A propuesta de Sindel, esta semana, la palabra: Mundos
En una danza
de trompos infinita
los astros giran
en torno a otros
en su constancia
y precisión
de reglas inauditas
que se repiten
en igualdad
ajustada a mil escalas.
Sincronizando
lo grande
y lo pequeño
en ritmo, impulso
y frágil armonía
girando a causa
de ese designio
de algo que no vemos,
late el misterio
de mundos sostenidos.
En juego grácil
de esferas
circunvalantes
y de los opuestos
tendiendo al equilibrio,
la vida pulsa
su enigma de nacer
y de morir
al ritmo
que ellos laten.
Frente a lo eterno
y a lo insondable
que se replica
con copia fiel
en lo minúsculo,
nuestra razón
intenta ser
lo máximo creado
dando lección
de aquello que observamos.
Aunque en verdad
si con sincera
sensatez analizamos,
por vanidad
tan solo destacamos…
y ante secretos
que apenas hoy rozamos
a la deriva, elaborando
teorías improbables
vamos sintiendo
que somos casi nada.
"en ritmo, impulso
ResponderEliminary frágil armonía"
deambulamos casi solos, casi nada..
Al fin de cuentas, qué fuerte somos frente a un mundo tan inmenso.
Besos
En realidad no somos nada, un minúsculo punto en el universo.
ResponderEliminarLo has expresado de forma magistral como siempre haces.
Besos
ResponderEliminarSomos tan insignificantes ante el universo. Es tan prepotente y arrollador ante la frágil humanidad.
Me encanto leerte, muy reflexiva tu escritura.
Besos
Por vanidad tan solo destacamos... qué razón tienes! me quedo con eso aunque tu reflexipoema me ha gustado un mundo :)
ResponderEliminarBesos!
Genial Moni! Y cuánta verdad dice este poema, nos creemos el centro del mundo y somos tan solo un pequeño punto entre tantas otras cosas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme :)
Las seres humanos somos así, frágiles.Pero a la vez, revoloteamos como las mariposas de un sitio para otro, sin preocuparnos muchas veces del peligro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mónica, has descrito de forma admirable esa armonía perfecta del universo, donde nuestro mundo gira sujeto a sus leyes y a sus pautas...Dentro de esa inmensidad, apenas somos nada,aunque nuestra razón se empeñe en lo contrario...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu amplia y acertada perspectiva, amiga.
M.Jesús
Recuerda a lo de música de las esferas.
ResponderEliminarcasi nada, pero casi todo
ResponderEliminarpues la ley de los contrarios está en cada cosa, incluso en cada cual
saludos
Impecable, aplaudo de pie esta maravilla que bien dice: ínfimos personajes que nos creemos mundos apartes cada uno de nosotros.
ResponderEliminarVanidad que destroza.
Besos inmensos
tRamos
En efecto, somos insignificantes dentro de nuestro mundo ... y eso que cada cual, en nuestra insignificancia, somos muy grandes.
ResponderEliminarBesos.