Me sumo con esta historia a la propuesta juevera de esta semana que nos deja Mag desde su Trastienda. Pasar por ahí para leer todos los aportes.
ESPEJO
De repente estaba allí, y no comprendía
cómo ni dónde. Ni podía precisar el quién o el cuándo de una existencia previa,
esfumada en la inmaterialidad de aquella blancura infinita. Sin tener claro un
objetivo, se dejó llevar, explorando la ingravidez de un espacio neutro, sin
límites ni definiciones marcando alguna particularidad. Su mente pugnaba por
encontrar un hilo desde donde tejer su entramado de preguntas sin respuestas.
La nada reinaba tanto dentro como fuera de su conciencia apenas perfilada.
Imprevistamente, un espejo. Justo
delante de él, sin que la lógica pudiera marcar una secuencia de cómo
apareciera y cómo se sostenía. Exploró su imagen proyectada en aquella
superficie reflejante y se sintió confirmado en su definición: era un hombre.
Un ser humano blandiendo su necesidad de comprensión a partir de la
comprobación de su existencia.
Con suma cautela se aproximó a
aquel rectángulo espejado palpando la dureza de su materialidad. Comprobó que
era tan real y concreto como su propio cuerpo,
aquel que ahora comenzaba a escudriñar ayudado por la reflexión que le
proporcionaba el insoslayable espejo. Extendió los brazos hacia los lados. Giró
las manos, comprobando la plasticidad de sus articulaciones. Flexionó las
rodillas, elevó alternativamente sus piernas. Confirmó que cada detalle que el
espejo le brindaba era fiel copia de la acotada realidad que percibía, por lo
que continuó observándolo-observándose con detenimiento. Cabello entrecano,
musculatura bien definida, ojos claros recortados sobre un rostro pálido casi
sin arrugas. La imagen de sí mismo que el espejo le devolvió le resultó
convincente: se trataba de una persona en su plenitud y eso le sirvió como punto
de inicio para identificarse.
Enseguida, por detrás de su
reflejo, comenzó a notar ciertas formas resolviéndose a modo de entorno. A
medida que la imagen especular aumentaba su definición, también lo hacía la
realidad que lo rodeaba. Y la noción de su persona y su historia reprogramadas fueron
definiéndose a la par, sin que mediara ningún esfuerzo ni cuestionamiento.
Después todo se hizo familiar y
cotidiano. Reconoció la casa, el barrio, la gente. Desarrolló la rutina establecida
con naturalidad y sin controversias, como si esa hubiese sido desde siempre su
historia, su propio plan de vida surgido de su voluntad y destino.
…Pero no lo es. De ahí que una
vocecita casi inaudible luche en su interior desde entonces para advertírselo,
sin que él sospeche aún de su presencia.
¿reprogramadas?
ResponderEliminarParece que el reflejo ha tomado el mando.
Ahora nos dirigen desde el espejo. Sólo ha cambiado el director.
Hemos coincidido vagamente.
Abrazooo
Me alegra haber relatado algo cercano con tu propuesta. Paso a leerte en cuanto pueda. Un abrazo, Gabi y muchas gracias por tu pronta visita
EliminarEl espejo me da la sensación que es como si fuera ese ojo que todo lo ve y nos dirige en todos nuestros actos.
ResponderEliminarTal vez como un gran hermano, controlando cada instante de la vida sin que nos demos cuenta de ello.
Un beso grande, feliz semana.
Una idea original que resultaría muy inquietante , Campi. Creo que da pie para variadas interpretaciones y la tuya queda encabezando la lista. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
EliminarSi a veces me pregunto como sería despertar en una dimensión en donde NADA existe salvo nuestra conciencia... quizás sea como dices: poco a poco la vamos construyendo según nuestros gustos y capacidades
ResponderEliminarEs una manera de interpretarlo. Éramos antes de nacer? Seguiremos siendo después del fin? Un tema que se presta para muchos argumentos. Gracias por leer, Lucy. Abrazos jueveros!
EliminarHola Neo! Rebuscado reflejo del espejo, que a veces se apodera de todo nuestro ser, muy buen relato... el ojo que todo lo ve...Besos por ahí!!!
ResponderEliminarTal vez haya algo superior que nos condiciona y juega con nuestro destino. Quién sabe! Jejeje. Un abrazo, Mari. Muchas gracias por leer con atención
EliminarMeterse dentro del espejo o dejar que salgan las almas... uizá lo importante es tener a alguien que dentro o fuera nos escuche. Un abrazo
ResponderEliminarTal vez eso ayude, si. Gracias por leer, Ester. Un abrazo
Eliminarcomo una realidad paralela, vemos lo que queremos ver. Sigue siendo una construcción de la mente, original o no, es una imagen que nos invita a pensar si realmente existimos o todo es parte de nuestra creación ( construida por nuestra mente, para validarnos y darle sentido a esta existencia que parece real, ¿o no?)
ResponderEliminarA veces así se siente, como si la realidad fuese una ficción creada para manipularnos o confundirnos. Como si alguien jugara con nosotros.. un abrazo Rodrigo - Gustab, muchas gracias por leer con atención
EliminarAlgo interesante para digerir..una existenccia que se crea desde el abismo de un espejo y por algún motivo se inntegra en una realidad desconocida, volviendo natural todo lo que segundos anntes para él no existñia...suena interesante, tan interesante como el hombre descrito en el espejo..Bsss, una historia fascinante!!
ResponderEliminarLa idea de imaginar que en algún momento dejamos de ser quien venimos siendo, para comenzar otra vida ajena a nuestra historia, creo que encierra muchas ariatas que plantean nuestea existencia. Eso es lo que quise contar. Muchas gracias Diva por leer y comentar
EliminarLo malo es, cuando la persona que te devuelve el espejo, ya no está en su plenitud y le cuesta trabajo, reconocerse. Las formas del entorno desaparecen y faltan muchos asideros para "reprogramar" la existencia.
ResponderEliminarCuando da miedo, hasta mirarse en el espejo.
Como siempre, una bella historia.
Besos.
Cuestiones profundas que debemos saber enfrentar con aceptación y sabiduría. Tarea nada fácil. Un abrazo grande ,Juan. Muchas gracias por tu visita
EliminarEl texto es inquietante, pero también ofrece la oportunidad de un nuevo comienzo. Todo el mundo ha soñado alguna vez con eso, ¿verdad? Empezar de nuevo, con el viejo yo olvidado por todos...
ResponderEliminarLas vocecitas interiores no siempre deben ser seguidas ;)
Jeje me divierte tu comentario final sobre las vocecitas interiores, Beauseant. Es muy certero. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
Eliminar¿Hay una realidad falsa suplantando a la verdadera? ¿Qué es lo que pretende decir esa voz interior?
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que eso. Alertarlo sobre una realidad alterna a la que ha sido sometido sin que se diera cuenta. Recurso de la ciencia ficción a la que me adhiero jeje. Un abrazo, Demi. Muchas gracias por la atenta lectura
EliminarInquietante prosa, interesantísima introspección de un reflejo enmarcado al otro lado, definiendo su destino y visión. Un relato muy original e inspirador.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Me alegra que te resultará inspirador, Carlos. Muchas gracias por pasar y leer. Un abrazo
EliminarInquietante historia que da para pensar y plantearse cuestiones existenciales. El protagonista era y dejo de ser para ser de nuevo ¿?. Buena aportación Mónica. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta haber dejado flotando esas incógnitas, lady! Cada quien verá que opción prefiere. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
EliminarTu relato me lleva a la pregunta de hay muerte después de la vida ? Somos siempre o nos trasladamos en paralelo ajenos a nosotros mismos Un abrazo
ResponderEliminarPreguntas inquietantes que me alegra haber despertado. Muchas gracias Javier. Un abrazo juevero
EliminarUn relato inquietante, misterioso como si algo desconocido estuviera a punto de suceder. Como si dentro del espejo no hubiera solo vacío y oscuridad y algo esperase su oportunidad. Las sensaciones del protagonista son abrumadoras. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarTal vez seamos sólo apariencias creadas para que alguien superior las disfrute, o quizás, piezas de un juego experimental explorador de conductas. Quién puede asegurar lo contrario? jeje Un abrazo, Nuria, muchas gracias por leer y comentar.
ResponderEliminarEl otro lado del espejo se revela. Casi como ha pasado en el relato de Gabi.
ResponderEliminarTu protagonista se desenvuelve en una serie de emociones y sensaciones reflejadas, como una apuesta de otr4o lado. Ser lo que no se es, no reconocerse. Eso es complicado. Que otro ser tome el mando de tu vida es una locura, aunque sea tu propio reflejo no reconocible.
Un beso enorme, Moni, y mis gracias por tu participación. Me ha encantado, de veras.
Un placer pasarte el testigo :-)
Imagino que estar o moverse en ese espacio donde solo existe un vacío, sensaciones, sin saber bien quiénes somos, de dónde venimos o a dónde vamos debe ser aterrador, en este caso el espejo le mostró pasajes de su vida.
ResponderEliminarAl principio al leerte pensé en una persona pasando el umbral de la muerte, pero luego se me cruzó la idea de una persona con alzhéimer, con pérdida de memoria, porque quizá así se sienta.
Muy bueno tu relato Mónica, para pensar y analizar.
Un abrazo grande y buena semana.
PATRICIA F.
Me alegra que así fuera. Muchas gracias Patricia. Abrazo
EliminarNos haces meternos dentro del personaje y la verdad es que es impactante, Neo, me ha encantado tu ingenioso relato.
ResponderEliminarUn beso.
Muy amable. Muchas gracias María
EliminarHola, Moni.
ResponderEliminarIba leyendo y he tenido la sensación de que era un ser dentro de otro, como una especie de huésped. Se va reconociendo, se va familiarizando, hasta que cree que, efectivamente, es quién es.
Es complejo el pensamiento que he creído destilar de tus letras, magníficas por otro lado con esa prosa tan tuya.
Un beso enorme y mil gracias por participar.
Tengo la sensación de que había comentado y te había deseado suerte en el desafío de la semana :-)
¡Cosas del espejo!
Tal vez el comentario se fue a la carpeta de spam. Suele ocurrir. Muchas gracias MAG por tu amable comentario y atenta lectura. Un beso
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