jueves, 25 de julio de 2019

HISTORIAS DEL MOULIN ROUGE

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HISTORIAS DEL MOULIN ROUGE

Luces de colores irreales quiebran la penumbra del Moulin mientras la música bulliciosa insiste en hacer olvidar los pesares y los miedos de quienes acuden allí, disimulando con glamour sus soledades tras la bohemia y la fantasía.

Como máscaras, sus rostros dibujan gestos exagerados de fingidas alegrías. Sus sueños inalcanzables se diluyen bajo el sopor del alcohol que unifica tanto a ricos como a pobres, hastiados todos de sus vidas chatas de horizontes imprecisos. Cada quien con sus defectos carga a cuestas el desasosiego por las quimeras perdidas y todos se vuelven añil, humo, rouge, luces, juegos y mezquindades rehuidas.

En la noche y por refugio de unas horas, las personas se reinventan un destino, aunque bien saben todos que al salir nuevamente el sol cada vida retomará su fatídica rutina. No es magia real o paraíso deseado lo que hallan bajo los fulgores centellantes, sólo es una apuesta a la ilusión, una breve reconciliación con las mil promesas incumplidas.  

Entre tantos, un tullido, quizás el de apariencia más insignificante, desde su mesa observa con ojo sensible y sosegado el impiadoso transcurrir de solitarios buscando su puñado de amor entre lentejuelas y fatuos fuegos vanos. Todos se saben vulnerables dentro de ese juego, pero sólo muy pocos, como él, se animan a descarnar con sincera misericordia el verdadero rostro de la bucólica nocturnidad que pueblan tantos locos, artistas y descastados errantes.  


Para leer más relatos inspirados en las pinturas de Toulouse, ver la entrada anterior

16 comentarios:

  1. Ese tullido, qué maravillosa manera de mirra y plasmar la alegría, o máscara de alegría, de unos tiempo de ruido y glamour, de bohemia y desengaños.

    Muy buen texto. Un abrazo y feliz finde

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    1. Muchas gracias por tu comentario Albada. Me alegra que te gustara. Un abrazo

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  2. ¡Qué maravillosamente descrito ese ambiente y las personas que
    allí se reunían! Me encantó tu relato, me llegó al alma esta cara oscura
    de La Belle époque.

    Besotes, Mónica, y gracias por anfitrionar esta propuesta.

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    1. Te agradezco Myriam por pasar y leer con atención. Me alegra que te gustara. Muchas gracias por participar. Un abrazo

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  3. Magnifica descripción del cuadro y te diré mucho más de la vida que esos personajes debían de tener ..una ilusión no real , en el lugar si , una vez fuera de él todo era más oscuro y cruel ..el pintor en este caso dibuja no solo sus caras sino llega a penetrar en su alma y así lo refleja en sus cuadros ..
    Gran texto amiga ..AbRAZOS Y un placer haber participado en él .

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    1. Coincido en que este genial pintor lograba retratar la parte más oscura de aquellos escondidos detrás de tanta bohemia y magia. Gracias por participar y por tu generoso comentario. Un abrazo

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  4. Me ha gustado mucho cómo has descritoel ambiente, siempre que he pensado a él, me lo he imaginado así.

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  5. Muchísimas gracias Tracy. Valoro mucho tu comentario. Un abrazo

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  6. Pues ese tullido observador nos ha dejado un legado gráfico de una época y forma de vida más que apreciable. Me gusta como describes el ambiente y las miserias que se adivinan debajo esos rostros sonrientes.

    Bss.

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    1. Muchas gracias Mar, siempre esos rostros inmortalizado en sus muecas se me ocurrieron como máscaras con que Loutrec representó a sus personajes. Gracias por tus palabras. Un abrazo

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  7. Unidos por el hastío, la decadencia y la monotonía, formando una bella pintura. Quizás ese punto de fantasía eran lo que necesitaban para volver a la realidad, más difícil cada vez, seguramente.
    Muy buen relato.
    ¡Un abrazo!

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  8. Muchas gracias Roxana. Que tengas un muy buen fin de semana

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  9. escapar, salir de la mediocridad, de la imagen que devuelve sus espejos, de fracasados en el listado de ilusiones que ellos mismos se crearon. Dejarse llevar por colores por falsas risas, por recompensas instantáneas de otros como ellos mismos. Es un carnaval que se repite una y mil veces.
    Estoy de acuerdo contigo los caracoles...no cocinados

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    1. Muchas gracias Rodolfo por acompañarme siempre. Un fuerte abrazo

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  10. Ha sido precioso mirar desde esta ventanita a los personajes variopintos sembrados de colores a las puertas de Le Moulin Rouge. Un besazo

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  11. Te agradezco mucho por pasar y leer, Rosa. Un abrazo

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