Esta semana nos convoca Lucía, desde su blog, con la consigna de escribir sobre los cambios. Me disculpo por el tono de mi texto, pero me surgió así. Para leer todos los relatos, dar clic aquí
CAMBIOS
Macerado por el tiempo, el
desengaño, la experiencia y el aprendizaje, uno va mutando en su forma y en su
contenido (aunque en sustancia y esencia siempre seamos los mismos). En pocas
cosas respondemos hoy igual que ayer, aunque con obstinación busquemos vernos
siempre igual frente al espejo.
Si bien es cierto que la
identidad se va forjando a medida que pasan los años y seguimos siendo -en
nuestro fuero más íntimo- los mismos que cuando éramos niños, debemos reconocer
que por estar vivos nos hallamos en constante transformación e intentar aceptar
esos cambios demuestra el estado de nuestra fortaleza interior, que no
siempre crece a la vez que decae la de nuestro exterior.
Aunque duela, aunque insistamos
con que no, que en nada hemos cambiado, que todo nos llega igual, que actuamos hoy
de la misma forma que ayer cuando éramos jóvenes y puros… no es cierto; no
puede serlo, porque la vida viene dejándonos huella, y lo que ayer quizás nos
lastimaba profundamente y sin filtro, en el presente no logra calarnos igual
que antes, cuando nuestra inocencia era mayor y nos encontrábamos a merced de
la tempestad de nuestros sentimientos.
Para bien o para mal uno va construyéndose
capas intentando aislarse de todo aquello que no puede controlar, mientras
siente que todo alrededor se descalabra, se vuelve irreconocible, ajeno e
inexplicable.
Es que a medida que transcurren los
calendarios cambia nuestro papel dentro del universo cotidiano en el que nos
movemos y las alas que nos alentaban terminan por caer por los hondazos. Si
bien tras las primeras pérdidas intentamos ser los cimientos de eso que antes
nos sostenía, luego de varios ciclos ininterrumpidos en los que las certezas viran
totalmente hacia lo inesperado, uno advierte que el destino dispone que seamos roca
en lugar de viento y con tristeza y resignación, pese a no quererlo, termina al
fin por entregarse.
Una maravilla este texto... Eso son los cambios y esa es la vida irremediablemente. Hay que llevarse bien con ellos, quizá sea esa la semilla de la felicidad.
ResponderEliminarBss ;)
Me alegra que te haya gustado, muchas gracias Sylvia por tu generoso comentario. Un abrazo y geacigr x leer.😊
EliminarMuy bien escrito todo lo que conlleva esos cambios en las personas , tienes razón amiga no somos los mismos de hace veinte años , ni en físico ni en pensamiento. La vida evoluciona y nosotros aunque no queramos tan bien .Los filtros que mencionas claro que los vamos utilizando pues la vida es nuestra mejor consejera de cambios en nosotros y nuestra vidas.
ResponderEliminarUn abrazo .
Me alegra que coincidamos Campirela, te agradezco tus palabras. Un abrazo 😊
EliminarQué bella reflexión. Y certera en muchos aspectos. Se ve que la propuesta da para mucho, porque hay textos excelentes como el tuyo.
ResponderEliminarBesos
Muy amable y generoso, Sr. Oso, muchas gracias 😁
EliminarSuelen ser propuestas muy interesantes, hoy has defendido tu aporte con una reflexión magnifica, el tiempo pasa y nosotros cambiamos, hacerlo despiertos es lo saludable. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Ester, te agradezco el comentario. Un abrazo 😊
EliminarEs una reflexión magnífica del tiempo y nosotros
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que te haya gustado, Mujer Virtual. Muchas gracias 😁. Un abrazo 😊
EliminarUn texto muy reflexivo el tuyo, Mónica, que me gustó mucho. Los cambios son inherentes a la vida. Sin ellos aún estaríamos gateando y con un chupete en la boca. Claro que al crecer, como tan bien lo señalas en tu texto, y a ese cambio interno apuntas, vamos perdiendo la inocencia y aprendemos a protegernos de quien nos quiere hacer daño. Nos volvemos más coherentes, más maduros pero a la vez, más asertivos.
ResponderEliminarBesos
Aunque no siempre la experiencia logra mostrarnos el camino a seguir ni nos facilita la fuerza para enfrentar ciertos retos. A veces nos sentimos superados 😑. Muchas gracias por tu reflexión, Myriam. Un beso
EliminarVamos cambiando, evolucionando, vamos madurando con el paso de los años, no podemos ser los mismos, porque las experiencias nos hacen madurar y crecer, aunque no siempre consigamos estar felices, las circunstancias nos pueden algunas veces.
ResponderEliminarMe ha gustado tu texto que incita a la reflexión.
Besos enormes.
Muchas gracias María, veo que no soy la única que a veces se siente tan desconcertada como superada por la realidad. Un abrazo y gracias por tus palabras
EliminarLa experiencia te cambia, pero lo que de verdad cambia son las hojas del calendario. Lo que hacen los almanaques no lo arregla ningún lifting.
ResponderEliminarMagnífica reflexión.
Besos.
Muchas gracias Juan, los años aplastan sin contemplaciones, es cierto. Un abrazo 😊
EliminarLa vida misma nos hace cambiar, esos cambios los trae la experiencia, las huellas como tú dices, aunque la esencia es la misma.
ResponderEliminarMuy buena reflexión.
Un abrazo
Muchas gracias Carmen. Un abrazo 😊
EliminarCompletamente de acuerdo con que nos vamos construyendo a nosotras mismas y que los cambios son necesarios.
ResponderEliminarUn artículo que deja muy pensativa ;)
¡Besos jueveros, Mónica!
Muchísimas gracias Dafne 😉 un abrazo 😊
EliminarNo sé a quien le he puesto en los comentarios que me gustan incluso mis cambios , esos en los que nada tengo que ver yo y además al aceptarlos , los disfruto.
ResponderEliminarMuy astuta estrategia, Tracy. Confieso que muchas veces los cambios involuntarios me superan. Gracias por pasar y leer. Un beso
ResponderEliminarEs muy bueno tu relato, muy profundo y totalmente cierto. Subscribo cada palabra, es como dices.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo.
Muchos besos.
Muchísimas gracias sakkarah, me alegra que coincidamos. Un abrazo 😊
EliminarPienso exatamente igual que tú, Neo, pero he elegido un tema más frívolo y profundo, para mi entrada de esta semana. Tus reflexiones són como la luz que ilumina a todos. Deberiamos cambiar el título de blog.
ResponderEliminar"Reflexiones en voz alta de Neo" por "El extraño mundo de Montse"
Ja,ja,ja,aja,aja
Y DE PASO PODRÍAMOS HACER OTRO CAMBIO!!!
Jeje, sería un cambio interesante, Montse. Me alegra que coincidamos. Muchísimas gracias 😊. Un abrazo 😊
Eliminar"En pocas cosas respondemos hoy igual que ayer." Qué pedazo de frase. Sería de locos tener la misma forma de pensar que a los trece años, idénticas prioridades, igual manera de vestir... aunque haberlos haylos. En esencia somos ese chaval, pero cada vez más conformes con nosotros mismos y disconformes con las atrocidades que pasan en el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien lo has definido. Gracias José Antonio. Un abrazo 😊
EliminarCreo que es inevitable ir cambiando con el paso de los años. Es difícil mantener modos de pensar o similares inquietudes a los 20, los 40 o a los 60 años. El propio paso por la vida, las experiencias que vamos acumulando nos lleva a cambios continuos.
ResponderEliminarUn placer como siempre leerte.
Muy amable José Vicente, un gusto recibirte, muchas gracias 😁
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