Sumándome a la propuesta juevera de esta semana que desde su blog nos deja la amiga Campirela, dejo mi aporte (el que no he podido acortar más, mis disculpas) y los invito a leer todos los textos.
Restos de la jarra de loza que solía
estar en la cocina de la mansión Sackville se hallaban junto al cadáver del
lord. En su mano, un trozo de una fotografía en la que se llegaba a ver parte
de una mujer, ligera de ropas, tendida sobre un sillón junto a las piernas de
un hombre que sin dudas resultaba ser el mismo lord, confirmando su fama de
mujeriego. Alrededor del cuerpo inerte del millonario, un charco de sangre se
había extendido sobre la alfombra.
La servidumbre -que antes se había
retirado a sus habitaciones- fue convocada por el detective para ser indagada. Mientras
Watson realizaba las preguntas de rigor, los ojos avezados de Sherlock
descubrieron leves rastros de unas pisadas ensangrentadas de zapatos de mujer
dirigiéndose hacia la puerta de servicio.
Inmediatamente el detective se
dedicó a revisar los calzados de todas las mujeres de la casa. El lord era
viudo y sin hijos y no había ningún huésped alojado en la mansión en esos
momentos. Nadie de la servidumbre tenía rastros
de sangre, por lo que supuso que las pisadas resultaban ser de una mujer ajena
a la mansión, quien, posiblemente había accedido por la puerta de servicio con
la idea premeditada de enfrentarse al occiso, ya que había usado la pesada
jarra que encontrara apenas ingresar como arma homicida.
Centradas sus sospechas en una mujer,
el avezado Sherlock se dedicó a escrutar el trozo de la foto que el muerto aún
conservaba entre los dedos. En la misma se veía un liguero muy particular en la
pierna de la dama, detalle por el que, en forma intempestiva, convocó a Watson
a dirigirse a la mansión vecina: la casa de los Britton, un matrimonio
conformado por un viejo militar lisiado y su joven y atractiva esposa.
A la sorpresa inicial del militar
retirado -provocada por la visita inesperada de los dos investigadores- le
siguió su desconcierto al conocer el asesinato de su vecino. La astucia de
Sherlock logró atraer a la señora de la
casa lejos de los ojos y oídos de su marido. Con disimulo y fingida galantería
se las ingenió para descubrir una mancha de sangre en los zapatos de la
seductora dama, confirmando sus sospechas: era ella la asesina de lord Sackville,
quien había estado extorsionándola con la fotografía en cuestión, amenazándola
con mostrársela al marido si no accedía a sus innobles demandas. Ante la
evidencia, la asesina terminó por quebrarse.
Ya en la tranquilidad de su estudio,
Watson indagó en privado a Sherlock para que le confiara cómo supo que la
fotografía pertenecía a la señora Britton, si allí apenas lograba verse una
pierna con un liguero bastante vulgar. Mientras encendía su pipa y sonreía con
una pícara expresión, el inefable detective le respondía al doctor: “un
caballero jamás revela la identidad de las damas con las que intima”.
Pero bueno estoy leyendo un relato o al mismo Conan Doyle, de veras que me has dejado entusiasmada, agradecerte es poco y si te has pasao de letras a quien le importa si ha ido todo un placer leer tu texto ...pelillos a la mar.Un besazo y mil gracias Neo.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara y que no te haya parecido demasiado extenso. Por fortuna la inspiración llegó en tiempo y forma y pude aportar una historia en este excelente debut en el que te has lanzado Campi. Muchas gracias
EliminarParece que Watson era discreto, ocultando algunos datos de la vida del famoso detective. En algunos cuentos se alude a casos, que se mantienen en secreto. Como que Holmes tenía alguna relación con una mujer casada.
ResponderEliminarUn caso de chantaje, que llevó a un asesinato. Intuyo que el detective callará su descubrimiento.
Como hizo en La granja Abbey, en que alguien mata Sir Eustace Brackenstall, para evitar que siga golpeando a su esposa, una mujer que deslumbra a Watson. Y deja que se crea la versión de que fue asesinado durante un robo.
Es posible que Holmes piense que la asesina ha sido una víctima, que no debe ser condehada.
Bien contado. Un abrazo.
Veo que eres experto en las historias de Sherlock. Me alegra que estimes que las características del personaje original estén respetadas en esta historia con la que me sumo a la propuesta juevera. Muchas gracias Demiurgo. Un abrazo
EliminarMuy bueno, esa pierna dando pistas. Me ha encantado la cadencia del texto. Y por supuesto, el final.
ResponderEliminarUn abrazo, y por un jueves excelente
Muy amable Albada. Valoro mucho tu comentario. Un abrazo
EliminarGenial la trama y admirable la capacidad que posees para en tan poco tiempo comprimir y hacer visible tantos detalles interesantes y que finalizan con un acertado final. Siendo un género, que a mi juicio se me antoja de suma dificultad, muestras una vez más tu elegancia y admirable capacidad literaria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido en que no se trata de un género que me resulte fácil, Jorge, más cuando se debe respetar una cierta cantidad de palabras. Por suerte las musas acudieron a la cita 😃. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
EliminarSin duda Sherlock y Watson son personajes fascinantes, nos has transladado a ese ambiente de los libros de Conan Doyle, con un asesinato de una persona adinerada, tomaste todos los elementos y de verdad parece que tenemos resucitado al genial autor. Un relato muy bien logrado y agradable de leer
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado José. Valoro mucho tu opinión . Muchas gracias. Un abrazo
EliminarTe ha salido el relato más próximo a lo que sería Conan doyle, en un mínimo espacio, para abordar algo con motivo, asesinato, búsqueda de prueba y renate final. No se puede comprimir mas.
ResponderEliminarBesosss,monica
Muy amable Gabiliante. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo y muchas gracias por tu atenta lectura
EliminarTodo un relato detectivesco. No le falta nada. Perfecto y con ironía pícara como contrapunto. ¡Y mira que el reto era difícil!
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra haber logrado responder al reto, Volarela. Esta vez las musas acudieron prestas, por suerte jeje. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer con atención
Eliminar¡Vaya, vaya con la Sra Briton! ¡Y a que le va a caer por el asesinato con premeditación y alevocía! Sherloch va a tener que buscarse a otra casada para intimar, porque no creo pase desapercibido en la carcel. Y además, a esas alturas no debe caberle la cornamenta al lisiado en la casa 😜.
ResponderEliminarClaro que a los extorsionadores no se los puede perdonar tampoco. Pagará suspecados ahí donde haya caído.
Besotes, Moni
jaja muy atinado tu comentario Myriam, creo que tal vez la premeditación no estaría del todo probada, pero lo que es seguro, ella reconoció haber cometido el crimen! Me alegra que te gustara la trama. Muchas gracias por pasar y leer. Besos
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ResponderEliminarTenía curiosidad, no defraudas nunca. Me gusta y me lo he pasado en grande. Bueno no, lo siguiente. Completísomo relato, ¡Olé Neo!
Besos.
Te agradezco mucho Maricarmen. Me alegra no defraudar. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer
EliminarEs el mejor relato que he leido de todos incluido el mío. He disfrutado con tu buén hacer.
ResponderEliminarSaludos.
Buscador
Te agradezco y me incentiva mucho tu comentario, Buscador. Un abrazo y muchas gracias por leer con atención
EliminarLos caballeros nunca deben desvelar ciertos detalles, aunque los ligeros que regalen sean baratos...
ResponderEliminarUn placer leerte.
Beso
Muy amable de tu parte Charly. Agradezco tu visita. Un abrazo
EliminarUna buena performance, delicados detalles, presumo que no hubo justicia finalmente para el occiso.
ResponderEliminarGustab
No sabemos Gustab, no sabemos. Confiemos en la integridad del detective 😃😀. Muchas gracias por pasar y leer.
EliminarMuy bien, como debe ser, no está bien revelar la identidad. Entretenido relato.
ResponderEliminarBesos.
Me alegra que te haya entretenido. Un abrazo María, y gracias por pasar y leer.
EliminarUn gran relato al más puro estilo Conan Doyle. Y con un elemento muy ingenioso, como es el liguero.
ResponderEliminarTodo el relato muy bien construido para llegar al desenlace con una pizca de humor irónico en el comentario de Holmes.
Un saludo.
Me alegra que te gustara el relato José. Muchas gracias por pasar y leer.
EliminarAy, mira que fino, educado y acertado Sherlock Holmes y qué indiscreto Watson con el detalle sobre el liguero. Muy buen relato, suspense, sexo, traición, sangre, y una pizca de humor con buen gusto. Te ha quedado muy chulo : -))) Mónica, Besos y que tengas una semana estupenda.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Esther, me alegra que te gustara el relato. Una semana estupenda para vos también!
EliminarUn pícaro desenlace para una historia salpimentada de suspense. Qué maestría en el género negro.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano.
Muy generoso tu comentario José Antonio, lo valoro mucho. Muchísimas gracias. Un abrazo
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