus sueños de paz y justicia. Te juro que el final me impactó, es muy triste y emotivo.
ResponderEliminarTe felicito Moni, por la preciosa imaginación que tenes, y el impecable relato que escribiste.
Un beso enorme.
Hola Neo: Bonita forma de resolver, el geroglífico del dibujo que nos ha presentado Sindel. Aunque la imagen podia dar mucho de sí por su originalidad, tu te has sacado de la manga una trama brillante, bien escrita y con un final inesperado.
ResponderEliminarMuchos besos.
Has contado una bella historia inspirada en esa imagen. El final tiene su enseñanza.
ResponderEliminarUn beso.
Las piedras preciosas no valen nada si las comparamos con la libertad. Bonito cuento con sabia moraleja. Saltos y brincos
ResponderEliminary si... la libertad y la justicia son más valiosas que la más cara de las piedras preciosas... aunque haya costado la vida...
ResponderEliminarme ha parecido un relato precioso y muy significativo.
ResponderEliminarLos vendedores de ilusiones se encargan de engañarnos diciéndonos que lo que aparenta ser verdad resulta ser pura apariencia. La libertad y la justicia no se compra ni se hallan envueltas en cajas mágicas, se construyen en el día a día y requieren de nuestro compromiso -personal y colectivo- y hasta de nuestro sacrificio
ResponderEliminarGracias a tod@s por comentar
=)
pero no por eso renunciemos a la ilusión... eso sí con ojos en la nuca.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno. Feliz noche.
ResponderEliminarExcelente imaginacion Neo, nos dejas un grande relato.
ResponderEliminarNo se puede comparar la libertad a ningun tesoro, porque el tesoro es nuestra libertad
Un beso Neo
Isa
Es increíble Neo la historia que nació de ti a partir de la pintura. Ciertamente la ilusión que podemos albergar para que determinadas cosas se hagan realidad, es tan grande, que podemos llegar a ser capaces de creer encontrarla en cualquier cajita, rincón o lugar. A veces, con suerte, algunas cosas se dan... pero no nos dejemos engañar... como tampoco deberíamos perder la esperanza. Te felicito por este relato tan aleccionador!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Mi querida amiga, es cierto, la libertad y la justicia se construyen día a día y no salen de la caja mágica...Pero, antes debe existir la idea, la inspiración, que nos lleve a perseverar y a cumplir lo que deseamos...Y esa idea si surge del mejor de los sueños del alma.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
M.Jesús
Un magnifico relato , donde en la esperanza de traer lo mejor para todos los oprimidos, uno acaba creyéndose lo que otros hablan jugando con las ilusiones , hasta que al final la realidad se muestra dura y fría como el disparo que acaba con la vida, de quien marcho un día en pos de una salvación.
ResponderEliminarbesos
Tiene el relato tal vez una moraleja, que así como no todo lo que brilla es oro, no por ser coloridas, dejan de ser las ilusiones, frágiles mariposas o inútiles vidrios tornasolados...
ResponderEliminarLa paz, justicia, libertad y tantas otras cosas no se venden, se conquistan y en eso creo que debemos de dar pasos, por muy cortos que estos sean.
ResponderEliminarUn abrazo.
luego de terminar la última linea, sólo quiero decirte que no me gustó, me fascinó, haz logrado plasmar, no sólo una parte del alma humana, sino que haz logrado mezclarla con la realidad del mundo en que vivimos, los sueños que llevamos dentro de vivir en un mundo perfecto, quedan rotos junto con el corazón de aquella inocente persona, que creyó en algo más que un sueño, la ilusión es fácil de romper, pero la esperanza sigue su curso, como una planta que sin regarla llega a rozar el cielo, y es eso lo que ella guardaba en su corazón más que todo, esperanza, de poder cambiar el mundo, un mundo corroído y podrido en el que vivimos todos...... me ha encantado, todas las palabras que has usado, es un cuento que vale la pena leerlo uno y otra vez, porque tiene un mensaje no tan oculto y tiene ese enganche de querer saber más conforme vas leyendo..... en mi mente se dibujó el rostro de aquella persona, y mientras iba llegando al final, sólo me imaginé que ella sería la autora de una nueva rebelión subida allí en el mástil, que sería ella la gota que derramaría el vaso, que su muerte significaría algo para las demás personas, que su inocencia sería la cadena que los uniría a todos y una nueva lucha por la libertad sería iniciada.... besos
ResponderEliminar