Sumándome a mi propia convocatoria, opto por elegir la siguiente imagen para ambientar mi historia (pasar por el post anterior para leer a todos los participantes)
INGRAVIDEZ
Desde ese punto de vista inusual
y privilegiado, la soledad absoluta pasa a ser una realidad tan palpable como
la inmensidad del universo. Contemplando extasiada el mundo conocido girando
ante sus ojos con la frágil constancia que tienen las cosas vivas, ella logra
comprender su propia pequeñez desde la verdadera magnitud que se le ofrece.
Toda su vida desfila sin esfuerzo
ante sus ojos, superpuesta al complejo ecosistema que sostiene la Tierra en su
ritmo sostenido desde que allí comenzó a girar. Alegrías y tristezas personales
intercaladas en encadenado significado se perfilan como diseñadoras de su identidad
que pasa a aceptar sin reproches.
Suspendida entre sus propios
pensamientos existenciales, la paradoja de sentirse fuera de su habitual
realidad plagada de dolorosas pérdidas no calma sus heridas como lo había
pensado y en cambio, contemplando ahora el planeta azul desde su excepcional
rincón de observación, lejos de lo imaginado, ansía volver.
Siente que ese punto en el
infinito es, pese a todo, su hogar sin cuestionamientos. Con mucho por mejorar
y más quizás por perder, pero es suyo, y esa confirmación la conmueve.
Recuerda sus momentos felices,
evoca sus muertos, lame sus heridas, reivindica sus luchas y renovada en su fe,
se dispone a jugar su última y arriesgada carta intentando desviar el rumbo de
la cápsula espacial en la que aún sobrevive sola, orbitando sin control.
Si tiene suerte y sus cálculos no
fallan, después del controlado encendido de los motores de emergencia, la
fuerza gravitacional de la madre Tierra logrará atraparla nuevamente haciendo
que sea posible su retorno a casa. De otro modo, la muerte inapelable le
llegará flotando en la soledad del espacio infinito.
Hermosa reflexion acerca del cosmos. A veces imagino que objetos como Jupiter o Saturno deben verse enormes desde sus lunas.
ResponderEliminarSaber que estamos "perdidos" dentro de este universo nos da una vision de asombro acerca de la existencia misma.
Coincido con tu excelente reflexión final José. Muchas gracias por leer con atención. Un abrazo
EliminarMe has recordado un libro que he leído hace poco, Tierra de Eloy Moreno. El Universo acabará quedado pequeño. Abrazos
ResponderEliminarNo conozco el libro pero me alegra haberte hecho recordar una lectura. Te agradezco por pasar y leer Ester. Un abrazo
EliminarEspero que vuelva a su madre...
ResponderEliminarBonito texto, reflexivo, sereno.
También yo pensé en desarrollar está está escena pavorosa y magnífica.
Abrazos
Me has hecho pensar en los astronautas que sentirán cuando están gravitando en el espacio, acaso no hay más soledad que esa...Un texto muy de futurista. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTe agradezco Volarela. Me alegra que nos atraigan las mismas situaciones literarias. Un abrazo y muchas gracias por sumarte a mis propuestas.
ResponderEliminarLa pelicula en cuestion me pareció muy sugestiva en ese sentido: invitarnos a reflexionar sobre nuestra pequeñez frente a la inmensidad del cosmos. Creo que es un film muy interesante y sólo me dejé llevar por el texto. Gracias por tu atenta lectura Campirela. Otro abrazo
ResponderEliminarQué buena texto para reflexionar sobre si en soledad realmente somos, o es una ilusión más. Yo que no creo en la soledad absoluta como realidad, porque si esta se materializa, yo al menos me la imagino como la astronauta, algo así como nos imaginamos la muerte, que tampoco sabemos a dónde nos lleva, pero mientras hay viaje, hay vida, hay esperanza. A veces pienso, que no es que seamos pequeños es que ni siquiera somos porque somos puente, somos relación y cuando todo falla, cuando todos los vínculos aparentemente se rompen, nos queda, como a la protagonista de tu relato, el vínculo amoroso con nosotros mismos. Yo que soy como muy cursi pienso que somos amor y eso es lo que veo la cara de la astronauta y en tu relato. Hermoso. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarPara nada cursi Esther! Valoró mucho este tipo de reflexiones, más aún surgiendo de un texto escrito por mi. Muchísimas gracias. Un abrazo
EliminarTodos los astronautas que viajaron al espacio volvieron totalmente cambiados, diferentes, y la mayoría emprendió cambios sustanciales en sus vidas. Desde que se tomó la icónica imagen a color desde el V8 de nuestro pequeño planeta azul n medio de la inmensidad oscura del espacio, la humanidad comenzó a tomar consciencia de lo frágil y a la par que solitario es nuestro planeta.
ResponderEliminarGenial relato. Un abrazo.
Muy amable Jorge. Me alegra que te gustara el relato. Más conciencia es lo que nos hace falta. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer con atención
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ResponderEliminarReflexivo, y bonito texto, una gran participación- Enhorabuena.
Un beso.
Muchas gracias Mari Carmen. Un abrazo
Eliminar¡Qué angustiante me resulta tu texto imaginándome en el lugar de tu protagonista que ni siquiera sabe si regresará a la tierra!. Jamás haría yo algo ni de lejos, semejante.
ResponderEliminarBesotes, Moni
Me alegra que te gustara Myriam. Tampoco yo encontraría el valor para hacer algo así jeje. Otro abrazo
Eliminarno veia en que modo se podia utilizar esta imagen, pero tu le has encontrado un modo de reflexiobnar sobre lo pocacosa que somos y lo largo que se estiran las raices. A me llama la atencion de estas escenas espaciales el silencio (cuanto tiempo tardara en pasar de placentero a insoportable)
ResponderEliminarbesosss Mónica
Buena pregunta Gabiliante. Supongo que cada quien tendrá su límite para soportar tanto silencio. A mi me molestaría pronto, me imagino. Te agradezco por tus reflexiones. Un abrazo y muchas gracias
EliminarMe despertó la curiosidad tu uso de la imagen, de esa película, hecha con creatividad. En que la actriz despliega su talento.
ResponderEliminarY tiene sentido lo que escribiste. Nos pusiste en la mente de la protagonista, pronta a volver, con expectativa de hacerlo.
Y somos una pequeña parte del universo, de lo que existe. Pero una pequeña parte con conciencia de su existencia, que percibe parte de lo que existe, que indaga, que imagina y sueña con aumentar sus conocimientos.
Bien contado.
Un abrazo.
Valoro y agradezco mucho tu pormenorizado comentario Demiurgo. La historia tiene bastante que ver con lo que recuerdo de la película, que, por cierto me gustó mucho. Un abrazo y buen fin de semana 😉
EliminarTan solo con imaginar ese argumento da idea de t personalidad. yo no hubiera tenido agallas ni para imaginármelo y menos aún ese posible final vagando por siempre en el espacio o desintegrándote y haciéndote uno con él.
ResponderEliminarTe felicito.
Gracias Tracy pero en realidad la historia tiene que ver bastante con la de la película, que me gustó mucho. Me alegra que también te gustara. Un fuerte abrazo y muchas gracias por pasar y leer
EliminarHola, Moni.
ResponderEliminarLa película no la he visto entera. Solo trocitos inconexos pero tu reflexión sobre la soledad, el ser un alguien o algo más pequeño que una mota de polvo frente a la excelsa magnitud del Universo que nuestros ojos o nuestra tecnología nos permiten ver, adivinar o presentir... hace percibir la humildad de lo que debemos ser y la inalterable consecuencia de nuestros actos.
Un beso enorme.
Me paso a leer la otra :-)
Mi me gusto mucho en su momento. Me hizo pensar y eso quisevolcr en el texto. Muchas gracias Mag
EliminarAh, no. Yo sólo vi el trailer. No es la soledad o el silencio lo que más me angustia sino el encierro en esa cápsula. Soy claustrofóbica regenerada, pero, eso sería insoportable. (Creo qie de vivir multiples vidas, si la reencarnación existera, probalemente a mi me enterraron viva en una vida anterior, je, je) Por el contrario, lo otro, lo viviría más, supongo, como una unión mísica (me refiero al silencio y la soledad navegando en el espacio).
ResponderEliminarHe regresaso ahora con más tiempo y he leido alginos de los comentarios, todos enriquecedores, tanto como tu texto que mueve a la reflexión.
Pero, sí, no hay duda, ¡qué poca cosas somos!
Besotes, de nuevo. Y gracias por tu labor tanto en la concocatoria como en el anfitrionazgo y tus dos colaboraciones.
Gracias Myriam por dedicarle atención a cada uno de mis humildes textos. Me honra y gratifica. Besotes
ResponderEliminarP.d
la sola idea de estar encerrada en un sitio pequeño por tanto tiempo asusta a cualquiera jeje
Cuando contemplamos el espacio, nos percatamos de qué poquita cosa somos. Un buen texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Albada. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarFijate que yo mire esa imagen y no me inspiro. En cambio tú has volado con ella hasta el infinito. Muy buena aportación.
ResponderEliminarBesos.
A veces pasa que se nos ocurren cosas inesperadas jeje. Gracias por leer María. Un abrazo
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