Otra vez aporto a la propuesta de Sindel con una re edición:
POCAS O MUCHAS, LAS UTOPÍAS
A veces estoy pobre
en utopías.
Me ganan
la partida
las malas rachas,
las malas noticias.
Hasta el viento
susurra, melancólico
haciéndose cómplice
del desgano.
Otras, felizmente
la esperanza
reverdece,
se inflama,
se viste de sol,
se perfuma,
se llena de gozo
y se asoma.
En esas ocasiones
todo es excusa
para hacer las paces
con la vida
que en definitiva,
sos vos,
son los demás,
soy yo misma
…y retornan
las utopías.
Me gusta, es ágil, casi admite música, es como la vida con sus pegas y sus esperanzas. Un saltibrinco
ResponderEliminarAsí estamos, unos días desesperanzados y otros plenos de sueños.
ResponderEliminarMe gustan la forma que has dado a tus palabras.
Un beso.
Vayamos por muchas utopías más!
ResponderEliminar"La esperanza reverdece, se inflama y se viste de sol"...Que no nos falte nunca la esperanza, ella impulsa el sueño y la utopía para seguir caminando y aprendiendo, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
M.Jesús
la esperanza, el motivo, la meta son creaciones nuestras, a veces tan lejanas que las consideramos utópicas, pero no, salvo que estemos locos, todo lo deseado es tangible, alcanzable
ResponderEliminarsaludos
Está muy bien que retornen, venciendo al desgano.
ResponderEliminarPrecioso, y me siento muy identificada. Es un ciclo, a veces siento que estoy peleada con las utopías, y otras voy hacia ellas sin mirar atrás.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Un poema muy ágil y bien estructurado, pues la esperanza manifiesta de la segunda parte gana al pesimismo del comienzo.
ResponderEliminarQue siga reverdeciendo la ilusión.
Un abrazo.
Como dices, a veces estamos un poco negativas; pero cuando es al revés, la vida nos sonrie, di que si, y que sean muchas veces.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto y lo has expresado muy bien.
ResponderEliminarHay una preciosa canción de Serrat con esa misma idea, se titula "De vez en cuando la vida" ¿La conoces?
Besos.
Que no nos falten nunca!
ResponderEliminarBesos!
A no decaer! Los altibajos son inevitables, y las utopías necesarias!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Asi vamos casi todos pienso yo.
ResponderEliminarMuy bien estructurado, me gusto mucho.
Un beso Neo
Isa
Muy bonito el poema.
ResponderEliminarEstamos vivos por eso tenemos días eufóricos y días melancólicos.
Lo más importante es que la esperanza siempre esté cerca de nosotros para echar mano de ella cuando creamos que la necesitamos y así seguir pensando en utopías.
Saludos y abrazos
Me parece que somos muchos los que andamos así como tu, pero lo importante es dejarse llevar y no caerse.
ResponderEliminarBesos
Adoré este párrafo:
ResponderEliminarOtras, felizmente
la esperanza
reverdece,
se inflama,
se viste de sol,
se perfuma,
se llena de gozo
y se asoma.
Un abrazo
mi madre siempre repetía "que no había mal que por bien no venga" al final creo que tiene razón de cierto modo, cuando estoy feliz y mi vida no es complicada, mis ganas de vivir se afianzan y los sueños cubren mi vista, me pierdo en la rutina de vivir cada día como si fuera el mismo, pero todo cambia cuando me lleno de tristeza y mi mundo se derrumba, me sumerjo en la lectura y me pongo a escribir mil y un versos, creo que me siento más libre cuando estoy hundido en la miseria, y la oscuridad cubre cada uno de mis sueños, me siento un monstruo, que yace en el abismo, con ganas de irse al infierno.....extraño estar deprimido....
ResponderEliminarCreo que tu Utopía, es la de la mayoría, nos revelamos y volvemos a confiar.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un beso
Las utopías, como las mareas, tienen viaje de ida y vuelta. Su pleamar y su bajamar. Unas veces, las sentimos dentro de nosotros, vivas y pujantes, otras, y es compensible que así sea, alejadas de nosotros, apagado su brillo, amortiguado su ímpetu. Sin embargo, merece la pena el esfuerzo por hacerlas retornar tantas veces como se alejen, llenas de luz y optimismo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.