Siguiendo a propuesta juevera de esta semana, que conduce Volarela desde su blog, me dejo llevar por los hilos de la ciencia ficción y me sumo con un relato de amor imposible. Para leer todos los aportes, dar clic aquí.
HISTORIA DE UN AMOR IMPROBABLE
Cuando los primeros colonizadores
terrestres se instalaron en Marte, él todavía no existía. Tuvieron que
transcurrir tres años marcianos para que su nacimiento –controlado en
laboratorio como todos los de ese breve período- pudiera concretarse. El
orgullo de sus padres por haberlo logrado debe de haber sido inmenso, o al
menos así lo quiso creer.
Después sobrevinieron los virus
implacables, las traumáticas noticias sobre la debacle nuclear entre las naciones
terrestres, la interrupción definitiva de las comunicaciones, la lenta extinción
del puñado de colonos sobrevivientes, la soledad más absoluta. A esas alturas
seguir contando el transcurso del tiempo no tenía mucho sentido, pero igual lo continuaba
haciendo como estrategia para ir esquivándole a la locura que lo acechaba de
cerca y con regocijo.
La primera vez que la vio,
apagados sus circuitos y semioculta entre escombros y chatarras, fue una mañana
inusualmente transparente en la que inspeccionaba una de las áreas abandonadas.
La cyborg, de rasgos humanoides delicadamente
ejecutados, tenía atractiva apariencia femenina, especialmente en las facciones
de su rostro, destacando a simple vista entre los despojos de instalaciones ya
olvidadas. Nunca antes había visto una de ese tipo, tan sofisticada y perfecta,
tan semejante a lo que –recordaba- habían sido las mujeres de su especie en la
plenitud de su vigor y belleza. Las posibilidades de poder activarla le
parecieron casi nulas, ya que pocos eran sus conocimientos sobre robótica, pero
igual lo llevó a la base para revisarla con la ayuda del control central.
Luego de una básica limpieza
externa comenzó el proceso de escaneo de los circuitos. A medida que avanzaba la
revisión, se iban reseteando una a una las distintas funciones de la cyborg, que -por su elaborado diseño- supuso
producida justo antes de la hecatombe final.
El material que emulaba ser piel
realmente se sentía muy natural al tacto, también lo parecían el cabello, las
uñas y el acabado de cada pliegue gesticular ubicado con ajustado énfasis
expresivo. Se trataba de una unidad extraordinaria, destinada a ser compañía y
apoyo para la avanzada colonizadora, abruptamente interrumpida por la sucesión de
calamidades que determinaron su triste destino de último hombre sobre el
planeta rojo.
Pensó que, de lograr activarla, aquella maravilla sería una alternativa sanadora luego de sobrevivir tanto tiempo solo, abandonado a su suerte en la inmensidad del cosmos. La idea de despertar y saber que habría alguien a su alrededor –aunque no fuese humano- intercambiando acciones y palabras, rompiendo su soledad infinita, le aceleraba el corazón con una sensación que reconoció como cercana a la alegría. Hasta la remota posibilidad de desarrollar algo así como un enamoramiento, brotó de sus necesidades más obvias, haciéndolo sonreír con un dejo de picardía.
Cuando por fin, luego de un largo
proceso de restauración, la cyborg
abrió sus ojos y se incorporó para el reconocimiento inicial, él se sintió
pleno y satisfecho, aliviado en su dolor al tener compañía. Una lágrima
recorrió su rostro y su corazón brincó de emoción cuando ella respondió amable
y sin conflictos a sus primeras inquisiciones: ¿cuándo, cómo, por qué yacía
arrumbada en medio de tanta destrucción? Esas fueron sus primeras preguntas. Las
correspondientes respuestas llegaron de inmediato aclarando todas sus dudas.
¿Su origen? No terrestre. ¿Su función? Asimilarse a la vida de los colonos en
las bases marcianas ¿Su objetivo? El total exterminio de la raza humana.
Magnífico relato, querida amiga. Y nada descabellado; bien podría ser nuestro inminente futuro.
ResponderEliminarMe recordaste a “Blade Runner”…
Me ha encantado. Y un final estremecedor. Buenísimo.
Abrazo grande, y muy feliz día 💙
Muchísimas gracias Ginebra¡ me alegra mucho que te haya gustado 😊. Un fuerte abrazo
Eliminar¡Sensacional! Un goce leer este relato de ciencia ficción. Desde luego, el final te sorprende por completo porque predispones al lector a la ternura y ¡chaf! concluyes con que la dulce ciborg será el final del pobre humano...
ResponderEliminarMi enhorabuena. Encantada de contar con un aporte tan perfecto.
Un beso
Muy generoso de tu parte Maite! Me alegra mucho haber podido sumarme a tu propuesta. Un beso
EliminarMe recordó a Terminator 3, con la bella pero letal Terminatrix, personificada por la actriz y modelo Kristanna Locken.
ResponderEliminarSólo que la androide asesina llegó tarde, cuando la humanidad se había extinguido en Marte. Sólo queda en uno.
Está claro que el amor es imposible, ella está destinada a la destrucción, todo lo contrario al amor.
Paradojicamente, puede ser que haya una oportunidad para el protagonista, de no ser reconocido como humano, por tener origen en un laboratorio. Y no entre dentro de los objetivos de la bella asesina. En ese caso, no será amado pero si acompañado.
Muy bien contado.
Un abrazo.
Siempre tan versado en estos temas Demiurgo. Muy ingenioso el posible giro que pudiese tener la historia. Te agradezco por leer con atención. Un abrazo
EliminarNo veo pelis ce ciencia ficción pero si sus guiones son así puede que me apunte, vaya acento le has puesto al amor imposible y al virus, una analogía perfecta. Un final drástico ¿Es lo que nos espera? Un aplauso y dos abrazos
ResponderEliminarJeje gracias Ester, me siento halagada. Y en cuanto a la ciencia ficción, hay cosas muy buenas. Un abrazo
EliminarAl menos la compañia la tiene segura...aunque no creo que sea el mejor final para el, ella no puede ser su amor. ¿ vamos derechos a un mundo en el que los sentimientos no cuentan?
ResponderEliminarQue va a pasar con el amor romantico y sus poemas ?
Abrazos con cariño.
La compañía le va a durar lo que uno de los dos (o ambos) decida. Si el objetivo de ella es la destrucción de los humanos, no creo que ni siquiera una simpatía prospere 😀. O tal vez, como dice Demiurgo, depende de la interpretación q ella le de a la naturaleza se él. En la ciencia ficción el romanticismo no es ni el límite ni el óbice 😊
EliminarQue buen tema nos dejas además que me has hecho pensar en el futuro. El final no era muy halagüeño pero mientras estuvo componiendo tuvo la esperanza que tener una compañera para su soledad en ese mundo tan devastador. No solo es un amor imposible sino una raza y una situación que mejor ni pensar. Gracias Neo muy bueno .Abrazos y te deseo una feliz semana.
ResponderEliminarLa soledad no buscada siempre resulta una fuente de inspiración literaria muy fructífera para dejarse llevar. La ciencia ficción abre más horizontes dentro de ese paradigma. Un abrazo y gracias x pasar y leer
EliminarMira qué final tan triste oye, y yo pensando, calla, que todo es posible, conocerán el amor, pues no, cachis.
ResponderEliminarMuy bien narrado, y quién sabe si es tan ficción. Un abrazo grande y feliz día
Me halaga mucho tu comentario ALbada. Te agradezco por pasar y leer con atención. Un abrazo
Eliminar...Y Dios le vio muy solo, tomo una de sus costillas e hizo una compañera " Somos animales sociales necesitados de compañía, por muchas y diferentes razones, es una de las leyes de la evolución. Tu relato de esperanza ( al menos para un humano) completa su existencia con otro " ente " con el que compartir.
ResponderEliminarBuen fin de semana, Un abrazo
Aunque esa esperanza luego parece diluirse abruptamente.. pero quien sabe. Es ficción y pudiera ser que las cosas retomarán la senda de un final feliz. Que tengas una buena semana Rodolfo. Un abrazo
EliminarMaravilloso texto. Y diferente, y perfecto y inimaginable. y muchas mas cosas.
ResponderEliminarde veras que me ha gustado leerte y he difrutado un montón. Eres un Crack.Felicidades amiga Neo. UN abrazo grande.
Te agradezco muchísimo Montse. Valoro mucho tu comentario, me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo
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ResponderEliminarSin lugar a dudas lo tuyo es imaginar imposibles, pero como decía Pablo Picasso: Todo lo que puedes imaginar es real.
Eso sí espero que seres tecnológicos no acaben con la Humanidad. 😏👀
Un texto muy, muy original.
Encantada de conocerte aunque sea virtualmente.
Un saludo.
Te agradezco mucho Berta por pasar y leer con atención. Bienvenida! (Te comento que mi mejor amiga de la época de la escuela secundaria se llamaba Berta 😊)
EliminarNo soy yo muy de historias de ciencia ficción pero este me ha encantado, sobre todo por el imprevisible giro final. Besos.
ResponderEliminarMe alegra mucho Moli😊 siempre intentó jugar con finales inesperados jeje. Un fuerte abrazo
EliminarEfectivamente ese amor es imposible y tiene el tiempo contado.
ResponderEliminarPuede que no sea necesario viajar tan lejos para tener ese destino final.
Un placer leerte
Beso
Te agradezco mucho Charly. Me alegra que te gustara el relato. Un abrazo
EliminarEl final es demoledor, es un giro total sobre todo el texto precedente, Moni.
ResponderEliminarEse amor no servirá, posiblemente, de nada, pues él es objetivo de ella y no es para nada bueno.
Intenso.
Un beso enorme.
Me alegra que te haya sorprendido el final. Siempre es lo que busco. Gracias Mag por leer con atención. Un fuerte abrazo
EliminarA pesar de no se muy aficionado a la ciencia ficción, me ha gustado tu relato. Es desolador el pensar en como puede acabar ese iniciado amor.
ResponderEliminarBesos.
Es claro que este género no gusta a todos, pero si está bien llevado, creo que puede ser tan interesante como cualquier otro. Muchas gracias Juan por pasar y leer. Un abrazo
Eliminarque bueno!!
ResponderEliminarme ha encantado. me has hecho olvidar que se trataba de amores imposibles. pensaba que hBia posibilidades. igual ellas lo piensa. se va a quedar sola...
bueno, sin ella la vida de el tampoco tenía mucho sentido. igual se le ocurre a él borrarle la memoria de su misión antes de wue sea demasiado tarde
Bravo. me ha gustado mucho
Besosss, monica
Jeje...me fas varias posibilidades para que de alguna manera la historia pueda seguir 😁 gracias! Me alegra verte nuevamente blogueando entre nosotros Gabiliante!un abrazo
EliminarUn final sorprendente para un relato enternecedor, la necesidad de compañía es inminente, Neo.
ResponderEliminarMuy bueno, como siempre.
Abrazo
Te agradezco mucho tus palabras Mujer de Negro. Me alegra mucho que te haya gustado el relato. Un abrazo
EliminarDiría que más que un amor imposible es un íntimo sentimiento de soledad. Nada bueno se augura de esta relación, ya que androides y humanos creo que no pegan bien...menos en Marte y tras una debacle en la Tierra.
ResponderEliminarUn texto de ficción estupendo y visionario, quien nos dice que so no pueda ocurrir?
Máxime viendo todo lo que está ocurriendo.
Un abrazo.
Intenté plantear una situación límite en la que los imposibles nos forzaran a un replanteo y a un ejercicio se imaginación en el que no este dicho la última palabra. Te agradezco por tu interpretación. Un abrazo
EliminarCreí haberte comentado, me gustó, es una apuesta de futuro. Tal vez no tan lejano.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Si, lo hiciste antes 😉. Gracias dobles😊
EliminarUn relato genial. Que te saca de la realidad totalmente. Y el final lo deja en todo lo alto. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Máx! Me alegra que te gustara 😊. Un abrazo y buena semana
EliminarUn relato de ficción, me ha resultado original.
ResponderEliminarMuchos besos.
Describes con enorme sensibilidad la soledad del protagonista, pero hay una clara advertencia en ese final aterrador: el ser humano es la peor amenaza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puede que así lo sienta la Naturaleza, José Antonio. Muchas gracias por pasar y leer. Un abrazo
ResponderEliminar¡Waaaaaooooo Mónica! Genial tu relato pero da repeluz jajajaja
ResponderEliminarBesotes
Jaja muchas gracias Myriam 😁 me alegra que te gustara. Un fuerte abrazo
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