Sumándome a la propuesta de Moli, dejo mi aporte personal.
Los septiembres de mi infancia
olían a azahar de limoneros, a promesas de naranja y a dulzor de primavera.
Solían traer la brisa del río, el sol hasta el patio y –seductor- el perfume de
blancas fresias nuevas.
Más tarde, soplidos rebeldes de
mi adolescencia despuntaban en plenitud en otros septiembres, cargados de
floridas revoluciones con cuestionamientos irreverentes, disipando así el aroma
de mi candidez.
Por el rumbo del camino
compartido descubrí nuevas delicias con primaveras soñadas, estrenando soles y
techos propios con nuevas flores sembradas.
Proseguí otros septiembres
estrenando fragancias en mi camino de iniciadas maternidades, descubriendo
nuevos aromas a través de las esencias de dos risas inocentes.
Pero hubo una primavera que la brisa
del río dejó de ser perceptible, que el sol del patio se cubrió de nubes y las
fresias del jardín nacieron marchitas. Esa vez el aire trajo aroma a llanto. Sentí
que el mundo se hundía bajo mis pies y que los perfumes amados se volvían
insulsos cuando de repente, casi sin aviso, aquel septiembre amargo… moría mi
madre.
no veas cómo te comprendo , la marcha de una madre es suficiente para teñir de pena un mes, un año y hasta un siglo, el tiempo que te dure a ti la vida.
ResponderEliminarDyele aunque pase el tiempi. Un Beso Tracy y muchas gracias.
EliminarEn cada estación, puede florecer la felicidad y la dicha, puede agostarse la risa y pueden regarse con llanto las flores de los jardines.
ResponderEliminarEs la vida. Eso que nunca aprenderemos a saber afrontar.
Besos.
Es la vida. Muy cierto Juan. Pero igual cuesta superarli. Un abrazo y gracias por tu comentario
EliminarSeptiembre es fundacional en mi vida mas allá de mi cumpleaños y también me pasó algo parecido a lo tuyo para hacerlo ahora melancólico y el querer a la vez que pase rápido... saludos...
ResponderEliminarTal cual. Me alegra, en cierta forma, saber q otros se identifican con estas sensaciones cruzadas provocadas por un recuerdo. Un abrazo y gracias por tu comentario
EliminarLo bonito de este Septiembre es ver como en cada hemisferio de la tierra mientras que unos vemos que cada día anoche antes los otros ven todo lo contrario . Nosotros vemos las hojas caer y vosotros florecer las amapolas ...Que lindo es saber y sentir ambos ambientes .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz tarde.
No es eso de lo que hablo en el texto, pero bueno, si prefieres poner ahí el acento...
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ResponderEliminarTe comprendo perfectamente, Neo. Pasé por todo lo que dices hace tiempo. Son las fases que nos depara la vida. Tienes una especial sensibilidad en contarnos tus sentimientos y eso es de agradecer.
Un abrazo, preciosa.
Compartir los sentimientos y sentirse comprendido alivia, en cierta forma, la tristeza que nos embarga. Un abrazo y gracias por pasar y leer Mari Carmen
EliminarPreciosisimo escrito y no veas como te comprendo. Mi madre tambien murio un septiembre hace cinco años, solo que aquí es otoño. Gracias por participar, besos.
ResponderEliminarUn placer poder hacerlo Moli. Un abrazo y muchas gracias por pasar y leer con atención
EliminarCon lo bonito que lo contabas, con la ilusión en tus palabras y el canto a la primavera (aquí otoño) pero siempre hay alguna tristeza y la muerte de una madre lo es y de las que no olvidamos, Un abrazo
ResponderEliminarTrate de ser tan sincera como emotiva. Creo que lo conseguí. Muchas gracias Ester. Un fuerte abrazo
EliminarHa sido un recorrido por un mes que tenía una magia especial. Ese final, con la partida de la madre, es lo que hace que el mes, antes tan aromático, haya pasado a ser recordatorio de una partida.
ResponderEliminarMuy bonito post. Un abrazo.
Agradezco tus conceptos Albada. Muchas gracias
EliminarQué triste me pareció el final del relato, Neo :(
ResponderEliminarEsperemos que Septiembre pueda seguir trayéndonos olores tan bonitos como los que describías, nuevas vivencias y guardar los buenos y malos recuerdos en el corazón.
Besos
Muchas gracias por la sinceridad de tus palabras Dafne. Hagamos lo posible para que así sea. Un Abrazo
Eliminary vendran otras estaciones, y con ellas el tiempo que cura, despacito, cada cosa a su lugar, los perfumes y colores a las flores, y el recuerdo de tu mamá en un lugar de privilegio en tu corazón
ResponderEliminarBesos y abrazo amiga!
Dulces y sabías tus palabras Ceci. Las agradezco mucho, tanto como pasar y leer con atención. Un beso
EliminarUn setiembre marcado por el dolor, la ausencia, la tristeza, y cada año, parece que fue hace un instante. Setiembre para mi, era el mes en que nació mi mamá y estoy llegando a recordar más ese mes que aquel en que se fue. Recovecos de la mente y la memoria, que con la ayuda del tiempo y de nuevas vivencias, nos hacen volver a sonreir cuando el tiempo se renueva o se repite, según uno pueda elegir.
ResponderEliminarun fuerte abrazo, lleno de cariño, en especial este mes.
Muchísimas gracias Vivian por la calidez y el sentimiento de tus palabras. Las valoró mucho. Un fuerte abrazo
EliminarHermoso texto con un final desgarrador. Lo siento mucho, Mónica.
ResponderEliminarQué su luz te siga acompañando desde el más allá.
Beso grande, vuelvo a la blogosfera, aunque ando por estas latituds Rioplatenses.
Besotes
Myriam!bienvenida al sur y nuevamente a la blogosfera 😊. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo
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