martes, 2 de agosto de 2011

AFTER LIFE - Primera parte

Después de un tiempo largo sin encontrar inspiración para un nuevo cuento, como surgen de improviso las cosas que se quieren hallar, acabo de escribir mi última historia, armada -como es habitual- como una trilogía.
publico ahora la primera parte y en los días sucesivos iré subiendo el resto. Espero les guste. Gracias desde ya por acompañarme.



Parte 1: LA CASA DE LOS RECUERDOS






















Alguna vez hace ya varios años –no sé cuántos con exactitud- vi una película japonesa –cuyo nombre tampoco recuerdo- que logró impactarme mucho en su momento pero de la que luego olvidé los detalles.

Sin que supiera cómo y a partir de qué, hace unos días ha venido a rondar mi mente otra vez, aunque con coherencia bastante diluida, ya que sólo logro recuperar flashes de algunas escenas que busco ir componiendo en modo tentativo.

Con esa particular cadencia y estética  oriental que a veces nos descoloca a quienes  -con ojos de occidente- enfrentamos al cine nipón desde lejos y casi sin comprender, recuerdo que la historia logró conmoverme profundamente,  tanto por el encanto de la atmósfera lograda como por el planteo surrealista que sustentaba.

Básicamente la historia consistía en la narración de lo que, poco a poco, iba a descubriendo un desconcertado protagonista al hallarse totalmente perdido –en espacio, tiempo y recuerdos- mientras ingresa a una acogedora y solitaria casa entre nubes, de amplias estancias blanquecinas cuyas aristas y detalles van definiéndose lentamente ante sus ojos.

Mientras tanto y de la forma más tranquila y natural, van sumándose a la escena otros personajes tan intrigantes como la misma casa, cada cual de características diferentes pero igualados todos en cuanto se saben –sin que se precise el motivo- huéspedes ya acogidos por la propia casa.

Mediante un pausado intercambio de preguntas, respuestas y conclusiones derivadas de las mismas, el protagonista va asimilando –muy a su pesar- que todos están allí porque están ya muertos y deben definir en ese sitio la forma en que pasarán el resto de la eternidad.

Si bien en un primer momento nadie recuerda nada de su pasado ni de las circunstancias en que falleció, en medio de culpas, alegrías, tristezas y batallas interiores, poco a poco cada quien va recuperando la memoria de su vida pasada y comprende que en breve deberá optar por un solo recuerdo que podrá llevarse consigo a esa eternidad de espíritu inmortal e intemporal en el que pronto se embarcarán.

Ante semejante descubrimiento trascendental cada personaje se va enfrentando –más o menos conflictivamente- a lo que fue, a lo que quiso, a lo que ya perdió, a lo que olvidará para siempre y al desafío de tener que elegir un único pasaje de lo que fue su mortalidad para recordar por siempre.

Aunque lo intento una y otra vez, no recuerdo cómo termina la película, ni consigo ahondar más en la trama o los personajes. Quizás a eso mismo se deba mi inquietud–cada vez más manifiesta- por no poder hallar en mi memoria algún hilo más que me vuelva a ese particular relato oriental.

Plagado de bellísimas imágenes y sutiles planteamientos en cuanto al significado de la vida y su consecuente e inapelable final, sé que la historia busca ser desenterrada de las nebulosas de mis recuerdos por alguna razón importante, y mientras no logre esclarecer el por qué, sin duda no me sentiré satisfecha.

(continuará)

11 comentarios:

  1. Enganchada y curiosa por descubrir contigo esos recuerdos que van llegando por algún motivo. Dejo la puerta abierta, para la segunda parte.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. He visto primera parte y he venido como una bala, ahora que tengo más tiempo no me quiero perder tu trilogía. Ya me enganchaste, aparte de dejarme pensando entre tantos recuerdos que tengo, ¿Cual podría elegir yo? menudo dilema. Espero con ansiedad la segunda parte. Besitos.

    ResponderEliminar
  3. Algunos recuerdos, se nos escapan.

    Otros, nos persiguen.

    Es curioso.

    Esperamos la continuaciòn.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola!
    Los recuerdos son el reflejo de lo anterior, de la realidad traspasada.

    Saludos de J.M. Ojeda.

    ResponderEliminar
  5. Pues si que resulta fascinante la historia. Ojalá tengas suerte y puedas recuperar toda la trama.

    Una sugerencia que a lo mejor te puede interesar:
    "El elogio de la sombra"
    TANIZAKI.
    Biblioteca de ensayo
    Siruela.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. La verdad que tiene apariencia de ser una historia muy buena, esperemos que haya suerte y te venga a la memoria de nuevo.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  7. Llego justo a tiempo para una de tus trilogías? eso es tener suerte : ) Un abrazote Neo y gracias

    ResponderEliminar
  8. Tantos recuerdos agolpados en la mente.....no cabrían ni en mil páginas.
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Vine hasta aquí para orientarme, buen relato (muy bien contado!) ahora voy por la II parte!

    ResponderEliminar
  10. Me espero a la siguiente entrega y verla en conjunto.
    Un besote gordo.

    ResponderEliminar
  11. Hola Mónica, he estado un tiempo apartada del blog por diversas circunstancias pero quiero ponerme al día en todos tus relatos y empiezo por este tan interesante que también ha causado en mi curiosidad, poco a poco leeré todos hasta el actual.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar