jueves, 30 de agosto de 2012

MI VIEJO LIBRO SOBRE SIRENAS

Desde que era niña, siempre fui cautivada por una pequeña y vieja colección de libros que tenía mi abuelo. En una biblioteca, prolijamente ordenados en una repisa al parecer hecha expresamente, reinaban desde siempre estos siete libros de tapas rojas y detalles en dorado que desde que recuerdo me han resultado cautivadores. 

Entre ellos, uno en especial, titulado extrañamente “Monstruos Marinos” hizo siempre volar mi imaginación. La publicación, de muy buena calidad, data de 1870 y está escrita desde un punto de vista científico muy avanzado para la época tratando de desmitificar la naturaleza de distintos animales (en ese momento poco conocidos) que poblaban los mares. 

 Así, el autor recopila datos y características extractados de publicaciones más antiguas aún apuntando a extraer de ellas verdades y falsedades hasta entonces sostenidas como ciertas. Con un particular estilo se remonta a antiguas leyendas mezclando el relato con narraciones más contemporáneas. 

Entre los especímenes de la fauna marina en los que se detiene, me resultó siempre particularmente atrapante el capítulo que les dedica a las sirenas. De él quise reproducir parte para darles una idea de las historias y tradiciones que contiene.































miércoles, 29 de agosto de 2012

NO PONGAN ESPEJO EN LOS ASCENSORES (reedición)


Se los aconsejo, se los pido, más que como profesional, como simple portadora de un físico que se transforma en productor de una imagen anómala apenas se encuentra en un sitio reducido y con grandes superficies reflejantes.
No pongan espejo en los ascensores…

Si se quiere provocar una sensación de mayor amplitud recurran a la argucia de utilizar otro tipo de materiales y texturas…o jueguen con las luces. Esas que se acostumbran a instalar -adecuadas para iluminar los flashes más cruentos de las películas de terror- colocadas en forma rasante sobre el susodicho espejo son inhumanas.

Nadie, por más hermosas que sean sus facciones sale bien parado. Es una crueldad. Una cruda manera de cachetear la autoestima de quien, incauto, cruza el límite entre algún pasillo o hall, más o menos agradable y se enfrenta, sin aviso ni anestesia a ese impiadoso auto reflejo “de lo que mostramos” (nótese que no digo “de lo que somos”).

Nadie puede reponerse fácilmente de semejante suplicio forzado: el tener que permanecer por varios minutos contemplando, con lujo de detalles, nuestra cruenta imagen espejada cuyos defectos, ángulos filosos, redondeces varias, ojeras de noctámbulo, arrugas, pecas, lunares, granos y demás subespecies dermatológicas nos asaltan, mientras nos hallamos desprotegidos, en ese cubículo de tormentos que resulta cualquier ascensor con espejo. Ni hablar lo impiadoso de colocarlos de cuerpo entero!...ni siquiera nos queda el recurso último de bajar la vista huyendo, púdicos de aquel rostro gastado que nos grita en silencio: “de esto no te escapas”!!!!

Alguna vez leí (seguramente en esas revistas que se acumulan en las salas de espera de oficinas y consultorios) que los yanquies y los japoneses son los únicos que, al entrar en un ascensor, automáticamente y al unísono se colocan parados de frente a la puerta, así se trate de un ascensor muy amplio y de que el trayecto que se deba realizar implique estar sumergido en un mar de espaldas y olores de desconocidos (parece ser que en todos los otros países la gente se ubican más libremente, enfrentando cualquier pared o charlando con otras personas). El artículo en cuestión, daba como razón de ello a la practicidad y eficiencia que reina en dichas sociedades. La gente estaría habituada a aprovechar al máximo cada minuto de su tiempo y colocarse enfrentando directamente la salida del ascensor, implicaría disminuir el tiempo que se utiliza desde que se comienza hasta que acaba el trayecto. Se me ocurre otra teoría. La causa que puede existir es que ellos han encontrado ese recurso (quizás ya incorporado inconscientemente) para huir de sus propias imágenes reflejadas: dándoles la espalda, concentrando su atención en la puerta o en sus propios asuntos pendientes, ellos se protegen del negativo influjo de los espejos, montados en el fondo o en los laterales por alguna mente siniestra que sólo busca dañar y deprimir.

Se rumorea que esos pérfidos sicópatas diseñadores están utilizando desde ahora el malévolo recurso de colocar espejos en las mismas puertas de los ascensores para shockear en masa a los que ya se habían habituado a encontrar en esa estrategia la segura manera de huir de sus propios reflejos. De esa manera, a modo de telón que se descorre, y dada la proximidad con que se lo enfrenta, el efecto devastador aumenta y el efecto sorpresa ataca con mayor impiedad.

No es justo. Debemos iniciar campañas para que esto acabe. No es ya una súplica, no es un simple pedido…¡es un RECLAMO! -con todas las letras en mayúsculas-

Quienes venimos padeciendo este suplicio de enfrentar en reiteradas ocasiones ese otro yo que nos contempla desde el otro lado del espejo, exhibiendo impudoroso nuestras más temidos defectos, no siempre podemos recurrir a la manera más sana y simple de escapar utilizando las escaleras. No todos son tan ágiles. A veces los pisos a recorrer son muchos y no todos estamos para semejantes desafíos. Subir diez pisos a pie por no enfrentar una imagen fantasmal que se puede evitar tampoco es de cuerdos. Mucho más lógico es no poner espejos y ya…tan definitivo como eso…

Así que, amigos, recurro a este blog para iniciar una masiva campaña (global sería un término más contemporáneo) y así reclamar por nuestros derechos:
NOOOOO!... A LOS ESPEJOS EN LOS ESCENSORES!!!!

...he dicho!

martes, 28 de agosto de 2012

PENSAMIENTO AL AIRE





Dicen que el dolor se siente menos
en la medida que comprobamos
que hay otros dolores más agudos,
más terribles, más trascendentes
que el nuestro.
No sé si será tan cierto
pero se me ocurre que,
a medida que tomamos conciencia 
del poder solidario
de nuestra de empatía
disminuyen las fuerzas
de nuestro individualismo
en torno a la adversidad.

lunes, 27 de agosto de 2012

CON ALAS CORTAS






















Si a ras del suelo
tus sueños quedan,
poco y nada
te elevarás
creyendo que está
escondida aquí
la verdad,
la esperanza
y la razón misma
...del vuelo!

sábado, 25 de agosto de 2012

ÁNGEL CAIDO





















Quizás por el desencanto
o la amargura
de los sueños rotos,
quizás por el infortunio
de esos giros de timón
que van torciendo vidas,
ha caído en solitario un ángel
-un bello ángel-
tan frágil como el cristal
o una cresta de espuma…
tan incierto como la dicha,
la certeza… o la misma duda.
Rotas sus alas en tierra
desde lo alto, parece estar
llorando el cielo
lágrimas de dulce candor,
inocencia angélica
quebrada y mustia.
Ante la mirada turbia
de dos mil terrestres
contemplando mudos
la brutal caída,
aquel pobre ángel
en su afán celeste
de buscar razones más allá del mito
excusa como puede
a quienes sin pretextos
van pisando –crueles-
su verdad y sus plumas.

jueves, 23 de agosto de 2012

ESTE JUEVES UN RELATO: Fotografía inspiradora, 150 palabras



Gira la cucharita en su tintinear dibujando el círculo que esboza la espuma del consabido café. Ese que cada tarde en solitario bebe de cara a la vidriera, como absorto, mirando a la gente pasar sin que ellos lo adviertan. Desde su anónimo puesto de vigía en aquel cafetín mugriento, suele imaginar la razón de esas prisas, los nombres de esos rostros, los amores ocultos en esos corazones…
Su soledad y tristeza se disimulan, al menos por un rato, tras el humo confidente de su lacónico pocillo.
Juguetea a veces garabateando con un lápiz las servilletas de papel, intentando copiar algún rasgo prominente de quienes observa. Ese recurso le ayuda para consustanciarse mejor con aquellos desconocidos a quienes contempla y analiza..y envidia… aunque sin saber bien por qué. Quizás porque los imagina vivos, ávidos, completos, interesantes…tan diferentes a él y a sus rutinas, apáticas y previsibles… tan invariables como su café.

Más relatos con café, en lo de María José

miércoles, 22 de agosto de 2012

RASTRO DE AUSENCIAS























Frágil
hilo de ausencias
que ata sin nudos
recuerdos e historias,
no te rompas
no te disuelvas
no atentes
contra los restos
que aún quedan
solos y a tientas
vagando
en mi memoria.

lunes, 20 de agosto de 2012

DEL SUR INVERNAL...

Para los amigos del norte, que padecen a estas alturas las tórridas temperaturas de un verano muy caldeado, les dedico -en forma especial- estas imágenes invernales del sur argentino. Corresponden a algunas que tomé en julio del 2007, recorriendo Villa la Angostura, San Martín de los Andes y alrededores de San Carlos de Bariloche (provincias patagónicas de Neuquén y Río Negro)