LA PALABRA DE HOY, PERFUME
Otra mañana gris a punto de
diluirse estéril en su memoria. Nada que la ilumine. Nada que a diferencie de
otras tantas, tan inertes como la que hoy se le presenta. Nada que hacer, nada
que esperar, nada que intentar…sólo aguardar la muerte encerrada entre esas
cuatro paredes hacia donde la han empujado las grandes carencias de su vejez y
de su soledad.
Hace rato que se le han apagado
sus sentidos. Al menos al punto de serle inútiles para amortiguar con el
disfrute la apatía de sus días. Solamente la memoria ha logrado mantenerse a
salvo de esa cenicienta impotencia que la invade por completo.
Aguardando en ese ayer conservado
en secreto y como un tesoro, la esperan -prestos para arrullarla- el rumor de un
mar azul… el aroma de aquel pinar mezclado, intenso, con el del salitre
perpetuo… el graznido lejano de las gaviotas… la incontenible impiedad del
deseo arrebatando la piel tersa de su juventud… aquella mirada fogosa que la
cautivara desde el primer instante… y el irresistible perfume de lo que llamaban
pecado trastornando su alma para
siempre -y por fortuna- aún intacto en el corazón de su presente ya reseco.
Más perfumes y aromas, en lo de Sindel.
una quimera que amenaza a 'tantas' y 'tantos'
ResponderEliminarpero lo trágico es que se me antoja demasiado real
saludos
Es curioso cómo al final siempre recordamos ese momento que fue fugaz pero marcó nuestras vidas. Y recordarlo por un aroma, que es lo último que se pierde...
ResponderEliminarBesos.
En la vejez, cuando empiezan a fallar los sentidos, el perfume mas sugerente, es el que emana de los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un perfume que jamás perderá su fragancia mientras se conserve su sentido en el recuerdo.
ResponderEliminarHermosa historia que a pesar de ser nostálgica tiene un final con algo para recordar.
Un beso.
El olfato está íntimamente ligado a los recuerdos, los buenos y los malos. Más vale evocar siempre los mejores y los más intensos.
ResponderEliminarUn beso
Esos olores debe ser de las pocas cosas que quedan intactas en nuestra memoria cuando nos envejecemos.
ResponderEliminarMuy expresivo.
un abrazo
Siempre nos quedará el perfume, el nos devuelve otros recuerdos. Muy bello.
ResponderEliminarEl perfume, ese olor a de resguardar nuestros mejores momentos para cuando la senectud se hace presente. Muy sentimental tu relato.
ResponderEliminarBesos
Muy poético y esperanzador al ver en tus palabras que siempre nos quedará el recuerdo de aquel olor que nos hizo ser felices en tiempos pasados.
ResponderEliminarCuántas personas viven tan sólo de un recuerdo, de una fragancia que ilumina todavía su oscuridad. La vejez es muy dura para algunos...
ResponderEliminarMe gustó mucho. Felicidades por tu trabajo, tan cuidado y expresivo.
Besos
es que el perfume es como el detonante de la memoria o del deseo.... Saludos amiga Neo!
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