 (imagen: Stratisk) Contra molinos gigantes uno a veces se dirige blandiendo capa y espada luchando contra espejismos. No siempre es grata la aurora si es que el cielo va de grises mientras braman los gigantes carga el aire de cenizas por el vuelo de algún ave el augur nos profetiza: hay amigos siempre fieles… más si hay dudas, no persistas. Entre molinos, entonces, y consultando augures uno intenta simplemente vivir sin ahogarse en ceniza. |
Sobrevivir, amiga. Una dura batalla para algunos. Luchar contra molinos de piedra es mi sino, parece que me tocó la labor de abanderado, delante siempre pidiendo justicia y las tortas también las recibe el que va delante... Pero es un mal que con los años se cura, afortunadamente.
ResponderEliminarMe chifló el final de tu relato anterior. Es bueno cambiar, pero a los y a las demás los cambió para mal la actitud del individuo en cuestión. Ya me gustaría que se pudiera aplicar el refrán: "A cada cerdo le llega su san Martín", pero me temo que... más quisiera!
Besos, Mónica.
Una preciosidad¡
ResponderEliminarAbrazos
Si dudas, revísate.
ResponderEliminarQue preciosidad... "No siempre es grata la aurora si es que el cielo va de grises"
ResponderEliminarA veces, se necesita el hombro de un escudero donde recostar los miedos.
Un beso
Bello, cierto y certero poema. Besos
ResponderEliminarSalud y República
Hola Moniqué, no me agradan los cielos grises, pero ello no signifia que me interne en casa, prenda la chimenea,invite a los amigos. ponga la cafetera y el olor a café hervido y con ello me olvide de los cielos grises y me concentré en los colores de cada una de sus vidas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo mujer
Cuídate un mundo
Anny
Sin ahogarnos en esa ceniza, en esas andamos siempre amiga mía, y esperando textos tan hermosos como éste. En tu línea... Besos y mordiscos.
ResponderEliminarSiento que es bueno saber/ intuir cuando es propicio entrar en la lid con los molinos de viento... con los años he aprendido que no siempre. A veces también es recomendable dejar que las aspas de los espejismos giren, aceptar las auroras grises y confiar que las cenizas se irán en los brazos del viento.
ResponderEliminarMi cariño de siempre para ti!
Preciosoo, Neo!! Me encanta!!
ResponderEliminarbesoss y abrazos de tu niña gallega
sara
Hermoso tu poema, lo malo no es que el cielo esté gris un par de días, lo peor es que somos los humanos los que lo podemos dejar gris para los restos. Unos vamos tratando de vivir de la manera más sana, y otros nos envenenan cada día un poco más. Hablo por lo del blog de Mª Mercé, creo que te vi allí. Tenemos unos molinos enormes con los que luchar cada día, son los que nos dan trasgenicos y no lo dicen y le ponen conservantes y cosas cada día más raras. Me he salido un poco del tema, pero es que hay cosas que me indignan. Buen fin de semana. Besitos.
ResponderEliminarLo has descripto magistralmente... y es que la vida es eso, ir de cara a los desafíos, luchar contra lo que parece inmenso e infranqueable y tratar de salir lo más ilesos posibles.
ResponderEliminar"...hay amigos siempre fieles..." me quedo con esa frase porque es el rayo de sol para iluminar los cielos grises.
Un gusto leerte, como siempre.
Gaby*
Entre esos molinos nos encontramos cuantas veces, verdad?
ResponderEliminarPor suerte siempre hay algún reparo donde te deja ver para poder continuar.
Un abrazo.
Doña Alonsa Quijano que nos son gigantes que son molinos, jeje.
ResponderEliminarBromas a un lado, los comentaristas deportivos dicen un perogrullada que es "no hay enemigo pequeño" y supongo que algo se puede aplicar aquí, nos pegamos con molinos gigantes toda la vida y a veces nos ahogamos en las cenizas de un combate pequeño, ¿merece la pena?
Sguro que si.
Un fuerte besote.